LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Quedarse en X o irse: política y medios marcan distancias con la red que revolucionó la información

La decisión de los fieles a Cospedal: votar por lealtad o por conveniencia

1

El próximo fin de semana 3.184 compromisarios elegirán al sucesor de Mariano Rajoy al frente del Partido Popular. En público, destacados miembros de la dirección del partido y el grueso de los barones territoriales insisten en la necesidad de que al cónclave llegue sólo una lista consensuada. Pero con uno de los dos candidatos, Pablo Casado, habiendo ya descartado "al cien por cien" esta posibilidad, los conservadores cruzan los dedos para que de este proceso el partido salga lo menos lesionado posible. Ambos candidatos se ven ganadores. Soraya Sáenz de Santamaría, por haber sido la lista más votada la primera ronda y porque así se lo trasladan sus colaboradores que trabajan sobre los territorios. Y Casado, por considerarse aglutinador de gran parte del voto de las otras candidaturas que se quedaron a mitad de camino, sobre todo la de María Dolores de Cospedal, que obtuvo 15.092 votos, el 25,9% del total.

En la última semana, desde el entorno de Casado se destaca la "absoluta sintonía" entre su candidatura y Cospedal y su equipo. Ambos dirigentes conservadores han mantenido contactos y fruto de ellos es que miembros del equipo que acompañó a la secretaria general ya trabajan para ayudarle a ganar. Es el caso de Agustín Conde, Vicente Tirado o de la exministra de Medio Ambiente Isabel García Tejerina. "Llegarán más, cada cosa a su tiempo que todavía queda una semana de campaña", avanzan.

En este sentido, cargos del PP esperan un "apoyo explícito" de la secretaria general a Casado en los próximos días, pero mantienen que el hecho de que colaboradores de la exministra de Defensa estén "haciendo llamadas a compromisarios" y acompañando a Casado en actos ya es una muestra de ese respaldo. No obstante, advierten del "error" de incluir al bloque leal a Cospedal en la cuenta de resultados del candidato. "No es tan automático como se plantea", afirman.

¿Por qué? En el entorno de Cospedal dicen que, pese a que está fuera de la batalla final, tiene el control sobre más de 1.000 compromisarios. "Es complicado que ese bloque entero vaya transferirse a Pablo Casado. No es todo tan mimético. La secretaria general tenía comprometidos algunos apoyos, posiblemente en base a acuerdos de futuro, que ahora han perdido su vigencia", analiza un dirigente provincial.

"Ese bloque pierde solidez. Los muy fieles, el entorno más cercano, no tendrán duda a la hora de ubicarse al lado de Casado. Es una cuestión de lealtad entendida en el sentido de no dar la victoria a Santamaría, enemiga interna de María Dolores [de Cospedal]", valora una diputada. 

Sin obligación a mayores lealtades

Sin embargo, otros de sus apoyos, coinciden las fuentes consultadas, con Cospedal fuera de la batalla no se sienten obligados a mayores lealtades y tendrán que poner en una balanza qué quieren para ellos, qué quieren para sus territorios y qué quieren para el partido.

En conversación con infoLibre, un barón territorial asegura que aboga por una lista de consenso, que lo lógico sería que le encabezara Santamaría en su calidad de candidata más votada, pero que dado que esa opción no fructifica está recomendando a quienes le preguntan que voten "con la cabeza y con el corazón". "A partir del día 21 tenemos que ponernos las pilas. No podemos descuidar la tarea de oposición y tenemos que ser el partido mejor preparado para ganar las próximas citas electorales y eso pasa por hacernos el menos daño posible", añade.

Como tarde, después del verano, el Partido Popular tiene que abrir el proceso de designación de los candidatos a las elecciones europeas, autonómicas y municipales de 2019. Este es uno de los factores que, a ojos de los dirigentes consultados, está haciendo que el grueso de los barones se muestren ambiguos a la hora de apostar por uno u otro candidato. Hay miedo, dicen, a caer del lado equivocado. ç

Casado "ha radicalizado su discurso"

El argumento de que el bloque de apoyos de Cospedal no es directamente transferible a Casado también se repite entre los fieles a Santamaría. "No estamos hablando de afiliados, estamos hablando de compromisarios, el cuerpo electoral es diferente. Ahora tiene mucho peso el territorio y la provincia", destacan.

Además hay un asunto que quienes apuestan por Santamaría creen que puede jugar a su favor y es el hecho de que Casado haya "radicalizado" en los últimos días su discurso y exdirigentes conservadoras como Esperanza Aguirre o María San Gil hayan salido a respaldarle.

Consideran que Aguirre y San Gil recuerdan a la división de la etapa precongresual de 2008, cuando la capacidad de liderazgo de Rajoy era puesta en duda. Y ven estos apoyos como una especie de enmienda a la gestión del expresidente. "Cospedal, como Soraya, ha sido una colaboradora cercana a Rajoy y ha vivido fuertes tensiones con el aguirrismo y con el aznarismoaguirrismoaznarismo".

Los candidatos, que no han celebrado todavía una reunión formal, asistirán este viernes en Santiago de Compostela al funeral por el expresidente gallego Gerardo Fernández Albor. Ambos han modificado sus respectivas agendas de campaña para no faltar a la cita.

Después, Santamaría se trasladará al País Vasco y cerrará el viernes con un acto en Madrid. Casado tenía previsto estar en Canarias, planes que ha aplazado.

Este jueves, el enfrentamiento entre candidatos vino sobre todo a cuenta de las declaraciones de Santamaría en las que había destacado que el 63% de los afiliados había apostado el pasado 5 de julio por una mujer. 

Tras las palabras de Pablo Casado diciendo que es una ofensa para la mujeres decir que una mujer debe presidir el partido solamente por serlo –"¿Tan poco vale la candidata o tanta cuota o tanto hándicap hay en España por ser mujer?", se preguntó–, la exvicepresidenta dijo que no cree que sea ninguna ofensa que cualquier institución sea presidida por una mujer, sino todo lo contrario.

Cospedal apoya a Casado: "Puede ser una magnífica opción" para liderar el PP

Ver más

Mientras, un nuevo miembro de la dirección del partido, el portavoz en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, abogó por esa lista única que cada día parece más difícil. 

"Entre seguir lo que dijeron los afiliados y darle la vuelta a lo que dijeron los afiliados, hay que buscar una posición intermedia", subrayó González Pons, en declaraciones en la Cadena Cope recogidas por Europa Press.

El dirigente del PP pidió a Casado que "al menos intente el diálogo" porque "la confrontación nunca es mejor idea que la negociación". A su juicio, Casado, Santamaría y Cospedal representan "sensibilidades diferentes" dentro del partido y se ha preguntado por qué tiene que renunciar a las tres.

El próximo fin de semana 3.184 compromisarios elegirán al sucesor de Mariano Rajoy al frente del Partido Popular. En público, destacados miembros de la dirección del partido y el grueso de los barones territoriales insisten en la necesidad de que al cónclave llegue sólo una lista consensuada. Pero con uno de los dos candidatos, Pablo Casado, habiendo ya descartado "al cien por cien" esta posibilidad, los conservadores cruzan los dedos para que de este proceso el partido salga lo menos lesionado posible. Ambos candidatos se ven ganadores. Soraya Sáenz de Santamaría, por haber sido la lista más votada la primera ronda y porque así se lo trasladan sus colaboradores que trabajan sobre los territorios. Y Casado, por considerarse aglutinador de gran parte del voto de las otras candidaturas que se quedaron a mitad de camino, sobre todo la de María Dolores de Cospedal, que obtuvo 15.092 votos, el 25,9% del total.

Más sobre este tema
>