El día que el PP evitó poner la mano en el fuego por Cifuentes

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"Yo soy afiliado por Almería". Esta expresión, pronunciada hace un mes en rueda de prensa por el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, define a la perfección el momento en el que se encuentran el partido de Mariano Rajoy. El dirigente, integrante del núcleo duro de poder del PP, había sido preguntado sobre si estaba en disposición de asegurar que no había habido financiación ilegal de su partido en Madrid y Valencia. Y no quiso mojarse. Este miércoles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue víctima de este giro en las filas conservadoras. Nadie salió a hacer una defensa cerrada de ella después de que se publicara que había obtenido su título de máster "con notas falsificadas".. Todos los dirigentes consultados en los pasillos de la Cámara Baja, donde a las 9.00 de la mañana arrancó la sesión de control al Gobierno, evitaron hacer comentarios.

"Estamos tan cansados de poner la mano en el fuego y de quemarnos después que es mejor que cada uno rinda cuentas de los asuntos que le afectan", explicaba un dirigente conservador en conversación con infoLibre los motivos por los que sus compañeros de partido han evitado dar la cara por la presidenta madrileña.

"Lo lógico es que sea ella la que dé explicaciones porque es un caso complejo en el que estamos a ciegas", defendía otro de los dirigentes consultados que confiaba, no obstante, en que todo se aclarase y mostraba su apoyo a la presidenta madrileña.

El silencio de la dirección nacional del PP –se limitaron a expresar en privado su "plena confianza" en una de las dirigentes con mayor poder institucional– fue paralelo al mantenido en la Puerta del Sol, sede de la Presidencia regional, hasta cerca de las 21.00 horas, cuando remitieron un comunicado a los medios acompañado de varios documentos.

Cifuentes, habían comentado en su entorno por la mañana, había solicitado a la universidad su expediente académico para aclarar la información de eldiario. En lugar de por una comparecencia se optó por un comunicado. Algunos de sus compañeros de partido creen que habría sido mejor una explicación en público, sobre todo "cuando ella es una de las máximas defensoras de la transparencia y la rendición de cuentas".

"Lamento no haber salido antes; lo he hecho a última hora de la tarde, cuando hemos recabado todos los documentos que hemos enviado a los medios, y que demuestran que cursé ese máster, que lo aprobé con notable, que pagué las tasas, etc. Lo que se ha dicho es completamente falso", señaló en una entrevista concedida a Onda Cero. Al ser preguntada en esa entrevista si no había echado en falta el apoyo de compañeros del PP a lo largo del día, la dirigente madrileña lo negó de forma tajante y aseguró que habían hecho lo lógico, esperar a que fuese ella quien diera las primeras explicaciones.

Según la agenda de la Comunidad de Madrid, la presidenta acudirá este jueves a las 10.00 al Pleno de la Asamblea. Será su primera aparición pública tras la polémica sobre el máster.

Sin reacción oficial

La dirección nacional del partido tampoco se pronunció de forma oficial después de que el equipo de Cifuentes remitiera el comunicado en el que se aseguraba que, con ello, las explicaciones "están dadas con todo detalle" por parte de las autoridades académicas, que habían comparecido por la mañana, y con la documentación que se adjuntaba.

Precisamente, un día antes, Cifuentes había comparecido, respaldada por un grupo numeroso de diputados del PP, en la Comisión de Investigación sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular en el Congreso de los Diputados defendiendo su principio de "tolerancia cero" contra la corrupción y marcando distancias con la etapa de Esperanza Aguirre al frente de los conservadores madrileños.

Pero también dejó en el tejado de Génova, sede nacional del partido, la responsabilidad de no haber actuado contra Francisco Granados e Ignacio González cuando se descubrió la cuenta suiza del primero y cuando se hizo público el vídeo del segundo en Colombia portando unas bolsas.

"Queda tocada"

Cifuentes, que fue presidenta del Comité de Derechos y Garantías del PP de Madrid hasta julio de 2015, defendió que no entraba entre sus competencias abrir investigaciones internas o expedientes a sus excompañeros de partido porque ambos estaban bajo el control del Comité Ejecutivo Nacional. Estas declaraciones no pasaron inadvertidas para algunos dirigentes conservadores, que no ocultaban cierto malestar por la estrategia de la presidenta de "desvincularse de cualquier responsabilidad" anterior a su llegada a la Puerta del Sol en 2015. Cifuentes lleva en el PP desde 1979, cuando se incorporó a las Nuevas Generaciones de Alianza Popular

El grueso de las fuentes consultadas coincidía en que este episodio deja "tocada" a la presidenta de la Comunidad de Madrid en un momento en el que, además, está pendiente del avance judicial de los escándalos de corrupción que implican a su partido y de cómo puedan afectarla. Entre otros asuntos, el caso del contrato de la cafetería de la Asamblea de Madrid siendo ella vicepresidenta del Parlamento madrileño, asunto incluido en la trama Púnica.

"Con su discurso de tolerancia cero contra la corrupción se ha puesto en el punto de mira, tanto de algunos de sus compañeros de partido, como de los partidos de la oposición", valora uno de los dirigentes consultados.

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"¿Por qué voy a dimitir?"

En este contexto, hay en el PP quien cree que no está del todo claro que Cifuentes vaya a ser la candidata de su partido para las autonómicas del año que viene. "Hay que ver en qué circunstancias llega", valora un dirigente regional. 

"La razón está de mi parte y si alguien pretende que dé marcha atrás no lo va a conseguir", dijo Cifuentes en Onda Cero después de negar que tuviese motivos para dar un paso atrás. "¿Por qué voy a dimitir si no he cometido ninguna irregularidad?", se preguntó.

"Yo soy afiliado por Almería". Esta expresión, pronunciada hace un mes en rueda de prensa por el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, define a la perfección el momento en el que se encuentran el partido de Mariano Rajoy. El dirigente, integrante del núcleo duro de poder del PP, había sido preguntado sobre si estaba en disposición de asegurar que no había habido financiación ilegal de su partido en Madrid y Valencia. Y no quiso mojarse. Este miércoles, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue víctima de este giro en las filas conservadoras. Nadie salió a hacer una defensa cerrada de ella después de que se publicara que había obtenido su título de máster "con notas falsificadas".. Todos los dirigentes consultados en los pasillos de la Cámara Baja, donde a las 9.00 de la mañana arrancó la sesión de control al Gobierno, evitaron hacer comentarios.

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