El PP valenciano (PPCV)no ha recibido de igual forma el anuncio del cierre de Canal 9. Mientras un sector del partido ve "acertada" la decisión de Alberto Fabra, los más próximos al expresidente Francisco Camps lamentan en privado la decisión y creen que el Govern pierde una herramienta muy potente de cara a las próximas citas electorales.
Pese a que en los últimos meses, el presidente de la Generalitat ha prescindido de personas ligadas a su antecesor, Francisco Camps, Alberto Fabra sabe que la formación que preside no funciona precisamente como un órgano cohesionado. Hasta hace unos meses, el Grupo Parlamentario Popular estaba integrado por nueve imputados en diversos escándalos de corrupción, todos ellos heredados de la era Camps. La cifra ahora es de ocho después de que el exconseller Rafael Blasco fuera expulsado después de avanzar las investigaciones en el marco del caso Cooperación.
De hecho, en las últimas autonómicas, Rajoy dio luz verde a unas listas electorales con cuatro imputados en escándalos de corrupción –entre ellos el propio Camps a la cabeza– y seis implicados más.
Precisamente a este sector, a los denominados campistas, se dirigen todas las miradas en el partido cuando se habla del sector de molestos o descontentos con la decisión de Fabra de cerrar la televisión autonómica. "Los fieles a Camps están muy enfadados. Argumentan que no se puede perder un elemento tan importante de información, un altavoz, en un momento en el que hay varias citas electorales a la vuelta de la esquina", sostiene un diputado nacional. Otras fuentes precisan que parte del enfado de este grupo del PP valenciano tiene que ver con que en esta batalla salen perdiendo.
Quienes opinan así argumentan que en los últimos años, Canal 9 ha servido como refugio de los fieles a Francisco Camps. "Muchos de los que perdían su puesto iban a parar a la televisión pública", recuerda una diputada autonómica.
Significativas también para no pocos en las filas conservadoras han sido las reacciones de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus. Cuando se les ha preguntado por el cierre de la cadena pública autonómica ambos se han limitado a responder apuntando a que ellos no salían en la cadena.
Nadie en la dirección del PP valenciano niega que el cierre de la tele pública les supone un nuevo quebradero de cabeza y mucho desgaste, sobre todo por la respuesta ciudadana y las protestas de los trabajadores. Los dirigentes que han hablado con Fabra en los últimos días insisten en que su intención para las próximas semanas es la de hacer "mucha pedagogía" con este tema. "Tenemos que traducir muy bien en cifras lo que significa el cierre de Canal 9", explican desde el partido. En 18 años la audiencia ha caído en picado del 22 al 5% y la deuda ha dejado un agujero de 1.200 millones de euros.
"¿Es sostenible una televisión con esa deuda y con esa audiencia? Esa es la pregunta que tenemos que hacernos y la pregunta que tienen que hacerse también los ciudadanos", señala un dirigente próximo a la actual dirección del partido.
Será una proposición de ley presentada por el PP en Les Corts la que dé la puntilla a Canal 9. Y por procedimiento de lectura única, lo que impedirá que los grupos de la oposición presenten enmiendas. En un primer momento, algunos diputados del partido amagaron con dar la espalda a la propuesta de Fabra, un escenario que a día de hoy, y después de que la Junta Directiva Regional del PPCV aprobara por unanimidad echar el cerrojo a la cadena.
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En este escenario, la baza de los campistas será contemplar hasta qué grado el cierre de Canal 9 debilita o fortalece a Alberto Fabra. En definitiva, si le impulsa o le frena para que Rajoy le designe candidato para las próximas autonómicas. Fuentes de la dirección nacional del partido no ocultan que las encuestas electorales que manejan dan por perdida la comunidad que durante años fue uno de los grandes graneros de votos de los conservadores.
Hace una semana, el presidente Fabra se reunió con dirigentes del partido en la Comunitat y dio por hecho que Rajoy confiará en él para encabezar la candidatura.
Este lunes, la número dos del PP fue preguntada por estas afirmaciones. "Ese tipo de declaraciones se tienen que poner dentro del contexto. No estamos en el momento de las candidaturas. Imagino que manifestó su voluntad e intención", subrayó María Dolores de Cospedal.
El PP valenciano (PPCV)no ha recibido de igual forma el anuncio del cierre de Canal 9. Mientras un sector del partido ve "acertada" la decisión de Alberto Fabra, los más próximos al expresidente Francisco Camps lamentan en privado la decisión y creen que el Govern pierde una herramienta muy potente de cara a las próximas citas electorales.