Las llegadas de migrantes a España, sobre todo por la frontera sur de las costas andaluzas, continúa dejando titulares día tras día. Y continúa, así, provocando reacciones de los líderes políticos. El último en pronunciarse sobre este tema fue el presidente del PP, Pablo Casado, que, durante su visita a Ávila este domingo, no dudó en criticar la posición del Gobierno socialista de Pedro Sánchez. "En materia de inmigración no cabe la demagogia", dijo. "Tenemos que ser responsables y no ser populistas", añadió. Para él, según explicó, "lo que los españoles están buscando es un partido que diga claramente que no es posible que haya papeles para todos" porque, según afirmó, esta situación no es nueva. Concretamente, para él es la repetición de lo que ocurrió en nuestro país entre los años 2006 y 2007, cuando la conocida como crisis de los cayucos provocó la llegada de "80.000 personas a Canarias".
Este lunes por la tarde, en el discurso pronunciado por Casado ante la Junta Directiva del PP de Madrid, Casado elevó a "82.000 personas" la llegada de migrantes a Canarias durante la crisis de los cayucos, que situó en los años "2007 y 2008" (esto es un aparente error involuntario, ya que el año con más llegadas fue 2006).
Se la bautizó como crisis de los cayucos por las enormes cifras de desplazamiento que provocó. Las llegadas de migrantes a las Islas Canarias eran casi permanentes, pero no alcanzaron, ni mucho menos, las cifras que propaga Pablo Casado. El Ministerio del Interior elaboró un balance sobre la inmigración en España en el año 2015, por tanto durante el Gobierno de Mariano Rajoy, y concluyó que entre 2006 y 2007 no llegaron ni 45.000 personas al archipiélago. Concretamente, las entradas de migrantes por las costas canarias se situaron en 44.156 personas: 31.678 en 2006 y 12.478 en 2007.
Por tanto, según datos del propio Gobierno del PP, Casado se inventó la llegada de más de 35.000 migrantes (versión del domingo) o más de 37.000 (versión del lunes), durante la crisis de los cayucos (ver documento adjunto con los datos de Interior). infoLibre preguntó al PP cuál es la fuente que utilizó el presidente conservador para hacer estas afirmaciones, pero los portavoces oficiales del partido no ofrecieron ninguna respuesta. Durante la rueda de prensa posterior al primer Comité de Dirección con Pablo Casado como líder, el nuevo secretario general de los conservadores, Teodoro García Egea, tampoco supo contestar a una pregunta de los periodistas sobre ese tema. "Recabaré información", dijo, aunque aseguró que hay algunas ONG que dan "números similares". No explicó cuáles.
Balance sobre inmigración realizado por el Ministerio del Interior en 2015, durante el Gobierno de Rajoy.
Falsos dilemas
El disurso de Casado sobre la inmigración despertó críticas en otros partidos. La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, acusó al presidente del PP de abrazar un discurso "alarmista" y "de confrontación" sobre la migración, que además plantea "falsos dilemas". Le vinculó, por ello, con las derechas "reaccionarias" europeas, asegurando que se está acercando a las posiciones del ministro del italiano de Interior, el ultraderechista Mateo Salvini.
Los datos oficiales sí apuntan a que ha habido un incremento en el número de llegadas en el último año. Según datos de Interior, desde el 1 de enero y hasta el 15 de julio, llegaron a nuestro país 19.997 personas: 3.125 a través de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y 16.782 por vía marítima –la mayoría, 15.686, a través de las costas peninsulares y baleares–. Hace un año, con el PP en el Gobierno, habían llegado a España 10.751 personas –7.649 por mar y 3.102 por tierra–. La diferencia, por tanto, es del 86%. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por su parte, ha cifrado las llegadas en 21.527; el año pasado fueron, en las mismas fechas, 7.389.
La mayoría de organizaciones humanitarias rechaza el discurso de Casado, muy ligado al del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que este domingo también hablaba de "presión migratoria". El pasado viernes, el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) aseguró que "difícilmente" se puede hablar de "llegadas masivas o de invasión" a pesar del aumento de la llegada de pateras a las costas españolas y de "la gravedad humanitaria" de la situación en la que quedan las personas que entran de manera irregular en España.
Pero el incremento es palpable, lo dicen las cifras. Y, ante eso, este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió a la Comisión Europea "asistencia de emergencia adicional" para hacer frente a los crecientes flujos migratorios, según confirmó a Europa Press una portavoz comunitaria. "España ha solicitado ayuda de emergencia adicional que está siendo tramitada y evaluada", explicó Natasha Bertaud. Según informó, el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, habló el viernes con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que le reiteró la disposición de Bruselas a continuar apoyando a España.
Las cifras de residentes africanos, constantes desde hace diez años
Pero la declaración de Casado no quedó ahí. Segundos antes de dar la cifra falsa de 82.000 personas llegadas a Canarias entre 2006 y 2007, afirmó que España no puede "absorber millones de africanos que quieren venir a Europa buscando un futuro mejor". Los datos de población residente en España del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que en nuestro país viven menos de un millón de africanos.
A fecha 1 de enero de este año (los últimos datos disponibles), había más de 46 millones de personas residiendo en nuestro país –empadronados o no, para lo cual no es necesario haber obtenido los papeles–. Sólo 996.105 eran africanos. La mayoría procedía de la zona del Magreb –es decir, de Mauritania, Marruecos, Argelia, Libia y Túnez–, aunque el INE sólo detalla las cifras de marroquíes, mauritanos y argelinos, que sumaban 778.059 –según informó la propia institución a infoLibre, si no se recogen los datos concretos de tunecinos y libios es porque la cifra es demasiado pequeña–. Los naturales de Marruecos son los residentes extranjeros más numerosos en España, con 713.320 personas.
En consecuencia, excluidos los cinco países del Magreb, el número de residentes africanos en España se situaba a 1 de enero de este año en 218.046.
Los datos del INE son de personas residentes. Se desconoce cuántos inmigrantes sin papeles viven en España sin haberse empadronado en algún ayuntamiento y, por tanto, no incluidos en las estadísticas del INE.
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Y esta dinámica se da, prácticamente intacta, desde 2008. En ese año, la cifra de residentes africanos se situaba en 961.656 personas, 755.302 de las cuales procedían de Marruecos, Mauritania y Argelia. Sin embargo, entre los años 2009 y 2013, sí se observó un incremento. Las cifras, entonces, rondaban los 800.000 residentes africanos procedentes de estos tres países del Magreb.
Marruecos es el principal país de nacimiento de los extranjeros que viven en nuestro país y uno de los principales países exportadores de migraciones irregulares con destino España. Y, como país de origen, ocupa el segundo lugar en la cooperación migratoria con la Unión Europea. De hecho, una de las conclusiones a las que llegó el Consejo Europeo del pasado mes de junio fue que este tipo de países –como también puede ser Libia, considerado país de origen y tránsito– deberían recibir una mayor inversión para, así, contener las salidas. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, mantuvo un encuentro este domingo con su homólogo marroquí, Nasser Bourita, reunión tras la cual aseguró que "no hay ningún cambio de actitud" sobre la inmigración, "ninguna intención deliberada de dejar que aumente el flujo por descuido o inadvertencia".
De momento, el debate está en el centro de la actualidad, pero las llegadas no cesan. Hasta el 23 de julio, Salvamento Marítimo ha coordinado la búsqueda de 26.602 personas, de las cuales ha rescatado a 22.624. Las operaciones de acogida, sobre todo en Andalucía, han declarado que no dan a basto. Y la predicción es que la situación y las cifras se mantengan durante todo el mes de agosto, cuando las condiciones meteorológicas harán que centenares de migrantes continúen atravesando el Mediterráneo en su búsqueda de llegar a la frontera sur de Europa.
Las llegadas de migrantes a España, sobre todo por la frontera sur de las costas andaluzas, continúa dejando titulares día tras día. Y continúa, así, provocando reacciones de los líderes políticos. El último en pronunciarse sobre este tema fue el presidente del PP, Pablo Casado, que, durante su visita a Ávila este domingo, no dudó en criticar la posición del Gobierno socialista de Pedro Sánchez. "En materia de inmigración no cabe la demagogia", dijo. "Tenemos que ser responsables y no ser populistas", añadió. Para él, según explicó, "lo que los españoles están buscando es un partido que diga claramente que no es posible que haya papeles para todos" porque, según afirmó, esta situación no es nueva. Concretamente, para él es la repetición de lo que ocurrió en nuestro país entre los años 2006 y 2007, cuando la conocida como crisis de los cayucos provocó la llegada de "80.000 personas a Canarias".