Las acusación de presunto delito de tráfico de seres humanos a los tres bomberos españoles de la ONG Proem-AID por ayudar en tareas de rescate de personas migrantes y refugiadas en el Egeo, la que pesa sobre la organización española Proactiva Open Arms de favorecer la inmigración irregular por salvar vidas en el Mediterráneo, o sobre la activista española Helena Maleno, a la que se atribuye el mismo delito por alertar a Salvamento Marítimo de la salida de pateras hacia las costas españolas, no van a frenar la solidaridad de los españoles.
Así lo asegura el vicepresidente de la Fundación Abogacía Española, Carles McCragh, que indicó, en una entrevista con Europa Press, que se da la circunstancia de que en estos tres casos los encausados por defender los derechos humanos son españoles. "Si con esto se pretende que esta gente tenga miedo y no trabaje, va a ser difícil, porque la solidaridad va junto a una evidente vocación y nadie va a dejar de hacer esta labor", advirtió.
"Los españoles somos solidarios y lanzados", aseguró este experto, que añade que la mayoría de la gente que hace estas labores humanitarias "difícilmente" le van a parar sentencias que, además, se pueden recurrir y llegar hasta la ultima instancia. A su juicio, es una "vergüenza" para Europa, y para los gobiernos, que "disparan en sentido equivocado" y señalen a "gente buena, olvidando, con maniqueísmos, a los malos".
Para McCragh, los estados europeos, con estas acusaciones, demuestran que no sólo no quieren acoger a más refugiados que huyen de la guerra, "poniendo cada vez más dificultades para que vengan a Europa", ni atacar a las mafias, que son "las que provocan el éxodo", sino que "el ataque ahora va más lejos, al intentar que no haya nadie que ayude a estas personas por solidaridad, humanidad y en defensa de los derechos humanos".
El vicepresidente de la Abogacía Española subraya que lo que se pretende es, además de "criminalizar" a activistas voluntarios y ONG, también se quiere "confundir" a las personas que ayudan "con los que realmente organizan y se lucran del trafico seres humanos".
"¿Es que esta gente es responsable de coger a personas con un problema, sacarlos y traerles a Europa?", se pregunta McCragh, para inmediatamente afirmar que los bomberos de Proem-AID, Helena Maleno, o los integrantes de Proactiva "detectan que hay gente en peligro, ayudan a salvar vidas".
Acnur: "Salvar vidas es una prioridad"
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En la misma línea, el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) para el Sur de Europa, Felipe Camargo, insiste en una entrevista con Europa Press en que "salvar vidas es una prioridad".
Asimismo, subraya que el Alto comisionado hace un llamamiento a los estados para que las entidades, activistas u ONG que hacen labores de acción humanitaria "sean protegidas y salvaguardadas".
"Salvar vidas es también responsabilidad de los estados y es importante también que Bruselas, en la gestión de las rutas marítimas, dé prioridad en el acceso a las organizaciones que rescatan a personas", asevera Camargo, que sostiene que existe un problema en el seno de la Unión Europea porque "las posiciones no son claras" en este ámbito y se "diluyen" las responsabilidades.
Las acusación de presunto delito de tráfico de seres humanos a los tres bomberos españoles de la ONG Proem-AID por ayudar en tareas de rescate de personas migrantes y refugiadas en el Egeo, la que pesa sobre la organización española Proactiva Open Arms de favorecer la inmigración irregular por salvar vidas en el Mediterráneo, o sobre la activista española Helena Maleno, a la que se atribuye el mismo delito por alertar a Salvamento Marítimo de la salida de pateras hacia las costas españolas, no van a frenar la solidaridad de los españoles.