Ayuso desprecia al Instituto Cervantes con un cargo para que Cantó defienda el español en Madrid por 75.000 euros al año

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Toni Cantó ya tiene un nuevo cargo público. El exdirigente de UPyD y Ciudadanos no será consejero, viceconsejero o director general. Al final, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha conseguido encontrarle acomodo en la estructura de su Gobierno a través de un puesto de nueva creación. Desde ahora, el actor reconvertido en político estará al frente de la llamada Oficina del Español, una suerte de institución que descolgará de la Consejería de Cultura y que tiene como objetivo la promoción de la lengua y de la Comunidad de Madrid "como capital europea" de la misma. Un objetivo que, en parte, ya es perseguido por el Instituto Cervantes. Desde el Gobierno regional no aclaran cómo harán para evitar las previsibles duplicidades o qué aportará el centro que lo haga diferente de la institución nacida en la década de los noventa. Lo que sí han adelantado, sin embargo, es que la oficina tiene rango de dirección de área, un puesto que a cierre de 2020 estaba remunerado con un sueldo algo superior a los 75.000 euros anuales.

La decisión de Ayuso pone fin a tres meses de secretismo alrededor de la figura del actor. A finales de marzo, unos días después de que abandonase un Ciudadanos en pleno hundimiento, el PP anunció que Cantó se integraría en su lista electoral para los comicios del 4M después de que se registrasen algunas tensiones dentro del partido por la manera en que Génova forzó su incorporación en el quinto puesto. Una papeleta electoral de la que, sin embargo, terminó siendo expulsado por los tribunales. Desde entonces, comenzaron las especulaciones sobre el futuro del fichaje estrella de Ayuso. Se daba por hecho que premiaría su lealtad durante toda la campaña. Sin embargo, no quedaba del todo claro si lo haría con algún puesto en su futuro Ejecutivo o fuera de la estructura gubernamental. Esa ha sido, justamente, la incógnita despejada en la reunión del Consejo de Gobierno de este miércoles, la segunda desde la toma de posesión de la presidenta madrileña.

Al final, Cantó no será ni viceconsejero ni director general. Ayuso ha preferido diseñar un cargo para él. A partir de ahora, es el director de la Oficina del Español. "La presidenta siempre ha insistido en la importancia de la lengua española, es un activo cultural, social y económico. Por lo tanto, es un potencial extraordinario para la Comunidad de Madrid. Puede tener grandes beneficios, no solo en materia cultural, sino también en el terreno académico, del turismo, económico y empresarial", se ha encargado de señalar en rueda de prensa desde la Puerta del Sol el consejero de Educación y portavoz del Gobierno, Enrique Ossorio. Este centro, según han detallado, dependerá de la Consejería de Cultura, al frente de la cual se encuentra otra compañera de Cantó durante su etapa en la formación naranja: Marta Rivera de la Cruz.

Ya existe en España una institución que se encarga de potenciar la presencia de la lengua en el exterior. Un organismo que lleva en funcionamiento treinta años. Es el Instituto Cervantes, cuyos fines son "promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español" o "contribuir a la difusión de la cultura española en el exterior en coordinación con los demás órganos competentes de la Administración General del Estado y las restantes Administraciones públicas". Desde el Ejecutivo regional, sin embargo, no han aclarado cómo funcionará la oficina para evitar duplicidades ni tampoco qué ofrecerá que no aporte ya esta institución creada en 1991. "Por supuesto que el Instituto Cervantes tiene una competencia por parte del Estado español y tiene oficinas en muchos países del mundo, pero creo que la labor que queremos realizar nosotros encaja perfectamente", se ha limitado a responder Ossorio. Desde la Consejería de Cultura tampoco han despejado esta incógnita a preguntas de este diario.

¿Y cuál es la labor concreta del centro? Por el momento, no ha quedado del todo clara. En una nota de prensa, el Ejecutivo regional ha señalado que entre sus fines se encuentra la "interlocución con instituciones para impulsar las oportunidades económicas del español", la "colaboración activa con entidades" dentro del ámbito regional "que trabajan por el impulso" de la lengua, la búsqueda de "sinergias" con "entidades culturales internacionales" para "realizar acciones de puesta en valor" del idioma y la gestión de "informes" y "encuentros" que "fomenten" el "debate" en torno a la "potencialidad" del español. 

Si hay unidad es porque el idioma no tiene "centros"

Todo ello con un objetivo definido por el portavoz del Gobierno: "la promoción de la Comunidad de Madrid como capital europea del español", si bien en otro de los momentos de su intervención Ossorio apuntó que "del mundo". No es la primera vez que desde la Puerta del Sol se deja caer esta idea. De hecho, el pasado mes de octubre, durante una visita a la Real Academia Española (RAE), la propia Ayuso también mostró su intención de convertir la región que gobierna en el epicentro global de una lengua que en la actualidad hablan más de 600 millones de personas. Fuentes del Ministerio de Cultura pulsadas por infoLibre recuerdan, no obstante, que los españoles representan el 8% del idioma y que ha costado "mucho trabajo" desmontar la "mala fama franquista" del uso del español como "cultura centralista".

Si el idioma se mantiene "unido", recuerdan también fuentes consultadas en el Ministerio de Asuntos Exteriores, es precisamente porque no tiene "centros". Por eso, ven con preocupación cualquier intento de "manipulación política" de los idiomas. El paso dado por la presidenta regional entronca, justamente, en esa estrategia con tintes nacionalistas que lleva perfilando desde que llegó a Sol y en la que trata de adueñarse de símbolos o conceptos. Así, lleva meses tratando de colocar en el imaginario colectivo que el único "paraíso" de libertad en el país se encuentra precisamente en Madrid, que al mismo tiempo es, a su juicio, "España dentro de España". Un centralismo en el que ahora quiere meter también al idioma la presidenta de una región que si por algo se caracteriza es por estar a la cola en inversión en cuestiones como la cultura o la educación.

Las fuentes pulsadas en Cultura también se muestran indignadas por el perfil de la persona que estará al frente del proyecto. Consideran una "falta de respeto" a la "cultura" y al "idioma" no nombrar a un profesional formado en la materia para asumir esta responsabilidad. Porque Cantó es actor, director y productor teatral, no tiene formación alguna en filología hispánica, según consta en el currículum que facilitó en su día a Les Corts Valencianes. En rueda de prensa, el Ejecutivo tampoco ha aclarado por qué se han decantado por el exdirigente de la formación naranja para esta tarea. "¿Qué es lo que ha llevado a la presidenta a designar al señor Cantó, cuáles son las características de esta figura?", ha preguntado una periodista. "Bueno, la motivación de la presidenta es como con todos los nombramientos que se realizan por parte del Consejo de Gobierno: una vez vista una determinada tarea que hay que llevar a cabo, se mira qué personas se piensa que pueden desarrollar esa labor con mayor eficacia y eficiencia", se ha limitado a decir Ossorio.

Remuneración de 75.000 euros anuales

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En su intervención, el portavoz del Ejecutivo regional ha recordado que la elección del actor es cosa de la presidenta y la consejera de Cultura, un departamento con el que este diario se ha puesto en contacto para intentar ahondar más en los motivos que les han llevado a decantarse por esta figura –a cierre de esta edición no ha habido respuesta–. Se desconoce también qué tamaño tendrá el equipo que acompañe al exdiputado naranja en su nueva aventura. Lo que sí ha quedado claro es que está Oficina del Español tendrá rango de dirección de área. Según la última tabla de retribuciones de altos cargos subida al Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid, elaborada por la Consejería de Hacienda y Función Pública, los directores de área estaban percibiendo a cierre del año pasado un sueldo de 75.084 euros anuales

El nombramiento de Cantó, que ha venido precedido del anuncio del Ejecutivo regional de eliminar el Comisionado de Bienestar Animal y el Comisionado de Revitalización de los Municipios Rurales, ha sido duramente criticado desde la oposición. Más Madrid ya ha registrado en la Asamblea una batería de preguntas para conocer la creación y las funciones que va a tener el actor como responsable máximo de este "chiringuito". Un término al que han recurrido también desde PSOE y Unidas Podemos. "Esto es un chiringuito ad hoc para aquella persona que siempre se estaba quejando de los chiringuitos y a costa del dinero de todos los madrileños", ha sostenido la portavoz socialista en la Cámara regional, Hana Jalloul. Queda por ver qué piensa Vox, único socio posible del PP para los dos años que restan de legislatura y que ha exigido al Gobierno de Ayuso meter la tijera en el número de altos cargos. 

El exdirigente de Ciudadanos siempre ha sido un gran crítico de los "chiringuitos" a lo largo de su trayectoria política. "Desde hoy tenemos un chiringuito nuevo en la Comunidad Valenciana. El Observatorio del Trabajo Decente. Otro organismo sin competencias para colocar amiguetes. Para esto sí hay dinero pero para acabar con los barracones o contratar más personal en los hospitales no", decía en enero de 2020 a través de su cuenta oficial de Twitter. Unos meses después, Cantó volvía a la carga en redes sociales. En este caso, para apuntar contra el Ejecutivo central: "La asociación de mujeres cineastas (chiringuito) que depende del Instituto de la Mujer (chiringuito) que depende del Ministerio de Igualdad (chiringuito) ha creado una lista negra de series. Paquita Salas, Élite, Las chicas del cable... La nueva Sección Femenina". Ahora, agradece a Ayuso la "confianza" para ponerle al frente de una oficina de la que no están del todo claras sus funciones.

Toni Cantó ya tiene un nuevo cargo público. El exdirigente de UPyD y Ciudadanos no será consejero, viceconsejero o director general. Al final, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha conseguido encontrarle acomodo en la estructura de su Gobierno a través de un puesto de nueva creación. Desde ahora, el actor reconvertido en político estará al frente de la llamada Oficina del Español, una suerte de institución que descolgará de la Consejería de Cultura y que tiene como objetivo la promoción de la lengua y de la Comunidad de Madrid "como capital europea" de la misma. Un objetivo que, en parte, ya es perseguido por el Instituto Cervantes. Desde el Gobierno regional no aclaran cómo harán para evitar las previsibles duplicidades o qué aportará el centro que lo haga diferente de la institución nacida en la década de los noventa. Lo que sí han adelantado, sin embargo, es que la oficina tiene rango de dirección de área, un puesto que a cierre de 2020 estaba remunerado con un sueldo algo superior a los 75.000 euros anuales.

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