La campaña por la Secretaría General del PSOE se crispa. Las horas se agotan antes de la votación, el domingo, de los 197.468 militantes, y el nerviosismo aumenta. Los equipos de Pedro Sánchez y Eduardo Madina –y, en menor medida, de José Antonio Pérez Tapias– se cruzaron acusaciones de juego sucio, de "malas artes", de zancadillas al contrario. El terreno se embarró rápidamente, y el miedo, que traslucían varios diputados y dirigentes, era que los últimos coletazos de la carrera por el liderazgo del PSOE acabasen empañando un proceso inédito y, a juicio de todos, modélico. Polémicas que tienen como telón de fondo una incertidumbre máxima sobre el resultado, que se presume ajustado, porque nadie es capaz de dar por seguro vencedor a ningún aspirante.
La última mecha, ayer, la prendió una información de El Confidencial. Con ella la campaña dio un giro cualitativo en tensión. Si hasta ahora las réplicas y contrarréplicas eran apenas pellizcos, tras la publicación del texto en el diario digital la tensión se disparó, y mucho. En él, se acusaba a Sánchez de haber "escondido" que formó parte de la asamblea general de Caja Madrid de 2004 a 2009, cuando Miguel Blesa gobernaba la entidad. El hoy diputado madrileño entró en el máximo órgano de la caja como parte del cupo asignado al Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, del que fue concejal entre esos dos años. En la noticia se afirma que Sánchez, como consejero de la entidad, "dio su consentimiento a la ruinosa compra del City National Bank of Florida" –por la que está imputado Blesa– y no mostró "oposición alguna" a la "política de concesión de créditos amigo practicada por la caja, a que engordase su balance con activos tóxicos de la burbuja [inmobiliaria] o los sueldos millonarios que Blesa y compañía se autoadjudicaron en aquella época". Se añade que "pocos meses antes" de la compra del banco de Florida, solicitó un préstamo hipotecario a la propia caja por importe de 159.300 euros.
Sánchez remitió una carta al mismo medio en la que negaba que hubiera ocultado su pertenencia a la asamblea de la entidad, y recordaba que lo había hecho constar en su declaración de intereses y de bienes. No figuraba ese dato en su biografía oficial en su web oficial. "Jamás he ocultado nada que tuviera que ver con mi actividad pública". El diputado subrayó que "nunca" escondió que fue uno de los 320 miembros de la asamblea general, y que "nadie" le dio a elegir ese puesto, por el que "nunca" recibió "ni un solo euro", ni formó parte de los órganos de gestión de la entidad, el consejo de administración y la comisión ejecutiva. "En nuestras reuniones de la asamblea general, como mucho cuatro veces al año, no tuvimos que aprobar ni rechazar ninguna de las actividades específicas que luego resultaron controvertidas", escribió. Sánchez consideró "inadmisible" que se le vinculara a Blesa, con el que "nunca" cruzó palabra y que está en las "antípodas" de sus ideas y compromiso social.
"Frente a las malas artes, juego limpio"
Horas más tarde, en declaraciones en el patio del Congreso, repitió sus mismas tesis ante los periodistas. Defendió que siempre ha sido "absolutamente transparente" sobre su vida pública y privada, que jamás votó decisiones como las preferentes o la compra del banco de Miami y que su hipoteca la consiguió "con las mismas condiciones de mercado" que el resto de ciudadanos. Pero lanzó este mensaje: "En las campañas electorales, en los últimos días se suelen sembrar dudas sobre los candidatos. Frente a las males artes de algunos, juego limpio".
Se preguntó a Sánchez a quién acusaba. No lo dijo. Pero en su equipo, en el grupo de diputados que le apoyan y en las cúpulas regionales que apuestan por él la lectura era homogénea: la "filtración" procedía del "entorno de Edu Madina". Las piezas parecían encajar a todos ellos: el lunes, durante el debate en Ferraz de los tres candidatos, el parlamentario vasco señaló como primer error del pasado cometido por el PSOE haber permitido la presencia de los políticos en las cajas de ahorros, lo que les responsabilizaba de la venta de preferentes, que condenaron a miles de ahorradores "a una vida indigna". "Denuncia la politización de las cajas y, cuatro días después, sale esto. ¿Tú crees en las casualidades? Pues yo no", respondían gráficamente fuentes muy próximas a Sánchez. Este, a su vez, apenas podía disimular su enorme irritación.
Todos los diputados y cuadros altos y medio del PSOE que respaldan al madrileño consultados por infoLibre venían a tejer un relato idéntico. Este: que la campaña había transcurrido "bien hasta ahora", que se había desarrollado de manera "limpia", con "las pullas normales", digeribles, que acompañan a todo proceso interno. Pero que con esta información, cuyo origen atribuyeron unánimemente a Madina –"es blanco y en botella", advertían–, "se traspasaba una línea roja muy importante". "Es la basura prevotación que esperábamos que podía pasar", "está hecho con la manifiesta intención de hacer daño", "es absolutamente zafio", "no era necesario entrar en esto".
En boca de todos, en fin, figuraba una sola expresión: "Juego sucio". No por la trascendencia de la información en sí, convinieron todas las fuentes consultadas, pero sí por "mezclar" al candidato en asuntos muy turbios como la ruinosa compra del banco de Miami o la masiva venta de preferentes. "Esto desanima a la gente, intenta hacer ver que todos somos iguales", aseguraba en los pasillos de la Cámara baja una diputada de la confianza de Sánchez. "Si esto es lo único que han podido sacar, apañados van", apostillaba otro. "Para estar tan en desacuerdo con la politización de las cajas, jamás dijo nada en ninguna ejecutiva federal desde que entró en ella en 2008, jamás", indicaba molesta una dirigente de la cúpula que ha compartido asiento desde ese año con el vasco.
"Se volverá contra Edu"
El juicio en una federación tan importante como la andaluza, a la que se adscriben 45.655 militantes, era implacable contra Madina. Así lo expresaba un alto cargo del Ejecutivo de Susana Díaz: "Es juego sucio, innecesario y gratuito. Edu ha desmostrado que le vale cualquier atajo. Lo deja mal. Son los trucos del difunto, del mal perdedor". Andalucía, en todo este proceso, no se ha mostrado neutral, pese a que la presidenta no ha mostrado su preferencia por ningún aspirante. Pero fue allí donde Sánchez reunió más de un tercio del total de avales, y allí se espera que triunfe el domingo con amplia ventaja sobre el vasco. En Valencia, Sánchez también ganó en firmas, y la opinión era coincidente: "Da un poco de asco. Es una calumnia, una acusación soez". "Si sale del equipo de Edu, demuestran estar desesperados", agregaban un alto cargo de la ejecutiva del PSM, próximo a Tomás Gómez, otro de los barones que ha mostrado sin ambages su predilección por Sánchez.
En el círculo más inmediato del diputado madrileño se hacía además este vaticinio: la "jugada", con "seguridad", "se volverá contra Edu", porque la militancia "se rebela" contra quien "hace daño" al partido. Porque esa era otra de las preocupaciones compartidas por muchos: que el episodio "sobre todo perjudica a la marca PSOE". En algunas federaciones sanchistas, sin embargo, aconsejaban poner distancia: sí reconocían que podía "perjudicar" a Madina, pero minimizaban el alcance del fuego. "El proceso y la renovación es la fuerza", avisaba un cargo próximo a Díaz. "Una anécdota, una polémica ficticia", opinaban en Madrid.
Un exconcejal socialista de la capital que también integró la asamblea de la entidad, contactado por este periódico, sostuvo que las explicaciones del hoy diputado eran correctas: hasta 2009, cuando Esperanza Aguirre cambió la Ley de Cajas, el Ayuntamiento de Madrid sentaba a 70 representantes. De ellos, en la última renovación antes de esa fecha, 27 habían sido nombrados a propuesta del PSOE. "En aquellos años estábamos todos los ediles del PSOE, y como a veces no llegábamos a los 27 elegíamos a otros compañeros más. No estábamos en la gestión del día a día ni cobrábamos nada", completó este exconcejal.
"Esto lo ha provocado Pedro"
El diputado vasco tuvo que contestar a primera hora a la información de El Confidencial, ya que fue el protagonista de un desayuno informativo de Europa Press. "No tenía ni idea de que [Sánchez] hubiera estado en la entidad financiera. Es algo que desconocía. Quiero mirar bien a fondo y enterarme bien", respondió.
Poco después, sobre las diez y media de la mañana, Madina telefoneó a Sánchez para decirle que no tenía nada que ver con la información, para "desmarcarse", según revelaron más tarde en el entorno del madrileño. Eso, desmarcarse, fue lo que también hizo con rotundidad el círculo del parlamentario vizcaíno. "No tenemos nada que ver con eso, absolutamente nada que ver. Aquí hay un tercer candidato, Pérez Tapias, que quizá tiene algo que ver, porque su directora de campaña [Beatriz Talegón] no ha parado en las redes sociales", deslizaba una fuente muy próxima a Madina.
En su equipo y en una federación que ha apostado por él, Extremadura, la versión que se trasladaba era uniforme. "Su problema es que se ha presentado como nuevo, insistiendo en que lleva año y medio en política, como si no tuviera pasado, y aquí lo conocemos todos", reprochó uno de sus colaboradores. "Esto lo ha provocado Pedro. Demuestra que no es verdad que sea un recién llegado", apuntalaban fuentes cercanas al barón extremeño, Guillermo Fernández Vara. A esa acusación, los de Sánchez blandían un contraargumento: "Pedro dice que es un diputado raso, y es verdad, y que no ha tenido cargo orgánico, que no es miembro de la ejecutiva ni del Comité Federal, y es verdad. En la responsabilidad orgánica está por estrenar. Pero nunca dijo que era virgen en política. Claro que ha sido concejal en el Ayuntamiento de Madrid, jamás lo ha ocultado".
Por la tarde, en un acto con militantes en Málaga, Madina no quiso echar más leña al fuego: hasta en cuatro ocasiones dijo que no va a dar "ni un minuto" a nada que "ensucie" un proceso "que está siendo elegante, limpio y todo un ejemplo". Recalcó que mantendrá "plena limpieza" en la campaña, y que dio la "orden explícita" a los que trabajan con él "para que sea un proceso de diez". Añadió que cree en las explicaciones de Sánchez, informa Europa Press. Casi de forma simultánea, el diputado madrileño protagonizaba un acto en Valencia, donde volvió a demandar "juego limpio".
Pérez Tapias pide más explicaciones
Los colaboradores de Madina, no obstante, recordaban que su candidato ha tenido que soportar "una campaña personal muy fuerte", porque le acusaron de "pactar" con Alfredo Pérez Rubalcaba, de ser el "aspirante del aparato" y porque también se volvió a airear que su mujer, Paloma Villa, había sido fichada por Telefónica hace dos años. En el entorno del parlamentario vizcaíno añadían que les constaban "llamadas" y "presiones" de los defensores de Sánchez a favor de su candidato. Reproche que, en sentido contrario, se oía entre las filas del madrileño.
Los avalistas de Madina desmentían igualmente que la tensión desatada ayer fuera a tener alguna incidencia en el voto del domingo. Esgrimían varias razones: que los militantes ya tienen decidido su voto, que muchos no tan tenido noticia de la información periodística, que es "estúpido pensar" que se pueda "volver contra Edu".
Desde la candidatura de Pérez Tapias asistían un tanto ajenos a la polémica. Se desvincularon de toda conexión con el texto de El Confidencial –"No es nuestro estilo. Es el típico enfrentamiento entre aparatos", oponía uno de sus colaboradores– y reclamaron una campaña "limpia" y "sin sorpresas desagradables".
Sin embargo, tanto Pérez Tapias como su jefa de campaña, Beatriz Talegón, se pronunciaron. El candidato, para pedir a Sánchez "alguna explicación complementaria" sobre su pertenencia a la asamblea general de Caja Madrid, y agregó que aunque este no tuviera "voluntad" de ocultar nada, sí habría sido que hubiera informado de ello "con mayor antelación". Talegón, en su muro de Facebook, dejó esto escrito: "No es ilegal en absoluto la participación de un concejal donde le corresponda. Lo que sorprende, simplemente, es articular un mensaje en que se lleva 'un año y medio en política' sin ser cierto. No es malo haber estado desde 2004 en distintas instituciones. PERO [sic] no es ético criticar a quienes están involucrados en política, habiéndolo estado". Un argumento coincidente, en este caso, con el del equipo de Madina.
Llamamiento al voto útil
Los defensores de Pérez Tapias también tenían su propia queja hacia los madinistas, la de intentar menguar sus apoyos. Unos hablaban de "rumores". Otros decían tener "constancia" de que estaban "pidiendo el voto útil hacia Edu".
De camino se ha cruzado la polémica sobre la fecha de las primarias abiertas. En el debate del lunes, Sánchez se comprometió a convocarlas para noviembre, después de que le apretara Madina, que siempre ha defendido mantener la fecha original. Ayer, el madrileño insistió en que las quiere en noviembre, pero lo condicionó a que se decida "entre todos" los socialistas en el Comité Federal y que también den su visto bueno los candidatos a alcaldes y presidentes regionales de 2015. Así, Sánchez volvía a dejar en el aire la fecha de la elección del aspirante presidencial. Y es que en los últimos días se han oído recelos de algunos barones, que concluían que era arriesgado perturbar la precampaña de las locales y autonómicas con unas primarias, tensionando al partido en una campaña interna.
Quedan 48 horas para que se abran las urnas, sin un pronóstico claro. Pero tras ella, y esto siempre lo recuerdan cuadros de todos los bandos, habrá que "coser el partido", evitar un segundo cisma interno como el que sucedió al fallido congreso de Sevilla, el de 2012.
La campaña por la Secretaría General del PSOE se crispa. Las horas se agotan antes de la votación, el domingo, de los 197.468 militantes, y el nerviosismo aumenta. Los equipos de Pedro Sánchez y Eduardo Madina –y, en menor medida, de José Antonio Pérez Tapias– se cruzaron acusaciones de juego sucio, de "malas artes", de zancadillas al contrario. El terreno se embarró rápidamente, y el miedo, que traslucían varios diputados y dirigentes, era que los últimos coletazos de la carrera por el liderazgo del PSOE acabasen empañando un proceso inédito y, a juicio de todos, modélico. Polémicas que tienen como telón de fondo una incertidumbre máxima sobre el resultado, que se presume ajustado, porque nadie es capaz de dar por seguro vencedor a ningún aspirante.