La candidatura de Manuela Carmena para revalidar en 2019 la Alcaldía de Madrid va tomando forma. Este jueves, la regidora presentó a través de un vídeo la plataforma Más Madrid, a partir de la cual Carmena pretende construir una candidatura con apoyo de Podemos, IU y Equo pero en la que ella quiere llevar la voz cantante en lo relativo al diseño de la lista y la elección de su equipo. Un equipo que, según anunció este miércoles, no liderará si no es elegida alcaldesa y se ve relegada a la oposición.
Tras muchos meses de incógnita y pese a haber asegurado en 2015 que no estaría en ningún caso más de una legislatura al frente del ayuntamiento, Carmena anunció en septiembre que trataría de revalidar su cargo de alcaldesa. Pero hay grandes diferencias entre la candidatura que encabezó la regidora en las anteriores elecciones municipales y la que tiene pensado liderar en los comicios de 2019. Carmena pretende garantizarse el control de la mayor parte de la elección de los integrantes de una lista que ni siquiera tendrá la misma marca que en 2015, y rechaza incluir en la plancha a dirigentes de colectivos como Ganemos, que la apoyaron en las anteriores elecciones.
Estas son las diferencias clave entre la lista de Carmena de 2015 y la que encabezará en 2019:
1. La plataforma del carmenismocarmenismo
En 2015, el anuncio de que la exjueza Manuela Carmena lideraría la candidatura vino precedido por largos meses de negociación entre el colectivo Ganemos Madrid y Podemos, que estuvieron varias veces a punto de romper las conversaciones. No fue hasta febrero de 2015, apenas tres meses antes de las elecciones, cuando la formación morada, Equo y Ganemos confirmaron que irían juntos a las elecciones a través de un partido instrumental, que en marzo de ese año tomó el nombre de Ahora Madrid. IU, por su parte, confirmó su participación más tarde, después de que la dirección federal decidiese apoyar la lista de Carmena pese a la oposición de la antigua dirección regional de IU-CM.
Frente a las prisas de 2015, en 2019 el proceso de composición de la candidatura se cocinará a un fuego mucho más lento. Carmena dio el pistoletazo de salida el pasado septiembre con su anuncio de que repetiría en las elecciones del próximo mayo, y la presentación de su plataforma este jueves es una clara muestra de cuáles son sus intenciones. Frente al formato de 2015, donde los partidos y colectivos presentes en Ahora Madrid fueron quienes tomaron las decisiones de calado en lo relativo a la lista, en 2019 Carmena quiere tener la última palabra sobre quién la acompañará y reducir el peso de los partidos en la toma de decisiones.
Buen ejemplo de este cambio es que, en las anteriores elecciones, la alcaldesa únicamente incluyó a unos pocos dirigentes –como la hoy vicealcaldesa, Marta Higueras– en los primeros puestos de la lista como personas de su confianza. Por el contrario, para los próximos comicios, Carmena ha exigido públicamente estar rodeada de su equipo para afrontar los siguientes cuatro años. En 2015 no había carmenismo; en 2019, la alcaldesa aspira a que el carmenismo controle la candidatura,carmenismo y en el manifiesto hecho público este jueves se deja claro que, pese a que la plataforma está "abierta a organizaciones y partidos políticos", "las personas que quieran participar lo harán en igualdad de condiciones".
2. El modelo de primarias
Una de las claves para que Carmena tenga la capacidad de llevar con ella a su equipo en los primeros puestos de la lista –algo que comparte, aunque con algunas reticencias, Podemos, el principal partido que apoya a la alcaldesa– es el cambio en el formato que se utilizará para elaborar la candidatura. En 2015, Ahora Madrid celebró unas primarias abiertas y que, además, estuvieron basadas en un sistema electoral con efectos muy proporcionales. Esta característica, unida al hecho de que se prohibió que una sola corriente pudiera monopolizar la lista final, dio como resultado un grupo municipal muy plural en el que Carmena está acompañada por seis concejales del ala oficialista de Podemos, una de Equo, tres de IU, cinco independientes o procedentes de los movimientos sociales y otros tres próximos a la corriente anticapitalista de Podemos.
No obstante, la pluralidad de este grupo municipal ha dado como resultado que, durante la legislatura, las rupturas en la disciplina de voto y los conflictos internos hayan sido frecuentes, sobre todo con los concejales de Ganemos. De ahí que Carmena quiera, para su segunda legislatura, tener mucho más control sobre quién forma parte de su grupo municipal, algo para lo que tiene previamente que llevar la voz cantante en la elaboración de la lista. Y eso, según da por hecho su entorno, pasa por cambiar el modelo de las primarias para escoger la nueva plancha y sustituir el formato de 2015, de corte muy proporcional, por un sistema donde las sorpresas sean mucho más improbables.
Ni Carmena ni su equipo han confirmado aún cuál será el sistema a través del que se celebrarán las primarias para elegir la lista, aunque sí han asegurado que estas primarias tendrán lugar. No obstante, en el entorno de la alcaldesa todo el mundo da por hecho que Carmena pretende negociar la lista con los partidos y colectivos que la apoyarán, garantizarse una buena cuota de personas de su confianza y, una vez alcanzado un acuerdo, someter los nombres a la votación de quien quiera inscribirse para participar en la elección. Es decir: frente al modelo de 2015, donde la lista final se construyó mezclando las diferentes candidaturas, en 2019 lo más probable es que la plancha se negocie previamente para, después, ser ratificada por las bases.
3. El papel de Podemos
En 2015, Podemos tuvo un papel clave en la candidatura de Ahora Madrid. Para empezar, el partido morado fue el creador, junto a Ganemos, del propio partido instrumental que serviría para llevar a Carmena a la Alcaldía de Madrid. Pero es que, además, la lista en la que la regidora concurrió a las primarias de Ahora Madrid estaba dominada por dirigentes de la corriente oficialista de Podemos, dirigentes que posteriormente han formado parte de su grupo de ediles de confianza, como Rita Maestre, Jorge García Castaño o José Manuel Calvo.
Por el contrario, para el año que viene el peso de Podemos en la lista de Carmena podría quedar diluido tras la crisis abierta en el partido morado tras la suspensión provisional de militancia de seis concejales –entre ellos Maestre, García Castaño y Calvo– por no querer someterse a sus primarias arguyendo que la dirección local de la formación, dirigida por Julio Rodríguez, quería relegarlos a puestos bajos de la lista. El mismo día que saltó la crisis, la alcaldesa confirmó públicamente que quiere contar con los seis ediles en su próximo equipo, y el choque en Podemos la ha obligado a incluir en el cupo de personas elegidas directamente por ella para la lista a seis dirigentes más de los que tenía previstos: el grupo liderado por Rita Maestre.
Así las cosas, el más perjudicado podría ser el propio partido morado, que ahora no podrá utilizar a estos concejales para presionar a la hora de obtener una cuota mayor de escaños en la papeleta electoral. Habida cuenta de que el número de puestos de salida en la lista electoral es limitado, que Carmena quiera reservarse un cupo más grande va en perjuicio de los partidos y podría reducir especialmente la cuota de Podemos, que además está teniendo dificultades para que Julio Rodríguez se convierta en el nuevo número dos de la alcaldesa, como pretende la dirección morada.
4. El apoyo de IU y Ganemos
Algunos de los actores que apoyaron a Carmena en 2015 podrían no hacer lo mismo en 2019. Los conflictos que ha mantenido la alcaldesa con los tres ediles de Ganemos –Rommy Arce, Montserrat Galcerán y Pablo Carmona– durante esta legislatura acabarán con esos concejales fuera de la próxima lista, pero el choque es más profundo y podría provocar incluso que el colectivo, muy crítico con Carmena, se desligue de ella en las próximas elecciones y presente una candidatura alternativa. El propio Pablo Carmona tachó de "monarquía municipalista" el modelo interno que quiere implantar la alcaldesa para la próxima legislatura, y nada más conocerse su intención de repetir, Ganemos emitió un comunicado denunciando el carácter "personalista" del proyecto de Carmena y su "desdén" por el programa electoral.
IU, por su parte, no ha ido tan lejos y no ha expresado críticas públicas a la alcaldesa desde que anunció su decisión de repetir. No obstante, la posición de la federación es la misma desde hace meses: a IU no le gusta que Carmena quiera controlar tan férreamente la lista de 2019, rechaza su discurso contra los partidos políticos y apuesta por celebrar unas primarias siguiendo el modelo de 2015. Fuentes de la federación aseguran que la decisión final sobre si participar en la candidatura de Carmena la tomarán sus afiliados, pero también rechazan que las primarias proporcionales sean sustituidas por un "pacto de despacho" para elaborar la lista. No obstante, hoy por hoy, la mayor parte de los dirigentes consultados cuenta con que IU esté en la próxima lista.
5. El formato de la candidatura
Pese a contar con el apoyo de formaciones como Podemos, IU o Equo, Ahora Madrid se presentó en 2015 a las elecciones como un partido político diferente y separado de estos tres. Ahora Madrid fue etiquetado por sus creadores como un partido "instrumental", que carece de actividad interna y que únicamente funcionó como cascarón para incluir en el mismo grupo a diferentes familias que, además, rechazaban la fórmula clásica de coalición electoral.
Ver másErrejón se alía con Carmena para presentarse con su marca y no con la de Podemos a las autonómicas
No obstante, en la rueda de prensa en la que anunció su intención de volver a presentarse, Carmena rechazó volver a concurrir al frente de Ahora Madrid y aseguró que lideraría una "plataforma" con características "absolutamente nuevas", la plataforma que este jueves ha desvelado su nombre: Más Madrid. Carmena no ofreció detalles sobre el formato jurídico que tendrá esta plataforma, aunque en septiembre el entorno de la regidora dejó entrever que la fórmula que se plantea es la de conformar una agrupación de electores, una idea que casaría con la intención de la alcaldesa de limitar la influencia de los partidos políticos en su acción de gobierno.
El asunto del formato no es baladí. La agrupación de electores es un instrumento que contempla la ley electoral para concurrir a los comicios, junto a las más clásicas opciones del partido político, la federación de partidos o la coalición. Se trata del formato en el que los lazos que vinculan a los candidatos con la lista son más débiles: las agrupaciones de electores están formadas por personas que –incluso aunque pertenezcan a un partido político– se presentan a título personal, se constituyen única y exclusivamente para cada proceso electoral y quedan disueltas al día siguiente de las elecciones.
Por sus propias características, una eventual agrupación de electores liderada por Carmena no podría contar con los derechos adquiridos por Ahora Madrid en función de sus resultados en las últimas elecciones, como son el disfrute de un espacio tasado en los medios de comunicación públicos. Asimismo, y al no poder incluirse en ninguna coalición electoral, sus resultados tampoco contarían dentro del recuento total de votos recogidos por la coalición Unidas Podemos-IU-Equo, que será la marca que utilicen estas tres fuerzas para concurrir en la mayor parte de los municipios de España.
La candidatura de Manuela Carmena para revalidar en 2019 la Alcaldía de Madrid va tomando forma. Este jueves, la regidora presentó a través de un vídeo la plataforma Más Madrid, a partir de la cual Carmena pretende construir una candidatura con apoyo de Podemos, IU y Equo pero en la que ella quiere llevar la voz cantante en lo relativo al diseño de la lista y la elección de su equipo. Un equipo que, según anunció este miércoles, no liderará si no es elegida alcaldesa y se ve relegada a la oposición.