Barcelona redujo en doce años un 20% el consumo de agua. Ese porcentaje se eleva al 37% si se trata de los servicios municipales. Fue uno de los datos aportados este viernes por el alcalde, Xavier Trias, en un acto organziado en la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar) en Cornellá de Llobregat con motivo de la celebración, este domingo, del Día Mundial del Agua.
El presidente de Agbar, Ángel Simón, afirmó que el compromiso de la compañía es el desarrollo sostenible. "Los acuerdos y las políticas públicas serán imprescindibles para el saneamiento, la reutilización y la conservación y mantenimiento de determinadas infraestructuras", dijo en su intervención en el acto organizado en el Museu de les Aigües de Cornellà. Esa cooperación es "imprescindible" para conseguir el objetivo que tiene el Área Metropolitana de Barcelona para ser una smart city (ciudad inteligente), informa Europa Press.
Al acto asistieron también el director general de Agbar, Ignacio Escudero; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; el alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón; el expresidente de la Generalitat José Montilla, y el Premio Nacional de Literatura de Chile Raúl Zurita. Trias destacó la importancia de gestionar el agua de la mejor forma posible por ser un recurso escaso, y constató que en doce años, la ciudad ha reducido el consumo de agua de forma ejemplar. Agregó el regidor que la capital catalana es una de las ciudades del mundo con un consumo de agua más responsable, y remarcó que hay que seguir este camino no solo con el agua, sino con todos los recursos energéticos para lograr ser autosuficientes. "De la misma forma que Barcelona lideró la revolución industrial del sur de Europa, hoy estamos en situación de liderar la nueva revolución urbana del siglo XXI, pero no lo podemos hacer solos", manifestó Trías.
La exprimera ministra de Noruega (1990-1996), exdirectora general de la OMS (1998-2003) y enviada especial sobre el Cambio Climático de la ONU (2007-2010), Gro Harlem Brundtland, destacó por su parte que el cambio climático afecta a la agricultura, los recursos hídricos, la salud humana y los ecosistemas terrestres y marinos y, además, también supone un "enorme riesgo" para la estabilidad económica y la seguridad de las naciones.
Por ello, consideró "básico" que los Gobiernos terminen de trabajar en un nuevo acuerdo climático universal este año. "Las naciones todavía piensan demasiado en clave nacional y no en clave mundial", lamentó, y señaló que hay que hacer más hincapié en la construcción de un entendimiento común entre los individuos a través de todas las fronteras. Mostró además su preocupación por el hecho de que científicos y responsables políticos conocen el peligro que supone el cambio climático desde hace una generación y, a pesar de ello, existen "los mismos desafíos urgentes", por lo que ha remarcado que urge aumentar el ritmo de los cambios.
El agua, un serio problema para 750 millones de personas
Cerca de 750 millones de personas carecen de agua potable adecuada en todo el mundo y los avances en potabilización no están beneficiando a las personas más vulnerables, según señaló este viernes Unicef, con motivo de la celebración el próximo domingo del Día Mundial del Agua. Así, la organización dependiente de Naciones Unidas destaca que el acceso al agua potable ha sido uno de los mayores logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, pero este servicio que califica de "esencial" sigue siendo "un serio problema" para 748 millones de personas en todo el mundo.
Así, el jefe de programas mundiales de agua, saneamiento e higiene de Unicef, Sanjay Wijesekera, manifestó que desde 1990 la historia del acceso al agua potable ha experimentando "enormes avances" pese a circunstancias "adversas en extremo difíciles".
Sin embargo, considera que aún "queda mucho por hacer" porque el agua es "la esencia de la vida" y 750 millones de personas, sobre todo los que están en situación de pobreza o marginalidad siguen privados de este derecho humano fundamental. De estos que se quedan fuera, el 90 por ciento viven en zonas rurales y están siendo marginadas del progreso en sus países.
La organización valora que alrededor de 2,3 millones de personas han accedido a fuentes de agua potable mejoradas desde 1990. Como resultado, la meta de reducir a la mitad el porcentaje de la población mundial sin acceso a agua potable se alcanzó 5 años antes de vencer el plazo, fijado para 2015.
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En la actualidad hay tres países donde más de la mitad de la población carece de agua potable mejorada. Estos son Mozambique, Papúa Nueva Guinea y República Democrática del Congo. Pese a los progresos, Unicef denuncia que "sigue habiendo disparidades significativas".
Además, advierte de que la falta de agua apta para el consumo puede tener consecuencias trágicas para los niños, ya que cerca de 1.000 niños muere cada día por enfermedades diarréicas asociadas al agua potable contaminada, o un saneamiento deficiente o a malas prácticas de higiene.
En el caso de las mujeres y las niñas, recoger agua reduce el tiempo que pueden dedicar al cuidado de sus familias y al estudio. En zonas inseguras, salir a recoger agua conlleva el riesgo de ser víctimas de violencia y ataques. Unicef calcula que, solamente en África, la gente camina 40.000 millones de horas todos los años para abastecerse de agua.
Barcelona redujo en doce años un 20% el consumo de agua. Ese porcentaje se eleva al 37% si se trata de los servicios municipales. Fue uno de los datos aportados este viernes por el alcalde, Xavier Trias, en un acto organziado en la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Agbar) en Cornellá de Llobregat con motivo de la celebración, este domingo, del Día Mundial del Agua.