Oxfam Intermón publica este miércoles el informe Vivir la desigualdad, en el que se revela que más de un 40% de la población española ha renunciado a gastos sanitarios por no poder permitírselo. Las visitas al dentista, los problemas relacionados con las gafas o audífonos, la fisioterapia o el tratamiento psicológico son algunos de los gastos a los que gran parte de la sociedad ha renunciado en 2023. La cifra asciende hasta el 70% entre las personas que no llegan a fin de mes.
La encuesta destaca que un 45,7% de la población se ha visto obligado a reducir sus gastos en electricidad, calefacción y agua durante el año pasado. Además, Oxfam resalta que la mitad de los ciudadanos que vive con una hipoteca a cuestas y más del 60% en un piso en alquiler dedica casi un tercio del total de sus ingresos al pago de su vivienda.
La cesta de la compra también sufrió recortes en 2023. Según este estudio, más del 50% de la población hizo recortes en los supermercados así como en la compra de ropa y calzado y en los gastos relacionados con el ocio. Asimismo, cuatro de cada diez personas consultadas asegura haber comprado menos carne o pescado y renunciado a irse de vacaciones ni siquiera una semana al año.
Preguntados por qué desigualdad creen que es más grande, los 4.000 encuestados destacan dos: la disparidad entre ricos y pobres y entre migrantes en situación irregular y el resto de la población. Respecto a cómo se sienten con su situación económica, más de la mitad, un 54,4%, responde que no está satisfecha. Este dato va acompañado de que un 42% de la población no está contenta con su vida laboral.
Otra cifra que resalta en la encuesta corresponde a la cantidad de ingresos por persona. Un 27% de los encuestados asegura que su nivel de ingresos no le permite tener una vida digna. Como contrapeso, casi dos de cada tres personas (63,7%) cree que estas desigualdades se pueden erradicar.
"Estos resultados reflejan una conciencia generalizada sobre las desigualdades sociales en España y la esperanza de que se puedan abordar con compromiso. La desigualdad va más allá de las estadísticas y habla de los miedos y angustias de miles de hogares que no llegan a fin de mes, y de la lucha diaria de millones de personas por la salud, las oportunidades y la dignidad”, señala Franc Cortada, director de Oxfam Intermón.
La desigualdad va en aumento: los cinco hombres más ricos del mundo cada vez lo son más mientras crece la pobreza
Los datos extraídos de la encuesta realizada junto a la agencia de investigación 40dB tienen como objetivo abordar la realidad de la desigualdad desde factores como el empleo, la vivienda, la salud física y mental y la participación social. A lo largo de todo el barómetro se indica, en numerosas ocasiones, que las mujeres, las personas racializadas y aquellas con un bajo nivel socioeconómico son las más vulnerables. En el caso de la situación económica y la vida laboral, las cifras entre las mujeres son aproximadamente 10 puntos peores que entre los hombres. Este número asciende hasta 15 en las personas racializadas.
“Las cifras muestran que la desigualdad no es sólo del rico frente al pobre, es también también por ser migrantes, por ser mujeres. Unas condiciones que determinan de forma directa aspectos tan esenciales de nuestra vida como el acceso a vivienda, a salud, poder afrontar un gasto imprevisto o tener un empleo de calidad”, afirma Cortada.
Para resolver estas desigualdades, el conjunto de la población cree que las dos medidas principales que se deben tomar son la promoción del empleo de calidad y el acceso a una vivienda digna. A continuación aparecen la sanidad y la educación pública. Además, la mayoría también cree que los impuestos son esenciales para tener servicios públicos de calidad.
Oxfam Intermón publica este miércoles el informe Vivir la desigualdad, en el que se revela que más de un 40% de la población española ha renunciado a gastos sanitarios por no poder permitírselo. Las visitas al dentista, los problemas relacionados con las gafas o audífonos, la fisioterapia o el tratamiento psicológico son algunos de los gastos a los que gran parte de la sociedad ha renunciado en 2023. La cifra asciende hasta el 70% entre las personas que no llegan a fin de mes.