Investigación
Cronología del 'caso Serrano': una declaración falsa, una fábrica a medias y 2,4 millones sin devolver
A Francisco de Asís Serrano Castro (Madrid, 1965) lo persigue la alargada sombra de un problema, que a su vez apareja una responsabilidad.
Como ha desvelado infoLibre [ver aquí, aquí y aquí], el juez obtuvo en 2016 una ayuda pública de 2,48 millones para una empresa de la que era administrador, sin que esa ayuda haya sido devuelta ni la fábrica para la que se concedió esté terminada, por lo que Hacienda reclama ahora el dinero a la compañía. Serrano, que se presenta a sí mismo como el azote contra el mal uso del dinero público, logró el préstamo del Ministerio de Industria tras declarar falsamente en escritura pública que era dueño de una maquinaria que en realidad no tenía, según él mismo ha admitido a raíz de las noticias de este periódico.
He aquí un repaso a la cronología del caso, que combina los hechos más relevantes de la empresa con los hitos fundamentales de la trayectoria del hoy presidente del grupo de Vox en Andalucía, hitos sin los que es imposible obtener una secuencia completa
Inhabilitación por prevaricación (13 de octubre de 2011)
El juez de familia Francisco Serrano fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en una sentencia de 13 de octubre de 2011, a dos años de inhabilitación por prevaricación, al haber favorecido injustamente al padre frente a la madre en un régimen de visitas para que el niño saliera como paje en la Semana Santa de Sevilla.
La decisión estuvo, según el fallo, precedida por numerosas irregularidades. Por ejemplo, Serrano actuó pese a que la competencia sobre la decisión la tenía un juzgado de violencia contra la mujer (donde se seguía el procedimiento de divorcio). El juez intervino en el caso pese a que compartía abogado con el padre del niño, el penalista Joaquín Moeckel.
El Supremo elevó a diez años la inhabilitación en una sentencia de 22 de junio de 2012. Serrano, que para entonces era ya una figura reconocible en los círculos conservadores de Sevilla, se veía apartado de la carrera judicial.
Candidato de vox a la presidencia de la Junta (22 de marzo de 2015)
"Prefiero ser un abogado libre que un juez esclavo", repetía Serrano tras su condena. Se presentaba como una víctima del "feminismo radical" y la "ideología de género". En realidad, avanzaba por esa línea desde 2010, cuando causó una cierta polémica al afirmar que las denuncias falsas al amparo de la Ley contra la Violencia de Género estaban provocando un "genocidio" de hombres, tal era el número de suicidios.
Santiago Abascal se fijó en él. Antes de las elecciones autonómicas andaluzas de 2015, vino a buscarlo. Le pidió que fuera el candidato de Vox. Serrano aceptó. Hizo fama un vídeo de ambos junto a la Giralda pidiendo el voto para evitar que los musulmanes tirasen desde allí al vacío a los homosexuales. Vox sacó 18.017 votos, el 0,45%.
Fundación de Bio Wood Niebla SL (30 de marzo de 2016)
Tras el fiasco de su primer empeño político, Serrano se concentra en la empresa privada, aunque con un ojo en la política. Dedica el grueso de sus energías a la abogacía de familia, donde su bufete se beneficia de su fama de jurista "políticamente incorrecto", defensor de los hombres castigados por la "dictadura de género" y con buenos contactos en la justicia sevillana.
Pero Serrano no se queda ahí. Diversifica. Se implica en un diario digital, XYZ, a cuyo frente sitúa al periodista Eusebio Pérez, antiguo jefe de informativos de la cadena Cope, hoy en Vox. El periódico le sirve a Serrano como altavoz. El juez, que se mueve en círculos de la derecha más conservadora de Sevilla, no quiere caer en el olvido, mucho menos que la suma de su inhabilitación y su fracaso político acaben por formar una imagen de hombre acabado, cuenta una persona que lo trató durante aquel periodo.
A través de Javier López, a quien Serrano identifica como "el gerente" de su despacho, el juez se abre a otros posibles negocios. En concreto, se interesa por las posibilidades del sector de la biomasa. Asociado con López –impulsor del proyecto en la sombra– y con Enrique Pelegrín –supuestamente conocedor del sector–, Serrano forma una empresa, Bio Wood Niebla SL, con la que los tres pretenden montar una fábrica de pellets –combustible a base de biomasa– en Niebla (Huelva, 4.103 habitantes),
La constitución es el 30 de marzo de 2016. Curiosamente, ese día se cumplían seis años desde el cambio de régimen de visitas que le costó la inhabilitación judicial. Es una jornada clave. Serrano y Pelegrín –López prefiere el segundo plano– constituyen Bio Wood Niebla SL ante el notario sevillano Álvaro Sánchez Fernández. La empresa está en una planta cuarta de los números 23-25 de la Avenida de la Constitución de Sevilla, pleno centro, junto a la catedral. Zona noble. Comparte sede con el bufete de Serrano.
El capital social inicial es de 1.245.000 euros, dividido en el mismo número de participaciones, de un euro cada una. El juez se queda con un 60%, convirtiéndose en el socio principal. Pelegrín acumula el 40%.
El problema está la aportación del capital. Serrano no la realiza de forma directa, sino a través de su despacho, Serrano Abogados de Familia SLP [Sociedad Limitada Profesional]. ¿Pero qué aporta este despacho para la constitución de Bio Wood Niebla SL? Pues aporta 4.200 euros en efectivos y un "secadero rotativo LN 10.000 con caldera de biomasa", según la información recogida en el Registro Mercantil. En total, la contribución de Serrano tiene un valor de 747.000 euros (60% de la empresa).
En cuanto a Pelegrín, aporta tres granuladoras para la fabricación de pellets valoradas en 495.200 euros y 2.800 euros en efectivo. En total, 498.000 participaciones (40%).
Serrano manifiesta en escritura pública que es dueño, "por justo y legítimo título, no adeudando nada por su adquisición", del secadero. También "por justo y legítimo título" afirma Pelegrín ser dueño de las tres granuladoras.
Pero no es verdad. No había tal secadero. No había tales granuladoras. La aportación ante el notario se limita a unas "facturas proforma", unas facturas provisionales previas a la adquisición del bien. Así lo reconoce ahora el propio Francisco Serrano. "Ya en notaría, Enrique Pelegrín aportó facturas proforma referentes a esa maquinaria", ha explicado Serrano en un comunicado a raíz de la primera noticia de infoLibre. Este periódico ha reclamado insistentemente su versión –y la documentación que la sustente– a Pelegrín y López, que han preferido guardar silencio.
Con 7.000 euros de bolsillo y unas facturas proforma, Serrano y su socio creaban un sociedad con un capital de 1.245.000 euros. Una sociedad lista para pedir una ayuda millonaria.
Apertura de solicitud de préstamos (18 de abril de 2016)
Los dos administradores de Bio Wood Niebla, Francisco Serrano y Enrique Pelegrín, ya compartían otra sociedad, Bio Wood Andalucía, con la misma sede en la Avenida de la Constitución. Pero decidieron montar Bio Wood Niebla para el proyecto concreto de la fábrica de pellets en Niebla (Huelva).
Era una iniciativa pensada para un proyecto y para una ayuda pública. Hay que mirar las fechas. Bio Wood Niebla nace un 30 de marzo, 21 después de la convocatoria de las ayudas a la industrialización del Ministerio de Industria, el conocido como programa Reindus [ver aquí la orden de la convocatoria]. 18 días después del nacimiento de la empresa, Industria abre el plazo para la solicitud de ayudas. Allí acude la compañía de Serrano y Pelegrín.
¿Qué era Bio Wood Niebla cuando opta a la ayuda? En los papeles, una sociedad con maquinaria industrial para producir combustible ecológico a partir de madera previamente secada y granulada. En la realidad, una empresa prácticamente vacía, según se desprende del propio relato de los hechos que hace ahora el juez Serrano.
Readmisión de Serrano en la judicatura (17 de octubre de 2016)
Antes de que se resolviera la concesión de las ayudas, Serrano se lleva una gran alegría. El Constitucional anuló la sentencia del Supremo que lo castigaba a diez años de inhabilitación. El resultado es que la inhabilitación volvía a ser de dos años, que ya habían transcurrido de sobra. Serrano podía volver a ponerse la toga.
Aprovechando la confusión de los titulares, del tipo "El Constitucional rehabilita a Serrano", el juez presume de haber ganado la batalla judicial y limpiado su nombre, aunque lo cierto es que nadie ha anulado su condena firme por prevaricación. Poco importa. Serrano sale reforzado del fallo. Incluso convoca a los periodistas a un hotel de Sevilla para reaccionar a la sentencia. "Yo era un juez molesto que se atrevió a criticar la ideología de género", decía.
Serrano llegó a incorporarse como juez en Badalona, pero sólo 40 días entre abril y mayo de 2018 [ver aquí entrevista resumiendo su experiencia].
Concesión del crédito (24 de noviembre de 2016)
Pero eso fue en 2018. A finales de 2016, Serrano sigue en Sevilla, donde las cosas le salen bien a Bio Wood Niebla. El Ministerio de Industria firma la concesión de las ayudas del programa Reindus el 24 de noviembre de 2016. Se aprueba la financiación de 272 proyectos, que sumaban un total de 572.670.491 euros.
Bio Wood Niebla logra un préstamo de 2.489.000 euros para el proyecto "nueva industria para la fabricación de pellets en Niebla". Firman la resolución el entonces director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Mario Fernández, y la secretaria general del mismo departamento, Begoña Cristeto.
Una empresa recién creada –21 días después de la convocatoria, 18 días antes de la apertura del plazo– obtiene un préstamo de 2,48 millones de euros. No está mal. ¿No es demasiado? En realidad, sí lo es.
Bio Wood Niebla había sorteado la normativa que regula las ayudas. La orden que establece las bases introduce una limitación para las empresas creadas en el mismo año de la convocatoria de las bases, como Bio Wood: dichas empresas no pueden recibir más de tres veces los fondos de la compañía. En el caso de Bio Wood Niebla SL, los fondos propios se correspondían íntegramente con el capital social. No existía cantidad alguna por prima de emisión, reservas o resultados de ejercicios anteriores. La empresa de Serrano era básicamente maquinaria. Y ahora Serrano dice que esa maquinaria no existía, al menos no cuando se presentó la solicitud.
La aportación en falso de la maquinaria permitió entonces a Bio Wood Niebla, siendo Serrano su administrador, sortear una norma establecida precisamente para limitar las ayudas a empresas recién constituidas y sin medios técnicos.
Si la empresa administrada por Serrano hubiese declarado la verdad, Industria le habría podido dar un máximo de 21.000 euros; al inflar falsamente la cifra de capital social –según ha admitido el propio Serrano–, pudo obtener 2,48 millones, que ahora Hacienda reclama porque el proyecto no se ha ejecutado.
Drástica reducción de capital (30 de diciembre de 2016)
Bio Wood Niebla ha obtenido una ayuda de una cuantía que está determinada por unos fondos propios inflados con la aportación de una maquinaria que, según Serrano, no había sido adquirida. Eso fue, recordemos, un 24 de noviembre. Poco más de un mes después, a las puertas del final del año, el 30 de diciembre de 2016, la empresa del juez mengua hasta quedarse en la mínima expresión.
La junta de socios de la compañía acuerda una drástica reducción de capital. ¿Cómo? Mediante la devolución a los socios de la maquinaria aportada en la constitución. Sí, la maquinaria que –según Serrano– no existía.
El despacho de Serrano recupera el secadero.recupera Pelegrín recupera las tres granuladoras.recupera Los bienes devueltos a los socios fundadores suman un valor de 1.238.000 euros. Es decir, el 99,43% del valor de la empresa. Tras quedarse en el 0,57% de lo que era al nacer, Bio Wood Niebla cierra el año al día siguiente, 31 de diciembre, con unos números ciertamente poco espectaculares. El patrimonio neto y los fondos ascienden a 6.994,9 euros, resultado de restarle al capital, 7.000 euros, unas pérdidas de 5,1 euros. Son los números de una diminuta micropyme.
El apartado más abultado de las cuentas de 2016, las únicas que ha presentado la empresa, es el de deudas a largo plazo: 2.489.000 euros. Se trata de la deuda contraída con Industria para financiar su planta de pellets en Niebla. Hoy ni la deuda está pagada, ni la fábrica funcionando, ni las obras en marcha.
De modo que la secuencia ha sido así: constitución de la empresa con un capital de 1.245.000 euros, obtención de un préstamo de 2.489.000 euros, reducción de capital de 1.238.000 euros.
Serano afirma ahora que la reducción de capital se hizo para "ajustarnos a la legalidad". El problema es que ese “ajuste” se produce el 30 de diciembre de 2016, una vez concedida la ayuda de 2,48 millones de Industria (24 de noviembre).
Convenio con el Ayuntamiento de Niebla (3 de marzo de 2017)
La anunciada fábrica despertó en Niebla elevadas expectativas. La alcaldesa, la socialista Laura Pichardo, y Enrique Pelegrín, que actuaba también en calidad de "director general" de la compañía, anunciaron el 3 de marzo 2017 un contrato de arrendamiento de 6,7 hectáreas de terreno por un periodo de 30 años para construir la fábrica, que debía tener capacidad para fabricar más de 75.000 toneladas de pellets al año.
El proyecto iba a generar al menos 12 empleos directos y cientos de empleos indirectos. La previsión era poner en funcionamiento la fábrica "a finales de 2017". Todo esto ocurría mientras, según admite Serrano ahora, la maquinaria todavía no había sido adquirida.
dimisión de Serrano (4 de octubre de 2017)
La junta de Bio Wood Niebla de 4 de octubre de 2017 anota la dimisión de sus dos administradores solidarios, Serrano y Pelegrín. La empresa pasa a estar gestionada por un administrador único: Pelegrín. Serrano sale. Hoy la relación de Serrano con sus exsocios Pelegrín y López no es buena. Están enfrentados en los tribunales, según confirman ambas partes.
infoLibre ha preguntado a Serrano si en algún momento denunció la situación que ahora afirma que existía: la inexistencia de la maquinaria que constituía la práctica totalidad del capital social, a su vez determinante en la obtención de una ayuda pública que sigue sin devolver para una fábrica a medio hacer y con la obra parada. Pero no ha habido respuesta.
Lo que sí ha afirmado Serrano, vía comunicado en forma de hilo de Twitter, es que se marchó porque había "perdido la confianza" en sus socios al comprobar que las máquinas no aparecían [ver aquí las manifestaciones de Serrano].
El juez, que estuvo en la empresa más de diez meses desde la concesión del préstamo, afirma ahora que no sólo salió de la sociedad, sino que su despacho abandonó la sede común de la Avenida de la Constitución.
Otra vez las máquinas (20 de diciembre de 2017)
La empresa sigue adelante sin Serrano. El 20 de diciembre de 2017, la junta de la sociedad aumenta el capital social exactamente en la misma cuantía en que lo había encogido poco menos de un año antes: 1.238.000 euros. Todo el capital lo suscribe Proyectos e Inversiones Serralba, nuevo nombre de Serrano Abogados de Familia SLP. Lo que fue el despacho de Serrano deja de serlo. El administrador único es ahora Pelegrín, que pone ahora en exclusiva la cara mientras el otro impulsor en la sombra es Javier López.
La ampliación de capital es resultado de la re-aportación del secadero y las tres granuladoras. Bio Wood Niebla –Pelegrín y López– no aclara ninguna de las preguntas lógicas sobre dicha maquinaria. La primera de todas: ¿existe a día de hoy?
Fin del plazo de ejecución del proyecto (25 de mayo de 2018)
Mientras las máquinas aparecen y desaparecen de los papeles, el proyecto naufraga. En octubre de 2017 ya era noticia en la prensa provincial que la obra civil se retrasaba. Los nuevos plazos para el inicio de la producción eran febrero o marzo de 2018. Pero, a día de hoy, no sólo no hay producción, es que la fábrica ni siquiera está terminada y las obras están paradas, al menos desde julio.
Y no hay fechas. No sólo para su finalización, sino para su reanudación. El plazo de ejecución del proyecto concluyó el 25 de mayo de 2018. El plazo de justificación, el 24 de agosto.
Serrano, elegido parlamentario (2 de diciembre de 2018)
Bio Wood Niebla incumple las obligaciones que implica el préstamo del Ministerio de Industria mientras el que fue su administrador, fundador y socio principal, Francisco Serrano, es de nuevo candidato de Vox a las autonómicas andaluzas. Vox logra 12 escaños y se convierte en actor determinante de la legislatura, al completar la mayoría de PP y Cs. El éxito revoluciona la política no sólo andaluza, sino española.
Serrano convierte en su tema estrella el supuesto descontrol en el reparto de ayudas públicas, especialmente a feministas, inmigrantes y asociaciones de memoria histórica.
Fin del plazo de devolución del dinero (22 de julio de 2019)
Con Serrano centrado en la política –aunque manteniendo una actividad parcial en su nuevo despacho de abogados, autorizada por el Parlamento–, la maquinaria del Ministerio de Industria avanza contra la que fue su empresa, Bio Wood Niebla. La sociedad faltó a su obligación de justificar la inversión, por lo que Industria se la requirió. Como tampoco ante este nuevo requerimiento la presentó, el ministerio inició un proceso de reintegro de préstamo, resuelto el 5 de junio de 2019.
Junto con la resolución, Bio Wood Niebla SL recibió las cartas de pago para que la empresa devolviera "todo el préstamo más los intereses de demora", señala Industria.
La empresa tenía un plazo voluntario para el ingreso del dinero, una vez recibida la notificación de Industria. Dicho plazo terminaba el 20 de julio, aunque por ser sábado se trasladó al lunes 22. Nada.
El expediente pasó a Hacienda, que ya ha empezado a reclamar el dinero a la compañía.
El comunicado de Serrano (14 de OCTUBRE de 2019)
La Fiscalía investiga si el juez Serrano y sus socios cometieron delitos con una ayuda de 2,4 millones de Industria
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Este periódico publicó el lunes 14 de octubre su primera información sobre el caso, titulada "Un proyecto empresarial fallido del juez Serrano le cuesta al Estado 2,4 millones de euros". Ese mismo día, Serrano lanzó un comunicado. El juez admitió en Twitter lo que había contado a este periódico el jueves anterior en el Parlamento: que las máquinas supuestamente aportadas nunca existieron, al menos durante el tiempo que él fue administrador (30 de marzo de 2016-4 de octubre de 2017).
PSOE y Adelante Andalucía han cargado contra el juez, al que piden aclaraciones sobre el destino del dinero. También le dicen que el caso desautoriza su discurso sobre las ayudas públicas. Su partido, Vox, ha reaccionado con cautela. "A día de hoy no tenemos constancia de una actividad delictiva", afirmó el portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández. PP y Cs callan.
Este periódico ha publicado dos noticias más sobre el caso: 1) "El juez Serrano obtuvo una ayuda pública tras declarar falsamente que era dueño de maquinaria industrial que nunca tuvo" (ver aquí); y 2) "El falseamiento del capital de la empresa de Serrano fue clave para apropiarse de la ayuda pública de 2,4 millones" (ver aquí).