Víctor Láinez, de 53 años, falleció este martes en la UCI del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, donde permanecía ingresado en estado de coma tras recibir una paliza en la madrugada del viernes al salir de un bar en el que fue increpado por llevar unos tirantes con los colores de la bandera de España.
La agresión se produjo en la zaragozana calle Antonio Agustí, en la zona de Heroísmo, por parte de un joven que supuestamente le agredió en la cabeza con una barra de hierro. La agresión se produjo por la espalda y las lesiones cerebrales que le provocó fueron irreversibles por lo que el desenlace era inminente, según informa Heraldo de Aragón.
El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el lunes a Rodrigo Lanza como supuesto autor del homicidio. Lanza estuvo en prisión entre 2006 y 2012 tras ser condenado por dejar tetrapléjico a un guardia urbano de Barcelona en los incidentes ocurridos en una casa okupa donde se celebraba una fiesta el 4 de febrero del 2006.
El documental Ciutat Morta, dirigido por Xavier Artigas y Xapo Ortega y en el que aparecía Lanza, puso en tela de juicio el proceso que lo llevó a prisión y acusaba a la policía de fabricar pruebas. El documental narra las presuntas torturas de cuerpos policiales a detenidos tras el desalojo de una fiesta en un teatro okupado en el que un agente acabó herido de gravedad.
Láinez, miembro del grupo de moteros Templarios, coincidió en un bar con Lanza, que iba con tres amigos (dos mujeres y un hombre, que ha prestado declaración como investigado). La Policía busca ahora a estas dos mujeres, que huyeron del lugar del crimen. Tras insultarlo al grito de "facha", Lanza, supuestamente, lo golpeó con una barra de hierro en la cabeza.
"No era legionario, como están diciendo por ahí, aunque eso no quiere decir que no le gustara la Legión y que no tuviera simpatía por ella", manifestó uno de sus amigos al diario aragonés. Sin embargo, a través de su cuenta de Facebook, Falange Española de las Jons (FEJONS) publicó que "Víctor era falangista y legionario, y ya militaba en FEJONS en los años 80". En el mismo mensaje, añaden que FEJONS "estudiará personarse como acusación popular en el proceso contra los asesinos".
La Jefatura Superior de Policía Nacional en Aragón abrió una investigación que se saldó con la detención dos hombres. El segundo de ellos, no obstante, quedó en libertad. Durante la fase de instrucción determinarán si pudo ser cómplice o autor de un delito de omisión de socorro. La detención se pudo practicar porque uno de los supuestos agresores pagó las consumiciones en una bar con tarjeta de crédito, según detalló el periódico regional.
Condena unánime de los grupos del Ayuntamiento
Los grupos municipales del Ayuntamiento de Zaragoza han condenado "unánimemente" el crimen de Víctor Láinez y han querido expresar su "sentimiento" y "cariño" a la familia y amigos de la víctima. A través de una declaración institucional, el Consistorio denuncia estos hechos y todo el significado que encierran como "acto generador de odio, de miedo y de intransigencia".
Prisión provisional sin fianza para el acusado de matar en Zaragoza a un hombre con tirantes de la bandera española
"Repudiamos cualquier manera de proceder que se sustente en la violencia radical y en el odio, porque éstas son justamente las expresiones que socavan nuestros valores, las que nos agreden a todos en nuestra dimensión ciudadana, en nuestra manera de hacer ciudad y de entender las relaciones entre las personas", han expresado.
Así, han sostenido que "nunca" van a permitir que "en virtud de ideas o modas ningún espacio de la ciudad se convierta en un terreno hostil y que la razón se vea arrinconada, que la violencia encuentre terreno para campar por sus anchas, porque quien así lo pretenda se va a encontrar la oposición frontal del Ayuntamiento de Zaragoza y, a la par, de todos los ciudadanos".
Víctor Láinez, de 53 años, falleció este martes en la UCI del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, donde permanecía ingresado en estado de coma tras recibir una paliza en la madrugada del viernes al salir de un bar en el que fue increpado por llevar unos tirantes con los colores de la bandera de España.