Este jueves por la tarde Mariano Rajoy pondrá fin a la incertidumbre sobre su Gobierno, tal y como anunció el pasado sábado cuando abandonaba el Congreso de los Diputados sabiendo que iba a seguir en Mocloa. Los dirigentes del PP, enfrascados en las quinielas ministeriales desde hace días, podrán comprobar entonces si les ha fallado o no el olfato. Desde que estuvo claro que el PSOE iba a facilitar la investidura de Mariano Rajoy, la formación conservadora ha sido un hervidero de nervios, rumores y especulaciones, muchas de ellas interesadas.
Uno de los focos estará en saber cómo resuelve el presidente del Gobierno la pugna de poder entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal. Pero la presencia o no de independientes, la configuración del área económica o el esquema y titulares de los ministerios más sociales darán muchas pistas del tipo de legislatura por la que apuesta Rajoy.
A continuación, infoLibre repasa las claves para entender qué mensajes lanza este jueves Mariano Rajoy con los nombres elegidos para esa la etapa de Gobierno en minoría a la que se enfrenta.
1. El espacio de Santamaría.
Soraya Sáenz de Santamaría ha tenido en sus manos desde que llegó a la Moncloa en diciembre de 2011 la Vicepresidencia del Gobierno con más poder de la historia de la democracia. Ha llegado a ostentar un total de once cargos, entre los que destacan la portavocía del Gobierno, el Ministerio de la Presidencia, además de tener bajo su mando al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este reparto de poder ha escocido a sus rivales en el PP y al denominado G-8, el grupo de ministros integrado originalmente por los más veteranos, quienes se tienen por amigos personales de Mariano Rajoy.
La opinión más extendida en círculos conservadores es que difícilmente Santamaría podrá retener tanto poder. "Es una legislatura para repartir juego", valora un parlamentario. Nadie tiene la menor duda de que Rajoy sigue confiando en su mano derecha. Pero no creen que llegue a las cuotas de poder de la última etapa. En todo caso, si así ocurre, el presidente del Gobierno estaría lanzando un mensaje muy importante en clave interna.
"Esté donde esté, en el Gobierno o teniendo altas responsabilidades en el Grupo Parlamentario Popular, Soraya será una pieza clave de esta nueva etapa", señala un dirigente regional sumando otra incógnita: la de si habrá cambios que afecten al portavoz en en Congreso, Rafael Hernando.
Pero el foco, en el caso de Santamaría, va a estar puesto también en sus fieles, en las personas de las que se rodeó antes de que Rajoy llegara al Gobierno. Son los llamados sorayos. Cualquier asunción extra de responsabilidad de Fátima Báñez (Empleo), José Luis Ayllón (secretario de Estado de Relaciones con las Cortes) o Álvaro Nadal (jefe de la oficina económica de la Moncloa), entre otros, será interpretado como una victoria de Santamaría.
Otra de las incógnitas que resolverá también este jueves Rajoy es la forma en la que quiere que se establezcan las relaciones entre Gobierno y partido. En la pasada legislatura, la poca sintonía entre la vicepresidenta y la secretaria general dio lugar a varias situaciones polémicas.
"No sabemos si Rajoy lo solucionará inmediatamente o dejará pasar algo de tiempo, hasta principios de año, cuando convoque el congreso del partido. Pero en una etapa sin mayoría en el Congreso es importantísimo que el Gobierno, el Grupo Parlamentario y el partido estén muy bien engrasados y muy coordinados", valora un veterano dirigente.
2. El papel para Cospedal
Cuentan en el PP que si Cospedal no ocupó las vacantes que fueron quedando en el Consejo de Ministros tras la marcha, por ejemplo, de José Ignacio Wert (Educación) es porque así lo acordó ella con Mariano Rajoy. Si hubiera querido entrar en el Gobierno, señalan, no habría tenido ningún obstáculo. Ahora, coinciden las fuentes consultadas, sí ha llegado su momento.
Si es así, y Santamaría continúa en el Ejecutivo, cualquier dependencia jerárquica de una sobre la otra será interpretada como una victoria de la que ostente el cargo de mayor poder. "Rajoy valora la lealtad de ambas y nada le pasa inadvertido. Si las dos obtienen un asiento en el Consejo de Ministros lo lógico sería que el grado de dependencia de una respecto a la otra sea mínimo", analiza un dirigente regional.
Cospedal también tiene sus fieles, su equipo de colaboradores de máxima confianza. Son muchos los nombres que han aparecido en las quinielas de Gobierno de las últimas semanas. La entrada, por ejemplo, de José Ignacio Echániz en Sanidad –fue consejero del ramo cuando ella era presidenta de Castilla-La Mancha– sería una victoria de la número dos del PP.
Mucho ha sido criticada Cospedal en los últimos años puertas adentro del PP por haber compaginado la secretaría general del PP con la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Lo mismo le ocurriría si suma a su tarea en Génova el día a día de un ministerio. En todo caso, quienes conocen a Rajoy creen que no tocará el partido hasta enero y que ahí llegaría una segunda tanda de cambios.
3. Los contrapesos
Con la lucha de poder entre Santamaría y Cospedal acaparando gran parte de la atención, una de las principales dudas que desvelará Rajoy es la de si busca algún contrapeso a ambas dirigentes. De ser así, sería un claro toque de atención. Es, por ejemplo, lo que ocurrió en el Comité de Dirección del PPPP cuando el líder de los conservadores introdujo en estas reuniones a Jorge Moragas, su mano derecha en Moncloa. De hecho, este ha sido fijo en todas las quinielas de las últimas semanas para ocupar un puesto en el Consejo de Ministros.
Sea este el perfil elegido, o el de otra persona de la máxima confianza de Rajoy, el mensaje que lanzaría es, a ojos de las fuentes consultadas, el de que él es el árbitro de la situación. "Sería una forma de reforzar su independencia", sostiene un miembro del Comité Ejecutivo Nacional. En definitiva, un muro frente a las luchas internas de poder.
En la XI Legislatura (2007 a 2011) Rajoy tuvo a Ana Pastor como una de las personas de máxima confianza dentro del Consejo de Ministros. De su círculo de amigos más próximo, Rajoy no tuvo ninguna duda a la hora de proponerla como presidenta del Congreso de los Diputados para una legislatura que va a ser muy complicada.
También tendrá interés descubrir si Rajoy opta por premiar a algunos territorios escuchando las voces de los barones que le piden una cuota en el Consejo de Ministros. El que está en mejores condiciones de exigirlo es el gallego Alberto Núñez Feijóo, que revalidó su mayoría absoluta en las autonómicas de hace un mes.
4. Reestructuración de áreas
La delicada situación de apoyos parlamentarios, creen los dirigentes consultados por infoLibre, hace necesario que cada uno de los ministros esté muy pegado a la calle y estudie detenidamente las peticiones de modificación de leyes que van a empezar a registrarse. Esto se conseguiría, coinciden, desdoblando las competencias de la actual estructura ministerial. Y, por tanto, incrementando el número de ministros.
En el entorno del presidente del Gobierno admiten que Rajoy a escuchado peticiones y recomendaciones de los suyos en esta línea. Está por ver si él, que presume siempre de ser previsible, les hace caso.
El desdoblamiento de algunos ministerios permitiría a Rajoy, además, introducir caras nuevas en la Moncloa si opta por mantener al núcleo de quienes se han sentado en sus consejos de ministros en esta última etapa. Han sido varias las veces que en los últimos años se le preguntado al presidente del Gobierno por su equipo y siempre ha defendido que estaba muy contento con su trabajo.
5. ¿Un área económica sin divisiones?
No es ningún secreto que Luis de Guindos (Economía) y Cristóbal Montoro (Hacienda) no tienen buena relación. Esto, a ojos de otros integrantes del Consejo de Ministros, ha provocado algunos conflictos, sobre todo en el último año. Los defensores de Montoro consideran que se ha llevado la peor parte, la subida de impuestos. Que ha dado la cara siendo el rostro de los recortes. Y que, después, los aplausos han ido a parar a de Guindos, que viajaba a Europa siendo el rostro de la "recuperación económica".
Hace unos meses, Rajoy habría tenido muy fácil resolver esta crisis entre dos personas clave en su gabinete. El titular de Economía había comunicado a su entorno que no pensaba repetir. Ahora, cuentan en el Ejecutivo, sin opciones de ocupar alguna plaza en las instituciones europeas, a Guindos le atrae la idea de seguir.
Si Rajoy opta por mantener el mismo esquema, los roces seguirán estando garantizados. Y más garantizados todavía si cualquiera de estos dos políticos es premiado con una vicepresidencia del área económica potente. Al jefe de los conservadores le han llovido muchas críticas en los últimos años por no haber creado una de estas vicepresidencias, algo que venía justificado por la crisis económica. Hoy se verá si le ha dado una vuelta a este asunto y ahora sí lo considera necesario.
La caída de Montoro sería interpretada como una pérdida de influencia de Santamaría. El ministro de Hacienda es el más veterano de los sorayos.
En el otro lado, la permanencia de Guindos sería interpretada como una especie de perdón por parte de Rajoy. En su entorno culpan al responsable de Economía del escándalo del nombramiento frustrado de José Manuel Soria como director ejecutivo del Banco Mundial. Mantienen que no le facilitó todos los datos, de ahí que su reacción estuviese plagada de inexactitudes.
6. El esquema del área social
Rajoy ha llegado a admitir que la primera etapa de la legislatura la pasó encerrado en Moncloa. El motivo: atender a la que era su prioridad, la economía. Con ello, y con los recortes, una de las grandes asignaturas pendientes de los conservadores son las políticas sociales.
En los cambios que introdujo en la cúpula del PP hace ya más de un año, apostó por crear una vicesecretaría de Sectorial. Puso a su frente al ahora diputado por Álava Javier Maroto. "Lo lógico sería que continuase con esta tendencia y haya un departamento específico para políticas sociales fuera del Ministerio de Sanidad", subraya uno de sus colaboradores.
Desde diciembre de 2011, el departamento de Sanidad ha acaparado también las áreas de servicios sociales e igualdad.
7. ¿Un 'lobbista' en el consejo de ministros?
Junto a Luis de Guindos, el hasta este jueves titular de Defensa, Pedro Morenés, integra la cuota de ministros sin carné del Partido Popular. La presencia de Morenés en el Gobierno ha sido muy criticada por los partidos de la oposición debido a su pasado en la industria armamentística.
En las próximas horas se desvelará si Rajoy opta por este perfil o por una cara nueva para Defensa sin nexos empresariales con firmas con las que va a tener que negociar. Desde diciembre de 2011 a octubre de este año, Morenés se abstuvo en ocho ocasiones en decisiones del Consejo de Ministros, el grueso de ellas por su actividad previa en la industria armamentística.
8. ¿Salvar a Fernández Díaz?
Desde hace meses es uno de los ministros que más está en la cuerda floja. En el PP hay casi unanimidad en que Rajoy va a prescindir de él. Pero, como todo en el partido, es el jefe de los conservadores el que tiene la última palabra. No sólo sería bueno para Rajoy arrancar sin un ministro que no cuenta con la confianza del Congreso de los Diputados, sino para él, sostienen las fuentes consultadas. "Se convertiría en uno de los principales objetivos a batir de la oposición", señalan.
"Si Rajoy opta por mantenerle, ya sea en Interior u otra cartera, lanzaría un mensaje muy delicado a Ciudadanos y PSOE", señala un barón regional. "Una cosa es que pidamos apoyos y responsabilidad y otra es que apostemos por perfiles ya a sabiendas de que nos van a general conflictos con nuestros posibles socios", añade la misma fuente.
9. El papel de los independientes y los guiños
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Ligado al punto anterior está el de los posibles guiños a PSOE y a Ciudadanos en la selección de los miembros del gabinete. Con los socialistas no tiene Rajoy firmado ningún acuerdo. Pero pretende pelear por que acepten negociar algunos de los 150 artículos del pacto de investidura que selló con la formación naranja.
Rajoy ha prometido, de un lado, mano tendida. De otro, no parece muy dispuesto a "derribar" su legado legislativo. El perfil de los ministros será una pista de cuánto de "mano tendida" puede ser la legislatura. Y de la acogida que pueden tener en PSOE y Ciudadanos.
En los últimos días, sectores del PP han coincidido en que sería bueno que Rajoy diera cabida en su Ejecutivo a una cuota de "independientes" que pudieran ayudar a desentensar las negociaciones con el resto de grupos.
Este jueves por la tarde Mariano Rajoy pondrá fin a la incertidumbre sobre su Gobierno, tal y como anunció el pasado sábado cuando abandonaba el Congreso de los Diputados sabiendo que iba a seguir en Mocloa. Los dirigentes del PP, enfrascados en las quinielas ministeriales desde hace días, podrán comprobar entonces si les ha fallado o no el olfato. Desde que estuvo claro que el PSOE iba a facilitar la investidura de Mariano Rajoy, la formación conservadora ha sido un hervidero de nervios, rumores y especulaciones, muchas de ellas interesadas.