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Los abusos de la banca

El caso de los sobresueldos irregulares de Blesa y su equipo sigue sin imputados seis meses después de la denuncia

Ildefonso Sánchez Barcoj y Miguel Blesa en una imagen de los correos de Blesa

El 30 de diciembre de 2014 el Fondo de Reestructuración Ordenado Bancario (FROB) hizo pública su denuncia ante la Fiscalía General del Estado de que el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y su equipo habría cobrado, presuntamente de forma indebida, 14,8 millones de euros. En concreto, solo Blesa percibió 2,73 millones de indemnización en 2010, cuando dejó la entidad financiera en manos de Rodrigo Rato.

Y poco después, la Fiscalía Anticorrupción trasladó esta denuncia a los juzgados de Instrucción de Madrid. Por reparto, el caso cayó en manos de la titular del Juzgado de Instrucción número 45 de la capital, Raquel Fernandino Nosti, que desde entonces no ha llamado a declarar como imputados a ninguno de los directivos de Caja Madrid que cobraron un total de 71 millones de euros entre 2007 y 2010.

La Fiscalía Anticorrupción en su denuncia reclamó a la jueza que citara a declarar a Blesa y a su número dos, Ildefonso Sánchez BarcojIldefonso Sánchez Barcoj, por asignarse el primero una indemnización de 2,73 millones abonada en 2010. Anticorrupción les hace responsables de los sobresueldos derivados del expediente sobre materia retributiva y de previsión social de la alta dirección de la entidad que le fue remitido en diciembre por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El FROB había detectado presuntas actuaciones irregulares en las políticas retributivas de los equipos de Blesa y de Rato, y por eso encargó a la consultora Price WaterhouseCoopers (PwC) que realizara un informe forensic sobre estos ingresos, que saltaron a la luz pública gracias a los correos electrónicos filtrados por el colectivo activista ciudadano Xnet.

14,8 millones 

Las conclusiones de este documento, cuyos autores consideran que Blesa, entre 2007 y 20010, y Rato, durante unos pocos meses de 2010, habrían aprobado subidas de sueldos irregulares por un valor de 14,8 millones.

El documento elaborado por PwC incluye también varios de los correos electrónicos de Blesa publicados por infoLibre. Como por ejemplo, los relacionados con la indemnización millonaria que recibió el secretario general de Caja Madrid, considerado el número tres de Blesa, Enrique de la Torre.

Esta redacción publicó que De la Torre y Blesa camuflaron parte de la indemnización de 2,8 millones de euros mediante un crédito ventajoso. Además, el informe forensic señala que en 2009 se pagaron 2,89 millones al exsecretario del consejo de la Caja Madrid Enrique de la Torre de "manera irregular", parte por el reconocimiento de conceptos no aplicables y parte como consecuencia de haber tomado como base para el cálculo de la indemnización la retribución incrementada "indebidamente" en 2008. En total, el perjuicio provocado en la indemnización de De la Torre y el propio Blesa habría superado los 9,1 millones.

Ricardo Morado

Entre las posibles irregularidades detectadas también se encuentra el pago en 2010 de 1,96 millones al exdirector de organización de Caja Madrid Ricardo Morado por su cese, "sin que se haya podido acreditar el carácter forzoso de su baja, y que no se deberían haber pagado en el caso de que el cese hubiera sido voluntario". Morado fue el tercer directivo de Caja Madrid que más dinero gastó con la tarjeta black: 360.000 euros.

Las investigaciones del FROB también señalan que en marzo de 2011 la Fundación Caja Madrid pagó a Rafael SpottornoRafael Spottorno una indemnización de 232.500 euros y una compensación por la renuncia de dicha entidad al período de preaviso de 40.625 euros, y describe "dudas sobre si el cese de la relación se produjo o no a iniciativa del interesado".

Ahora bien, el organismo dependiente del Ministerio de Economía subraya que Spottorno no fue nombrado como directivo de BFA cuando fue disuelto el comité de dirección de Caja Madrid, con lo que asegura que "es razonable pensar" que pudo existir un acuerdo entre la entidad y este alto directivo para prescindir de sus servicios, en cuyo caso no habría habido ninguna irregularidad en la percepción de la indemnización.

Cuatro actuaciones

Anticorrupción indica que los cuatro tipos de actuaciones concretas analizadas en el informe remitido por el FROB, en las cuales se habría podido producir el cobro por parte de altos directivos de la entidad de "percepciones excesivas", podrían ser constitutivos de un delito societario de administración desleal.

En este sentido, se señala a Blesa, al igual que a Sánchez Barcoj, como responsable de individualizar las retribuciones fijas en Caja Madrid y su "conocimiento y reconocimiento" del modo de fijar los sueldos variables de la alta dirección, del exceso de las aportaciones al plan de pensiones como "gratificación extraordinaria" y de los pagos indebidos con el cese de Enrique de la Torre.

La jueza deberá determinar los posibles delitos fiscales cometidos por los directivos en las subidas de sueldos que llegaron a ser de casi un 27% en un año. Como por ejemplo es el caso de la gerente de la Obras Social María del Carmen Contreras, que pasó de cobrar como retribución fija en 2007 un total de 253.500 euros a 321.750 euros en 2008. Tanto el propio presidente, Miguel Blesa (1,3 millones anuales), como sus lugartenientes, Ildefonso Sánchez Barcoj (1,28 millones al año) y el director general de Negocio Matías Amat (1,18 millones), se elevaron en ese mismo ejercicio su sueldo fijo un 26,63%.

Precisamente, el FROB considera que el fraude cometido en las retribuciones fijas podría haber superado los 2 millones. En este sentido, un correo electrónico de Blesa, publicado por este diario, pone de manifiesto el agradecimiento de Amat a Blesa por la "importante subida" de sueldo en 2007: "Ahora por lo menos si nos echan tendremos bastante más que los dos años de indemnización".

"Importante incremento"

En el mensaje, de 24 de julio de 2007, Amat también asegura: "Ahora que he tenido más tiempo, me doy más cuenta del importantísimo incremento que me has dado. Agradecerte una vez más lo que supone para mi, no solo en términos puramente materiales, sino también de confianza".

Uno de los principales capítulos que deberá investigar la Agencia Tributaria es la aprobación en julio de 2007 por parte de la comisión de retribuciones de Caja Madrid y del consejo de administración del denominado Incentivo a Largo Plazo (ILP), que en realidad era un bonus de 25 millones quebonus cobrarían a partir de 2011 los directivos tras su jubilación.

Los integrantes de la comisión de retribuciones fueron, tal y como adelantó infoLibre, los entonces consejeros José Antonio Moral Santín (IU), Antonio Romero Lázaro (PSOE), Guillermo Marcos Guerrero (impositores), Enrique de la Torre (secretario) e Ildefonso Sánchez Barcoj (ponente). En este caso la subida a los integrantes del comité ejecutivo de Blesa superó el 8,5%.

El FROB considera también que el salario variable de la alta dirección de Caja Madrid arroja un posible ajuste por "exceso de percepciones" de 1,8 millones por la ausencia de documentación que soportara la fijación de objetivos y el grado de cumplimiento de los mismos entre 2008 y 2010. "También en este caso se produjo un efecto sobre las indemnizaciones objeto de análisis", especificó el organismo dependiente el Gobierno central.

Prácticas irregulares

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El informe de PwC también resalta prácticas supuestamente irregulares en las aportaciones de los planes de pensiones con un perjuicio de 1,84 millones. El FROB sospecha que se sustituía la parte que excedía del máximo deducible en el IRPF por una gratificación extraordinaria para los miembros de la alta dirección. Esta gratificación se elevaba al bruto con el fin de que una vez practicadas las correspondientes retenciones se evitara el impacto fiscal a sus perceptores.

La documentación aportada por Bankia en la Audiencia Nacional pone de manifiesto que entre 2007 y 2011 los directivos de Caja Madrid ingresaron un total 71 millones de euros. Los que más dinero se embolsaron fueron el expresidente Blesa, que cobró 12,4 millonesBlesa; Matías Amat Roca 9,7 millones; Ildefonso Sánchez Barcoj (9,7 millones); Enrique de la Torre (7,2 millones); Ricardo Morado Iglesias (6,2 millones); Carlos Contreras Gómez (4,1 millones), Ramón Martínez Vilches (3,8 millones); Mariano Pérez Claver (3,7 millones); Ramón Ferraz Ricarte (2,98 millones); Rodrigo Rato (2,7 millones en un año); y Carlos Vela García-Noreña (1,5 millones).

Tanto UPyD como el sindicato Manos Limpias se querellaron contra los integrantes del Comité de Dirección de Caja Madrid en esos años. La formación magenta les atribuye delitos de administración fraudulenta o desleal, y de apropiación indebida.

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