Los que conocen a Javier Cremades, presidente del despacho Cremades & Calvo Sotelo, lo definen como un hombre enérgico y decidido. Este martes hizo gala de su fama. Le tocaba comparecer, en una rueda de prensa en su propio bufete, junto al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, para informar sobre el encargo recibido de los obispos de una auditoría sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Su elección ha hecho enarcar cejas y ha despertado suspicacias. Como ha publicado infoLibre, Cremades es miembro del Opus Dei y presidente junto a monseñor Carlos Osoro de la Fundación Madrid Vivo, que montó hace más de una década con Antonio María Rouco Varela. Apenas había pasado un minuto desde el inicio de la comparecencia, con masivo seguimiento mediático, cuando Cremades tomó la iniciativa y sin esperar al turno de preguntas fue al grano: "Soy católico, miembro del Opus Dei. Por eso tengo pleno convencimiento de que la Iglesia debe ir hasta el final, hasta el fondo, investigar, pedir perdón si es necesario y rectificar todo aquello que sea necesario".
Cremades insistió en desvincular lo profesional de lo religioso. "Estoy aquí como abogado, no como creyente", dijo. El abogado trataba de sacudirse la sospecha de posible parcialidad por su trayectoria de relación con la Iglesia. Cremades estuvo entre los miembros del patronato de la Fundación Madrid Vivo que acudieron en 2014 a la beatificación de Álvaro del Portillo, sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei. Ser miembro del Opus Dei es "como ir al gimnasio, pero para mantenerse espiritualmente en forma cada día", declaraba a The New York Times en un reportaje de 2014 con motivo de la beatificación. Y añadía: "Si no estás vinculado al Opus Dei o a algún otro movimiento, ser católico hoy no es fácil en un mundo que se ha vuelto mucho más materialista".
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El fundador y presidente de Cremades & Calvo Sotelo figura como promotor y presidente ejecutivo de Madrid Vivo, una fundación cuyo fin es "prestar colaboración al Arzobispo de Madrid en todas aquellas actividades dirigidas al fomento de la religión, la cultura, la educación". Entre las actividades de la fundación destaca una visita al papa Francisco en 2019. El propio Cremades se reunió con el pontífice. Al menos tres miembros más de su bufete participan en la fundación, que tiene como presidente de honor al "Excelentísimo y Reverendísimo Sr. D. Carlos Osoro Sierra, Cardenal Arzobispo de Madrid", que sucedió en 2014 a Rouco tanto en la archidiócesis como en Madrid Vivo.
Cremades quitó hierro a esta vinculación. "Participo en más de una docena de fundaciones, es un honor, es un acervo y no considero que haya conflicto ni dificultad", señaló el abogado. Citó expresamente a la Fundación Hispano-Judía, de la que es secretario general. No obstante, añadió: "Comprendo perfectamente a las víctimas. Especialmente a aquellos que han sido más activos".
El lunes se pronunció críticamente la Asociación Nacional Infancia Robada, que expresó su "incredulidad e indignación" ante la selección de un bufete con miembros "directa y estrechamente vinculados al Opus Dei". ¿Hay alguien en este país y en el resto del mundo que puede otorgar un mínimo de credibilidad en cuanto a independencia en la gestión e investigación de estos delitos a un agente externo que, según las informaciones recibidas en esta asociación, tiene vínculos directos con la prelatura [del Opus]?", se preguntaba la asociación. Durante la rueda de prensa, a Cremades se le preguntó precisamente por la criticada actitud de la prelatura a la que pertenece en el caso del colegio Gaztelueta, que afecta al Opus. Cremades no respondió.
Los que conocen a Javier Cremades, presidente del despacho Cremades & Calvo Sotelo, lo definen como un hombre enérgico y decidido. Este martes hizo gala de su fama. Le tocaba comparecer, en una rueda de prensa en su propio bufete, junto al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, para informar sobre el encargo recibido de los obispos de una auditoría sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Su elección ha hecho enarcar cejas y ha despertado suspicacias. Como ha publicado infoLibre, Cremades es miembro del Opus Dei y presidente junto a monseñor Carlos Osoro de la Fundación Madrid Vivo, que montó hace más de una década con Antonio María Rouco Varela. Apenas había pasado un minuto desde el inicio de la comparecencia, con masivo seguimiento mediático, cuando Cremades tomó la iniciativa y sin esperar al turno de preguntas fue al grano: "Soy católico, miembro del Opus Dei. Por eso tengo pleno convencimiento de que la Iglesia debe ir hasta el final, hasta el fondo, investigar, pedir perdón si es necesario y rectificar todo aquello que sea necesario".