Carmena no se saltó la ley de Botella al nombrar al marido de su sobrina como su coordinador

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¿Nepotismo en el Ayuntamiento de Madrid? De eso se acusaba este martes a la regidora de la capital, Manuela Carmena. De haber fichado como coordinador general de la Alcaldía –esto es, su mano derecha– al marido de su sobrina, Luis Cueto Álvarez de Sotomayor. Un contrato que incumpliría el reglamento que modificó la anterior primer edil, Ana Botella (PP) para evitar que los familiares de los concejales ocuparan cargos de confianza en el Consistorio. 

La información salió en la portada de La Razón, a todo trapo. El propio Ayuntamiento tuvo que salir al paso para subrayar que el nombramiento de Cueto, casado con Ana Noguerales Carmena, sobrina de la alcaldesa, "se ajusta a la normativa vigente", ya que es un cargo directivo, y no un eventual, que es la categoría laboral que tienen los asesores. El Gobierno municipal adjuntó un informe jurídico elaborado ex profeso [consúltalo aquí en PDF] para defender que el nombramiento cumplía todas las de la ley. Además, no se trata de un fichaje, puesto que no contrató a un externo, sino que se trajo a un funcionario de carrera de otra Administración. En este caso, de la del Estado. Y con el cambio, de hecho, perderá dinero.  

01. EL NOMBRAMIENTO Y EL CARGO

El mismo 13 de junio, cuando Carmena logró la investidura como alcaldesa al recibir el voto de la mayoría absoluta de los concejales –29, la suma de los 20 de su grupo, Ahora Madrid, y los 9 del PSOE–, aprobó un decreto por el que diseñaba la nueva estructura municipal. No sólo las nueve áreas de Gobierno, sino también la de otros órganos. Caso de la Coordinación General de la Alcaldía, a la que asignó las tareas de "coordinación administrativa general; gabinete de la alcaldesa; relaciones con otras instituciones públicas; asesoramiento legal estratégico; protocolo; organización de actos oficiales; cooperación al desarrollo; fondos europeos, y relaciones con la Oficina del Defensor del Pueblo". A la Coordinación General, "órgano directivo dependiente directamente de la Alcaldía", se adscribió la dirección del parque ferial de Madrid, Ifema.

La cartera recayó, por decisión de la regidora, en Luis Cueto Álvarez de Sotomayor. Administrador civil del Estado, era funcionario de carrera del Ministerio de Economía hasta hace una semana. Su sobrino político heredaba el cargo del que era mano derecha de Ana Botella, José Antonio Gómez-Angulo

02. EL CAMBIO DE BOTELLA

La Razón aseguraba que Carmena incumplía la legislación, porque el pleno del Ayuntamiento del pasado 27 de marzo aprobó, a propuesta del PP, una modificación del Reglamento de Ordenación del Personal. En él se establecían los requisitos para el nombramiento del "personal eventual", a fin de limitar su carácter "discrecional". Es decir, para evitar el enchufismo. El nuevo punto 20. 2 del reglamento quedó redactado así: "No se podrá nombrar como personal eventual a las personas que, en el momento de su nombramiento, tengan un vínculo matrimonial o situación de hecho asimilable, o parentesco de consanguinidad o de afinidad dentro del cuarto grado, con cualquier concejal del Ayuntamiento de Madrid". Reforma que se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) el pasado 8 de abril

Esa redacción suponía que los parientes directos de los concejales no podían ser nombrados ya como eventuales del Ayuntamiento. ¿Hasta dónde alcanza la prohibición? El primer grado de consanguinidad y afinidad (o sea, familia política) incluye a padres e hijos y yernos y nueras. El segundo grado, a abuelos y nietos y a hermanos y cuñados. El tercero, a bisabuelos y biznietos y a tíos y sobrinos. Y el cuarto, a primos. Cueto es sobrino político. O sea, pariente en tercer grado. 

Cuando Botella impulsó el cambio normativo, se interpretó como un ataque a la candidata del PP al Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, una de cuyas hermanas, Cristina, trabajaba como asesora en la Junta de Distrito de San Blas. Y la concejala de Ciudad Lineal, Elena Sánchez Gallar, había fichado a su nuera como persona de confianza. Ahora esa modificación se ha convertido en un arma arrojadiza no contra Aguirre, sino contra Carmena. 

03. LA ARGUMENTACIÓN DEL AYUNTAMIENTO

El Consistorio alega en su informe que esa modificación de abril no afecta a Cueto en su informe . Sostiene que los coordinadores generales del Ayuntamiento son "titulares de un órgano directivo". Y que personal directivo y eventual "son figuras completamente distintas", por lo que su regulación y su selección es diferente. 

Vamos con los primeros, los titulares de órganos directivos. Estos se nombran, asegura el Gobierno de Carmena, atendiendo a "criterios de competencia profesional y experiencia", según el artículo 21. 2 de la Ley de Capitalidad y de Régimen Especial de Madrid, de 2006. Para cubrir estos puestos, se prefiere legalmente a funcionarios con titulación superior (el subgrupo A1, el más alto en el escalafón de los empleados públicos), que se modula según el destino del que se trate. Los secretarios generales técnicos deben serlo, forzosamente. Los directores generales, no siempre. En el caso de los coordinadores generales, "hay un margen mayor para el nombramiento de personas que no sean funcionarios", tal y como estipula el artículo 49 del Reglamento Orgánico del Gobierno y la Administración del Ayuntamiento de Madrid, de 2004

El PSOE se fía

Cueto, como coordinador general de la Alcaldía, es titular de un órgano directivo. El Ejecutivo de Carmena recuerda que no tendría por qué ser funcionario del subgrupo A1, pero él lo es. Sí pertenece a otra Administración (la del Estado), pero eso lo permite el reglamento de 2004. Eso sí, con el cambio "cobrará algo menos de dinero", según fuentes oficiales, que no supieron precisar cuál sería la merma de sueldo. 

Los eventuales son aquellos que sólo realizan "funciones expresamente calificadas como de confianza o de asesoramiento especial", y cubren puestos no permanentes. El Gobierno de Carmena se apoya en el artículo 12 del Estatuto del Empleado Público. Para su nombramiento no se requiere ni una titulación, ni que sean funcionarios. 

Pues bien, el Ayuntamiento sostiene que la modificación que aprobó Botella en abril –con los votos del PP y de UPyD, por cierto, y la abstención del PSOE y de IU– se aplica "al personal eventual, única y exclusivamente", y no al equipo directivo, "que es de naturaleza distinta". "Es una forma de acotar unos nombramientos caracterizados por su alto grado de discrecionalidad, que no es trasladable a los directivos, porque su selección atiende siempre a los criterios de competencia profesional y experiencia", argumenta el Consistorio. 

En resumidas cuentas, la elección de Cueto, como insiste la Corporación, "se ciñe estrictamente a los criterios citados". Su nombramiento está "avalado por su condición funcionarial y su designación es conforme a los criterios de competencia profesional y experiencia en gestión de la Administración Pública, ya que está adscrito como funcionario al Ministerio de Economía y su trayectoria se corresponde con este perfil". 

Los socialistas, que sostienen con sus votos a la alcaldesa, se fían. De momento, no ven "nada raro" en el nombramiento de Cueto y creen que se ajusta a la legalidad. No obstante, han reclamado un informe a su personal jurídico para tener una visión más ajustada. Documento que "aún no ha llegado", según confirmó a este periódico el portavoz del grupo, Antonio Miguel Carmona. El PSOE no se plantea ningún tipo de operación para hacer caer a Carmena. Sí le exigió la dimisión del edil de Cultura que publicó hace años los tuits injuriosos, Guillermo Zapata, pero no pidió la cabeza de la portavoz del Gobierno, Rita Maestre, imputada por su protesta en la capilla de la Complutense. 

04. LA 'DOCTRINA CARMENA'

Carmena, en su primera rueda de prensa como alcaldesa, el pasado 13 de junio, tras la reunión de la Junta de Gobierno que tomó sus primeras decisiones, solemnizó su política de personal. Algunos eventuales ya habían sido cesados y en principio no contaba con reponer esas plazas. Su intención, dijo, era recurrir a los funcionarios de carrera –retribuyéndoles conforme a su escalafón, sin tocar su sueldo– y fichar a los menos asesores posibles. 

Para hacer la selección entre los funcionarios, la regidora avanzó que la gerente se encargaría de revisar los perfiles, para así dotar a la Administración de "los mejores asesores". La gerente de la Ciudad es, desde la semana pasada, Carmen Román Riechmann, directora general de la Función Pública durante el Gobierno de José María Aznar. Técnicamente, el cargo es el de coordinadora general de Recursos Humanos, y a ella le corresponden las competencias en tecnologías de la información y comunicaciones, organización, recursos humanos, formación de los empleados públicos, inspección general de los servicios, asesoría jurídica y los servicios comunes de la Gerencia y de la Coordinación General de la Alcaldía. Es decir, que tanto Román como Cueto son personal directivo de la máxima confianza de Carmena y sobre los que descansará la gestión de la Administración municipal. 

Según fuentes del Consistorio consultadas por infoLibre, los exámenes de la gerente a los funcionarios no han comenzado. Hasta dentro de dos semanas, cuando se complete el organigrama de la Corporación, no comenzará a estudiarse este asunto y se verá cómo se organiza la selección de personal, informa Daniel Ríos

¿Nepotismo en el Ayuntamiento de Madrid? De eso se acusaba este martes a la regidora de la capital, Manuela Carmena. De haber fichado como coordinador general de la Alcaldía –esto es, su mano derecha– al marido de su sobrina, Luis Cueto Álvarez de Sotomayor. Un contrato que incumpliría el reglamento que modificó la anterior primer edil, Ana Botella (PP) para evitar que los familiares de los concejales ocuparan cargos de confianza en el Consistorio. 

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