La campaña entra en su recta final en Cataluña. El próximo domingo cinco millones y medio de catalanes están llamados a las urnas en unas elecciones que los partidos independentistas plantearon desde el comienzo en términos plebiscitarios, y en cuya antesala la cuestión soberanista ha monopolizado el debate. Mientras las candidaturas partidarias de la secesión se centran en promulgar los beneficios de la ruptura con el Estado, en el lado contrario las patronales bancarias se sumaron este viernes a las advertencias sobre los riesgos, como ya hicieron varios líderes internacionales esta misma semana.
Lo cierto es que todos los sondeos conceden a Junts pel Sí una amplia mayoría y, salvo uno, apuntan que la lista en la que el actual president Artur Mas ocupa el número cuatro conseguirá superar el listón de la mayoría absoluta con la ayuda de la CUP. Durante la primera semana de campaña Mas ha llamado al voto para enviar "un mensaje claro" a las instancias internacionales, si bien la CUP ya le ha advertido de que no votará a favor de su investidura, al tiempo que ha cuestionado su voluntad para una verdadera "ruptura" con el Estado español, si ello requiere recurrir a la "desobediencia".
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En el lado de los no partidarios de la secesión, Ciudadanos y el PSC han rechazado la oferta del PP para sumarse a una especie de "frente por el no". Los de Albert Rivera apuran la campaña e intentan erigirse en alternativa de Gobierno para el día después, por si los independentistas no logran una mayoría suficiente. Los socialistas catalanes, con Miquel Iceta a la cabeza, han echado mano de los líderes del PSOE para reivindicar una mensaje de cambio no sólo en Cataluña, sino en toda España, que de paso solvente la cuestión territorial. Y Catalunya Sí que es Pot reclama un debate en términos más sociales y pide el voto de la "gente sencilla".
Estos son los discursos de campaña de cada una de las candidaturas que concurren el próximo día 27-S a las elecciones al Parlament de Cataluña –donde apenas consiguen colarse las propuestas que no hablan de la independencia–, así como sus expectativas electorales, según la encuesta del CIS y de los sondeos de Sondaxe para La Voz de Galicia, el Instituto de Estudios Sociales para Última Hora, NC Report para La Razón, Opinòmetre para Economía Digital, Sigma Dos para Mediaset y el Instituto DYM para El Confidencial:
Junts pel Sí: "El voto de tu vida"
Junts pel Sí, la lista que encabeza el exeurodiputado de ICV Raül Romeva pero cuyo candidato a la Presidencia de la Generalitat es Artur Mas, centra sus mensajes en la independencia de Cataluña. La lista parte como clara favorita en todas las encuestas: entre 60 y 61 escaños le otorgó la del CIS, publicada la víspera del arranque de la campaña. En las aparecidas esta semana, se mueve en una horquilla de 59 a 66. Ningún sondeo prevé que la lista alcance la mayoría absoluta, pero todos salvo uno garantizan que lo hará con los votos de la CUP.
En los actos de campaña Mas ha llamado a una gran participación: "En vuestras manos está la herramienta que marcará el futuro de esta nación: el voto". "Los catalanes hace años que nos estamos suicidando en el Estado español –dijo la número dos por Barcelona y expresidenta de la ANC Carme Forcadell el pasado día 14–. No hay argumentos contra la independencia. El 27 votaremos y ganaremos". Mas también reclama que el día después se asuma "la voluntad de la mayoría" y "el mandato de las urnas": que nadie cuestione la hoja de ruta independentista si alcanza una mayoría de escaños, incluso si no tiene el 50% de los votos.
Mas ha respondido en varias ocasiones precisamente a la polémica sobre si puede iniciarse el camino de la secesión con un apoyo inferior al de la mitad de catalanes. Este miércoles retó al Gobierno que salga de las próximas elecciones generales de diciembre a permitir un "referéndum vinculante", lo que calificó de "la manera lógica de saber si realmente hay mayoría para la independencia". Mientras eso no ocurra, Mas defiende que la hoja de ruta se pondrá en marcha siempre y cuando haya mayoría absoluta de diputados independentistas.
El encaje internacional y la sombra de los recortes
Otro de los temas recurrentes en la campaña y que ha terminado por colarse en los actos de Junts pel Sí es el debate sobre si una eventual Cataluña independiente quedaría o no fuera de la UE y de otros organismos internacionales. "Fijaos que toda la estrategia de nuestros adversarios es inocular el virus del miedo", proclamó este jueves Artur Mas, quien apeló a un voto "sin temor" que envíe un mensaje "claro" a Madrid y a Bruselas. "Si Junts pel Sí obtiene una mayoría muy clara sólo hay posibilidades de éxito –subrayó–. Digan lo que digan ahora en Madrid y en Bruselas, será una gran victoria para la libertad y la soberanía de Cataluña".
"El mundo debe saber que nuestra candidatura asegura que el cordón umbilical centenario de Cataluña con Europa no se romperá", afirmó el día 10 en un acto en Barcelona Mas, quien también se ha enfrentado a críticas por los recortes sociales durante su mandato. Es "un engaño confrontar" la "gestión" del Govern "con el proceso soberanista", sostuvo: "La única manera de que Cataluña tenga más capacidad de afrontar las necesidades sociales es la independencia", dijo el día 12 en otro acto en la capital catalana, en el que también sostuvo que con un Estado independiente "todo serán ventajas" en materia de pensiones.
Por su parte, el cabeza de lista, Romeva, ha mantenido un papel más discreto. Este jueves, por ejemplo, se pronunció sobre los planes del PP para reformar por vía de urgencia el Tribunal Constitucional, en los que advirtió un síntoma más de que "hay que cambiar de Estado" y de que la vía independentista es el camino. "Como es imposible cambiar el Estado español, hay que cambiar de Estado", reiteró. Romeva también acusó al Gobierno de Rajoy de hacer "todo lo posible para complicar la vida a la gente que vive en Cataluña".
Ciudadanos: "Una nueva Cataluña para todos"
Tras tres elecciones autonómicas con Albert Rivera como candidato –2006, 2010 y 2012–, la cabeza de lista Inés Arrimadas se presenta ahora no sólo asumiendo el reto de mejorar los resultados, sino que en los actos de campaña no cierra la puerta a constituir una mayoría alternativa de Gobierno. Por ahora todas las encuestas la sitúan muy lejos de la lista soberanista de Artur Mas, Oriol Junqueras y Raül Romeva pero, eso sí, confirman que tras la cita con las urnas el partido pasará de sus actuales 9 diputados a encabezar la oposición, con entre 16 y 23 parlamentarios según el sondeo.
"Tengo el deber moral de intentar hasta el final liderar un Gobierno", dijo Arrimadas el pasado miércoles en un desayuno en Barcelona, donde vaticinó que las listas independentistas no sumarían mayoría absoluta y aseguró que la formación de Albert Rivera es la "mejor situada" para intentar una mayoría alternativa. "Tengo la obligación moral de darlo todo", reiteró, porque "el independentismo está bajando" y muchos ciudadanos "se van a movilizar" y "no van a desaprovechar la oportunidad de cambio".
Arrimadas se presenta en sus actos como la candidata del "voto fiable", el voto que sirve para tender "puentes de diálogo" entre Cataluña y España. También "para impulsar la regeneración política y luchar contra la corrupción", algo que a su juicio "no pueden decir otros partidos", en relación a la investigación en torno a la financiación de Convergència. La candidata se muestra muy crítica con el independentismo de Mas, pero censura igualmente que el Ejecutivo del PP en Madrid haya "incumplido su obligación y su compromiso" de negociar un nuevo modelo de financiación autonómica.
Contra la independencia y las aventuras
En esa línea, el presidente del partido, Albert Rivera, llamó el día 10 a que los catalanes acudan de forma "masiva" a las urnas para frenar a Artur Mas y evitar que "para tapar la corrupción, rompa el corazón tribandera" –el de la bandera catalana, española y europea–. "El mayor ejercicio de responsabilidad política de los catalanes en los últimos años es ir a votar. Si conseguimos una gran participación, no me cabe ninguna duda de que haremos dimitir a Mas y tendremos una primera presidenta de la Generalitat", reiteró Rivera, quien defendió que la de Arrimadas es la candidatura que garantiza "el sentido común, el diálogo y el consenso".
La campaña de Ciudadanos está centrada en los mensajes contrarios a la independencia –señala que es una aventura destinada al fracaso– y en la crítica a Junts pel Sí: "Dejar de ser español no es un proyecto, es una obsesión de Mas", señaló Rivera el día de la Diada en un acto en Tarragona, pero también en los ataques a otras candidaturas para mostrar la propia como la única candidatura : "No estamos para tirar el voto en aventuras –aseguró el líder de Ciudadanos–: ni para inventar nada como hace ICV con Podemos; ni para tirar el voto con el PSC, que hace tripartitos con los separatistas de ERC; ni con el PP, que pacta con los Pujol".
Catalunya Sí que es Pot: "La Cataluña de la gente"
La lista impulsada por Podemos, ICV y EUiA y encabezada por Lluis Rabell irrumpirá tras el 27-S en el Parlament catalán, y la mayoría de encuestas apuntan que cuenta con los apoyos suficientes para desplazar al PSC y erigirse en tercera fuerza, justo por detrás de Junts pel Sí y Ciudadanos, y para superar por tanto a los socialistas catalanes de Miquel Iceta y al PP de Xavier García Albiol. El sondeo del CIS llegó a colocarlo incluso en un empate virtual con la candidatura de Inés Arrimadas por la segunda posición, aunque las encuestas durante la campaña parecen haberse alejado de ese diagnóstico.
Rabell ha pedido el voto de la "gente sencilla" y ha lanzado insistentemente un mensaje contra la corrupción y los recortes, alejándose de la discusión en clave soberanista "porque el 28-S habrá que gobernar", como señaló el pasado miércoles en un acto en Barcelona. El candidato reclamó que Cataluña se convierta en un país libre de desahucios y que "emerja la clase trabajadora a la que ni Convergència, ni el PP, ni Ciudadanos han invitado a esta campaña electoral". "Sólo quieren que digáis sí o no –aseguró de los integrantes de Junts pel Sí en un acto en Barcelona este jueves– cuando en realidad tenéis muchas cosas que decir".
El exlíder vecinal también ha criticado a Artur Mas, a quien considera equivalente al PP y a Mariano Rajoy en lo que respecta a políticas sociales. En un acto en Tortosa (Tarragona), acusó a PP y CiU de "entenderse en un lado y otro para hacer callar a la Cataluña social". "Que no nos expliquen que se levantan contra Rajoy, cuando han sido estrellas gemelas en sus políticas antisociales", exigió Rabell a Convergència, ahora integrada en Junts pel Sí. En esa línea, criticó a Raül Romeva –cabeza de lista de Junts pel Sí y exparlamentario de ICV–: "Dudo mucho que el progreso venga de Convergència", señaló.
En lo que respecta al debate catalán, Rabell afirmó que "tenemos un sueño colectivo más allá de las lenguas, de nuestra procedencia, compartimos un anhelo social, primero en Cataluña y luego en España, tumbando al Gobierno de Rajoy". Catalunya Sí que es Pot ya ha aclarado, por otra parte, que aunque sí respalda el denominado derecho a decidir, no apoyaría una eventual declaración unilateral de independencia. "Pensamos que quien tiene que decidir no es el Parlament, sino la ciudadanía en un referéndum democrático con reconocimiento internacional".
Apoyo de Iglesias y Garzón
Durante la primera semana de campaña, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha volcado con la campaña catalana y esa tónica se repetirá en la recta final para la votación del 27-S. Este sábado participa en un mitin en Mataró (Barcelona), el domingo en dos actos en Sabadell (Barcelona) y Blanes (Girona), el lunes estará en la capital catalana, el miércoles en Cornellá (Barcelona), el jueves en Tarragona y el viernes participará en el cierre de campaña junto con Lluis Rabell en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). En total, Iglesias participará en nueve jornadas en la campaña catalana.
También acudió en auxilio de la candidatura de Rabell el líder de IU, Alberto Garzón, quien este jueves arropó al candidato en un acto en Barcelona. Garzón insistió en equiparar a CiU y PP: "Tenemos un adversario terrible que responde a los intereses de la oligarquía porque Convergència y el PP siempre se han puesto de acuerdo para recortar derechos a los trabajadores". El candidato de Izquierda Unida a la la Moncloa recalcó que lo que está en juego es "la construcción de un nuevo orden social". Un día antes, en un acto en El Prat de Llobregat (Barcelona), Garzon reclamó el voto para "echar a Mas de Cataluña desde la izquierda".
PSC: "Por una Cataluña mejor en una España diferente"
El PSC reivindica en esta campaña electoral el diálogo y carga contra el "frentismo" de Artur Mas y Rajoy, y reivindica la reforma de la Constitución en clave federal. Los de Miquel Iceta se enfrentan, además de a dos discursos muy claros en el debate sobre la independencia, a unas encuestas que pintan para ellos un escenario de adversidad: según el CIS obtendrán entre 16 y 17 escaños, o lo que es lo mismo: entre 3 y 4 menos que los que tiene ahora, y menos de la mitad que los 37 que tenía en 2006, apenas hace tres legislaturas. El resto de sondeos les otorgan entre 10 y 17.
En esta primera semana de campaña, Iceta ha reivindicado las "soluciones" del PSC y ha rechazado los "frentes": "La historia demuestra que una Catauña dividida es una Cataluña vencida", dijo el primer secretario de los socialistas catalanes en un acto en Barcelona el pasado día 11. "No queremos independencia ni inmovilismo, no queremos ser cómplices de los principales causantes de esta situación", dijo Iceta, quien reclamó una "campaña positiva, sobre nuestros valores, nuestra identidad, nuestras esperanzas y hablando a la gente que se gana la vida honestamente, porque solo con el esfuerzo de todos podremos tirar adelante".
El candidato afirmó un día después en Tarragona que "la catástrofe está asegurada" si se declara la independencia de forma unilateral, un camino que "no lleva a ningún lugar e implica arriesgar demasiadas cosas" aunque, si se declarara la secesión tras el 27-S, se mostró partidario este miércoles de no suspender la autonomía de Cataluña y de la "mínima intervención posible" por parte del Estado. En esa línea, sugirió llevarla al Tribunal Constitucional para que fuera anulada. También en torno al debate catalán, Iceta defendió este jueves que Cataluña es una nación, que "no es lo mismo que un estado".
La imagen de la campaña
La primera semana de campaña del PSC también deja dos imágenes inesperadas. La primera este jueves, cuando el secretario general del PSOE y el candidato del PSC comparecieron en un acto en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) con una gran bandera española como telón de fondo. "Es el único símbolo que tenemos realmente federal", proclamó Iceta, quien argumentó que "cuando queremos seguir juntos somos esa bandera, respetando nuestras diferencias y sumando, compartiendo lo que nos une, la justicia social y querer hacer una sociedad cada día mejor". "Eso somos y hemos llegado aquí porque estamos juntos", zanjó.
La segunda es la del primer secretario de los socialistas catalanes, que en el acto de arranque de campaña se lanzó a bailar Don't stop me now, la popular canción de Queen, ante la sorprendida mirada de Pedro Sánchez e inmediatamente después de la pegada de su cartel electoral en una pantalla gigante. Las imágenes del momento fueron tan comentadas en las redes sociales, que apenas dos días después Iceta repitió canción y baile en un acto en Tarragona, también con Pedro Sánchez, que en esta ocasión se unió a la improvisada coreografía.
Lo cierto es que el PSOE se ha volcado con la campaña catalana. Pedro Sánchez estará nuevamente presente en los actos finales esta segunda semana y también acudirán, entre otros dirigentes, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. A esta circunstancia aludio el propio Iceta este miércoles en un mitin en Sabadell (Barcelona): "¿Cómo es que viene tanta gente del PSOE? Primero, porque nos da la gana. Segundo, porque es nuestro partido. Y tercero, porque nuestro eslogan es 'una Cataluña mejor en una España diferente', y hemos decidido que es mejor que vengan ellos y expliquen ese cambio".
PP: "Unidos ganamos. Plantemos cara"
Tras la debacle en las elecciones municipales, donde el PP catalán sólo logró una alcaldía, voces en el partido reclamaron un "cambio profundo" en la formación para evitar que los conservadores quedaran reducidos al papel de una fuerza residual en Cataluña. El temor a un gran batacazo que lastrara a los conservadores de cara a las generales hizo que, finalmente, Alicia Sánchez-Camacho anunciara que no repetiría y provocó la designación de Xavier García Albiol. En 2012 el PP logró 19 escaños en el Parlament. Ahora, el CIS calculó que obtendrá entre 12 y 13, aunque otros sondeos elevan esa previsión hasta los 16.
En esta primera semana de campaña, el mensaje del polémico exalcalde de Badalona ha sido claro: Albiol se ha presentado como el "referente de quienes no quieren la independencia". El candidato ha apelado en varias ocasiones a un gran pacto para frenar la posibilidad de la secesión. "En una situación de normalidad apostamos por que gobierne la lista más votada –admitió en un acto en Barcelona este martes–, pero cuando te presentas a las elecciones y dices que te saltarás la legalidad es un hecho excepcional, y por tanto hacen falta respuestas igualmente excepcionales", ha afirmado.
El líder de los conservadores ofreció a PSC y Ciudadanos integrarse en ese pacto, una suerte de frente por el no, ya desde el comienzo de la campaña. Días después, y tras rechazar ambos la oferta –el PSC rechazó expresamente la posibilidad de un "frente" y Ciudadanos apuesta por liderar un hipotético gobierno de partidarios de la permanencia en España–, Albiol aseguró sentirse "triste" porque el resto de candidatos "no quieran un pacto para frenar a Artur Mas". "Es imprescindible, que de manera democrática, Mas desaparezca de la política catalana", reiteró.
Todo contra la independencia
En los últimos días, Albiol ha intensificado su mensaje contra la independencia y ha reiterado que el PP es el partido que debe agrupar a todos aquellos que no deseen la independencia de Cataluña. Este miércoles apeló a los votantes de Unió, a quienes pidió que no "tiren el voto". "Hay personas que pueden tener la tentación de votar a Unió –aseguró– , pero eso sería un ejercicio de tirar el voto a la papelera, y la pérdida de ese voto acabaría beneficiando a la lista de Junts pel Sí". "Nuestro proyecto es transversal y da cabida tanto a socialistas como a catalanistas que no quieren poner en riesgo todo lo que tenemos".
El candidato conservador, que reivindicó este viernes en un acto en Barcelona una "financiación mejor para Cataluña" sin que esto implique una diferencia de modelo con respecto al resto de Comunidades Autónomas, se ha prodigado en desgranar todos los peligros de los independentistas. Aseguró que la "la Unión Europea no permitiría una declaración unilateral", acusó a Mas de "fomentar la catalanofobia" y alertó de que el candidato de Junts pel Sí quiere apoyarse en la CUP, "un partido que quiere salir de la UE y el euro". Albiol también pidió a los empresarios que avisen a sus empleados del riesgo que implica la independencia "sobre sus puestos de trabajo".
CUP: "¡Gobernémos!"
Una amplia mayoría de encuestas coincide en una misma conclusión: que Junts pel Sí necesitará el apoyo de la CUP para alcanzar los 68 diputados en el Parlament, el listón de la mayoría absoluta en la Cámara catalana. Y es que ningún sondeo atribuye esa cifra a Artur Mas en solitario, y todos salvo uno creen que junto con las CUP sí que rebasaría esa cifra. Este jueves, sin embargo, el candidato a la Generalitat, Antonio Baños, aseguró que su formación no votará a favor de la investidura de Mas, aunque agregó que "queda en el aire" la posibilidad de la abstención.
"No sabemos qué pasará el día 28. Todo depende del resultado. Lo que queda claro y decimos es que nosotros no votaremos a favor. Otras opciones como son votar en contra o abstenernos quedan en el aire", reiteró en un desayuno en Barcelona. Baños añadió que es partidario de un gobierno "transitorio, de concentración nacional, y no de acatación convergente", porque "cuanto más transversal y más abierto sea más poder tendrá", y agregó que "lo más irrelevante será quién lo preside" porque el proceso se está construyendo "desde la calle" y porque en la Diada la gente gritó "independencia" y no "Artur Mas president".
Por lo demás, la CUP se mantiene fiel a sus mensajes tradicionales: ruptura con la UE y el euro, e independencia de Cataluña. "Si la solución pasa por salir de la Unión Europea, por construir la Europa de los pueblos y por juntarnos con los griegos, con los italianos y con la Europa del Sur –dijo su número ocho en las listas, Mireia Vehi, en un acto en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) el pasado domingo–, la CUP estará de acuerdo".
Su número dos, Anna Gabriel, cuestionó además que Junts pel Sí esté dispuesta a romper con la legalidad española y apostar por la independencia, porque dijo no haber leído nada al respecto en su programa electoral, algo por lo que sí apuesta la CUP: "Desgraciadamente hay que hablar de ruptura, porque al otro lado no hay un Estado democrático", dijo este jueves en un debate en 8TV, si bien enfatizó que "la independencia no rompería los los lazos de amistad con la clase trabajadora española".
Unió: "La fuerza del seny"
Liderados por el exconseller de Interior de la Generalitat, Ramón Espadaler, y tras la ruptura de la histórica coalición con Convergència, la mayoría de encuestas apuntan que Unió se quedará sin representación el próximo día 27. El partido apura esta semana la campaña e intentará arañar los últimos votos en un intento por no quedarse fuera del Parlament. Tanto el CIS como tres encuestas publicadas en campaña sostienen que eso ocurrirá. Un sondeo cree que es tan probable que se queden fuera como que se cuelen con dos diputados. Y sólo dos pronósticos danpor seguro su presencia en la Cámara.
Durante la primera semana de campaña, Espadaler se ha mostrado a favor de una reforma de la Constitución que blinde los derechos de Cataluña y ha alertado contra los peligros de una declaración unilateral de independencia. "Fuera de la Unión Europea hace mucho frío –dijo este jueves en un acto en Vall d'en Bas (Girona)–. La Comisión Europea ha dicho lo que dicen los tratados y ya habían dicho diferentes mandatarios europeos y hace falta que la gente sepa qué coste tiene salir de la Unión Europea". El miercoles, Espadaler llamó al diálogo para resolver la cuestión del encaje de Cataluña y descartó asistir a la manifestación anti-independencia propuesta por el candidato del PP, García Albiol.
En la línea de evitar la confrontación con el Estado, el martes afirmó en Barcelona que si "nos acordamos de David y Goliat es porque sólo ha pasado una vez", y aconsejó que la legalidad y la democracia vayan de la mano, porque "un problema de naturaleza política requiere respuestas de naturaleza política" y porque "antes de ir al choque de trenes hay que mirar quién tiene la máquina más grande". Sobre la mejor solución para la cuestión catalana, sostuvo en un almuerzo el lunes en Barcelona que la Constitución debería reconocer la singularidad de Cataluña en una disposición adicional, de modo que de ahí se desprenda un modelo fiscal propio para Cataluña".
Recortes Cero: "Por la redistribución de la riqueza y la unidad"
"Nosotros defendemos la redistribución y la unidad, y eso no lo defiende nadie más", sostiene Jordi Martínez, el candidato a la Presidencia de la Generalitat de Recortes Cero-Els Verds, una candidatura que apuesta en su programa por dar la batalla por la "redistrubución de la riqueza, la ampliación de la democracia y la defensa de la soberanía nacional", y que rechaza tanto el pretendido carácter plebiscitario del 27-S como que la independencia sea el único debate posible o el más importante en esta cita con las urnas. Todos los sondeos pronostican que Recortes Cero se quedará fuera del Parlament.
El programa de la formación apuesta por "subir los sueldos y las pensiones de los trabajadores a, al menos, 1.000 al mes", declara el candidato, que también apuesta por limitar el salario máximo en las empresas a 10.000 euros mensuales –5.000 en la administración–, recortar "un 30%" en el gasto de la Generalitat limitando "dietas, asesores, coches o la propaganda" gubernamental, llevar a cabo "una reforma fiscal" que grave más a las rentas más altas y "crear un fondo para utilizar el dinero que devuelvan los bancos rescatados para crear empleo".
En la primera semana de campaña, Recortes Cero se ha mostrado muy crítica con el hecho no haber sido invitada a ninguno de los diferentes debates celebrados y ha puesto en marcha la campaña #DondeCaben7Caben9. “Entendemos que se cumpla la ley y que las candidatura extraparlamentarias no tengamos el mismo tiempo, pero diferente cantidad de tiempo no es lo mismo que ningún tiempo”, ha expresado el cabeza de lista Jordi Martínez. “Toda la sociedad reclama más democracia en todos sus ámbitos, ¿qué impide añadir dos sillas a un debate? –ha agregado–. No es por tiempo, sino por desconocimiento o falta de voluntad”.
¿Cuáles son los 23 países que lograron la independencia tras un referéndum?
PACMA: "Por los animales, el medio ambiente y la justicia social"
El partido animalista PACMA es la otra candidatura extraparlamentaria que se presenta a estas elecciones autonómicas. Al igual que Recortes Cero, niega que la independencia sea la cuestión prioritaria y se centra en temas sociales y, especialmente en este caso, relacionados con los derechos de los animales. Anaïs Arranz, su candidata a la Presidencia de la Generalitat, sostiene que "los animales no entienden de barreras ni fronteras", y afirma que su formación apoya el derecho a decidir y "los instrumentos de los pueblos" para hacerlo, pero no se posiciona en el debate sobre la posible independencia.
Entre las propuestas concretas, destaca la necesidad de "acabar con los correbous", unos encierros en los que el toro puede llevar bolas de fuego en los cuernos –el famoso bou embolat– o incluso ser ensogado y paseado por las calles –el conocido como bou capllaçat–. "No es lógico que sigamos torturando animales para nuestra diversión", critica Arranz, que afirma que su partido también defiende la prohibición de asesinar palomas para regular su población. "En otros países lo que se hace es ponerles un pienso esterilizante: eso es lo que proponemos", señala.
La campaña entra en su recta final en Cataluña. El próximo domingo cinco millones y medio de catalanes están llamados a las urnas en unas elecciones que los partidos independentistas plantearon desde el comienzo en términos plebiscitarios, y en cuya antesala la cuestión soberanista ha monopolizado el debate. Mientras las candidaturas partidarias de la secesión se centran en promulgar los beneficios de la ruptura con el Estado, en el lado contrario las patronales bancarias se sumaron este viernes a las advertencias sobre los riesgos, como ya hicieron varios líderes internacionales esta misma semana.