Daniel Sancho ha acudido este lunes a los juzgados tailandeses para escuchar los cargos de los que le acusa formalmente la fiscalía por la muerte de Edwin Arrieta: asesinato con premeditación, ocultación de cuerpo y sustracción y destrucción de documentación ajena. La vista se tendría que haber producido el pasado 26 de octubre, pero fue aplazada después de que el cocinero solicitara un traductor español en la Corte.
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Según adelantan varios medios de comunicación, Sancho se ha declarado no culpable del asesinato “premeditado” del cirujano, así como de haber hecho desaparecer su documentación. El acusado sí reconoce haber descuartizado el cadáver y haber ocultado sus restos posteriormente, aunque insiste en que la muerte “fue un accidente”.
La estrategia de los buffets de Marcos García Montes y Chipirras-Balfagón, encargados de su defensa, pasa precisamente, por convencer al juez de que “no hubo premeditación” en los actos cometidos por el hijo de Rodolfo Sancho, que trata por todos los medios de evitar ser condenado a pena de muerte. Como ha avanzado la Fiscalía, el juicio podría arrancar entre febrero y abril de 2024, con la apertura de un nuevo procedimiento, en el que Sancho volverá a declarar y se realizará un nuevo examen de pruebas.
En declaraciones pasadas, el acusado dijo haber sido agredido sexualmente por el colombiano al intentar terminar su affaire con él. En ese momento se desató “una intensa pelea” entre ambos, en la que Arrieta murió “víctima de un golpe accidental en la cabeza contra el lavabo”. Sancho, entonces, descuartizó el cadáver y ocultó sus restos.
Daniel Sancho ha acudido este lunes a los juzgados tailandeses para escuchar los cargos de los que le acusa formalmente la fiscalía por la muerte de Edwin Arrieta: asesinato con premeditación, ocultación de cuerpo y sustracción y destrucción de documentación ajena. La vista se tendría que haber producido el pasado 26 de octubre, pero fue aplazada después de que el cocinero solicitara un traductor español en la Corte.