El doble discurso de Casado: seguirá apoyando las medidas de Sánchez mientras arremete contra su gestión

19

Cualquier persona que no tuviera contexto previo sobre la posición del Partido Popular en el debate sobre la prórroga del estado de alarma que se convalidó en la madrugada de este jueves en el Congreso Congreso podría haber concluido, escuchando a Pablo Casado, que su voto iba a ser en contra. Su tono de voz fue más calmado que en otras ocasiones, pero no así las palabras que dirigió al presidente del Gobierno. Muy duras.

El jefe del principal partido de la oposición acusó a su homólogo socialista haber "defraudado" a los españoles y de haber dejado "abandonados a su suerte" a los profesionales de la sanidad sin proveerles de los equipos de protección individual necesarios. Se quejó de que había desperdiciado el poder que le habían dado, entre otros, los diputados del Partido Popular estando a su lado en la aprobación del estado de alarma. "El problema es que con estos poderes máximos, la eficacia del Gobierno está siendo mínima", se quejó.

¿Está Casado preparando el terreno para, como han hecho otros grupos parlamentarios, desmarcarse de las iniciativas del Ejecutivo en el contexto de la crisis de coronavirus? Todas las fuentes consultadas coinciden en que el presidente de los conservadores mantendrá esa "lealtad" prometida y ese "sentido de Estado", del que presume, algo que consideran "compatible" con las críticas. Cuando todo se estabilice, dicen, ya llegará la hora que Sánchez y su equipo expliquen "por qué se tardó tanto en actuar".

"Hacer previsiones en política, más a día de hoy, es complicado, pero me costaría ver a Casado desmarcándose de cuestiones clave que eviten el avance de la pandemia y redunden en la salud de todos los ciudadanos", cuenta uno de los dirigentes consultados por infoLibre. 

"Mientras dure la crisis, el PP se mantendrá donde está, cuando pase, ya hablaremos. Y lo haremos en otros términos", resume la misma fuente.

"Lealtad" no implica silencio

En todo caso, advierten de que si los socialistas y sus socios de Unidas Podemos confunden "lealtad" y "sentido de Estado" con el silencio, se equivocan. Porque ellos también se deben a los españoles y es "leal" decir que se ha actuado "tarde". "Así se opina en muchas casas de España", sentencian.

La esencia de esta argumentación quedó este jueves plasmada en unas declaraciones a los medios de comunicación del secretario general del PP, Teodoro García Egea. "Lealtad sí, pero complicidad, no", dijo para justificar que su formación estuviese pidiendo "responsabilidades" al Ejecutivo a raíz de la polémica de los test defectuosos comprados a China por el Gobierno a través de un proveedor español.

"Ni siquiera son capaces de comprar bien los test del coronavirus en China [...] ¿Quién se va a responsabilizar de este grave error?", se preguntó. No sólo García Egea pidió que este episodio se aclarase. También lo hicieron, en sus perfiles de Twitter, el propio Casado, la exministra de Sanidad, Ana Pastor, o la portavoz de los conservadores en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat.

Hasta el momento, el PP no ha concretado a qué se refiere cuando habla de "pedir responsabilidades". Tampoco ha pedido ninguna dimisión.

Minutos después de estas críticas, el Gobierno aclaraba en un comunicado difundido por el Ministerio de Sanidad que los test adquiridos, y que ahora devolverán, contaban con homologación europea para su compra y comercialización en todo el espacio comunitario.

Las razones del 'cambio' de Casado

Entre este titular "Casado apoya a Sánchez en la gestión de la crisis: 'Tiempo habrá de dirimir responsabilidades' y este "Casado acusa a Sánchez de 'defraudar a los españoles' y 'abandonar a su suerte' a los sanitarios , ambos publicados en este diario ha transcurrido solo una semana. Una. ¿Qué ha ocurrido para este cambio en el líder del principal partido de la oposición?

"Las cifras de muertes son muy crudas, como los contagios y la falta de medios. La Cámara dio un respaldo al Gobierno para que ejerciera como "mando único" y no llega el material", este es un hecho objetivo que no puede ocultarse, explica uno de los dirigentes consultados. No obstante, insiste en que el Gobierno, los socialistas y los líderes de Unidas Podemos deberían poner en valor que han contado con el PP para el decreto de alarma ya en dos ocasiones y que eso no ha sido así en la parte que toca a los partidos independentistas que fueron clave para que ellos llegaran a la Moncloa. "Pero todas las críticas fueron para nosotros. Es chocante", relata.

En el PP también ha enfadado mucho, que desde cuentas de Twitter vinculadas al ministerios del Gobierno se haya criticado, bien la gestión de los gobiernos de Mariano Rajoy, bien las políticas de sus comunidades autónomas. Por ello, han demandado que esa "lealtad" sea "bidireccional". 

En este punto, el PP tiene muy complicado negar los recortes sociales que emprendió Rajoy a su llegada al Gobierno tras las generales de diciembre de 2011 y las privatizaciones en la Sanidad madrileña, una de las señas de identidad de los gobiernos de Esperanza Aguirre. Pese a ello, Casado ya ha pedido en varias ocasiones a Sánchez que acalle estos debates.

"No mientan sobre la gestión sanitaria que hemos hecho estos años. Sólo en Madrid se han construido 12 hospitales y 100 centros de salud nuevos. Y menos mal, para esta crisis", dijo el presidente de los conservadores en el debate. Durante años, las bautizadas como Mareas blancas han salido a las calles de Madrid a denunciar la falta de medios en la Sanidad madrileña y cómo muchos de esos hospitales funcionaban a medio gas. También lo han denunciado los sindicatos y los partidos de la oposición.

"No es tolerable que desde el Gobierno central se esté haciendo luz de gas a Madrid para atacar al PP", se queja una dirigente del PP madrileño. "No creo que sea momento de entrar en el 'y tú más', pero no quiero ni pensar lo que se estaría diciendo del PP si fuésemos nosotros los que estábamos en el Gobierno. Parece que todo el mundo se olvida ahora de la gestión del Ébola", añade.

También molesta mucho en el PP que el Parlamento "esté cerrado" en pleno estado de alarma. "Han logrado paralizar la actividad del Parlamento", se quejan.

¿Cubrir el espacio de Vox?

Del bautizado como espacio de las tres derechas —PP, Vox y Cs— son estas dos primeras fuerzas las que más críticas están vertiendo contra la gestión del Gobierno. El partido naranja se ha ubicado en una posición intermedia desde la que apoya al Gobierno y le advierte de que hay cosas que se han hecho mal, pero que no es el momento de poner el foco en ello. Es la estrategia que ha elegido Inés Arrimadas desde que ejerce como presidenta con plenos poderes tras haber vencido a Franciso Igea en el congreso de sucesión de Albert Rivera.

Desde los partidos de la izquierda se ha criticado mucho estos días la actitud de Pablo Casado y de algunos de líderes regionales, sobre todo la madrileña Isabel Díaz Ayuso. Y hay quien ha interpretado la dureza de las críticas a su pugna con la extrema derecha de Vox, a buscar que Santiago Abascal y los suyos no se afiancen como el partido que da respuesta a esta crisis desde el el sector de la derecha. Pero las fuentes consultadas defienden que la extrema derecha, en esta crisis está en un segundo plano. 

"Hay mucho enfado entre la gente más cercana ideológicamente al PP y eso no lo capitaliza ni Vox, ni Ciudadanos. Es Casado quien está liderando la oposición. Es Casado quien está poniendo voz a muchas de las cosas que se dicen estos días en los hogares españoles", considera un dirigente territorial.

Un partido "a la altura"

En un sentido similar, una diputada nacional defiende que tras esta crisis va a poder visualizarse cuáles son los partidos a los españoles ven preparados para afrontar situaciones tan delicadas y que se va a comprobar que su partido "ha estado a la altura".

Directo | Italia registra una cifra récord: casi 1.000 muertos y cerca de 6.000 contagios en un día

Ver más

Este diario ha informado del convencimiento en Gobierno de que "aprovechar una desgracia colectiva" se volverá contra Casado y Abascal. "Lo que estamos haciendo es apoyar al Gobierno en lo que no le apoyan muchos de quienes les llevaron a la Moncloa y demandar iniciativas para que la epidemia no vaya a más y para paliar los efectos de ésta en nuestra economía. Eso es lo que estamos haciendo frente a algunas medidas de Pedro Sánchez que vemos cosméticas", responde una senadora.

En amplios sectores sociales y políticos se está asentando la idea de que cuando se hayan superado las prioridades sanitarias de esta crisis y cubierto las necesidades básicas de los más débiles, Pedro Sánchez se sentará a elaborar unos Presupuestos —ya con la vista puesta en 2021— y puede encontrarse con la sorpresa de que Ciudadanos sea clave a la hora de sacarlos adelante. En este contexto, el jefe de los socialistas tendría delante suyo la posibilidad de agotar legislatura. Una de las primeras iniciativas de Arrimadas como líder de Cs ha sido la de ofrecer al jefe del Ejecutivo unos presupuestos de "emergencia social".

En el PP no tienen tan claro este escenario. Creen que para pintar escenarios como el anterior hay que esperar a ver cómo está la situación económica y cómo responden los ciudadanos. Pero, sobre todo, ver "cómo están las costuras de la coalición de Gobierno" entre el PSOE y Unidas Podemos. Hasta la fecha, los conservadores se han negado de forma rotunda a dar el apoyo a unos Presupuestos Generales del Estado que supusiesen dar un "cheque en blanco" a Sánchez.

Cualquier persona que no tuviera contexto previo sobre la posición del Partido Popular en el debate sobre la prórroga del estado de alarma que se convalidó en la madrugada de este jueves en el Congreso Congreso podría haber concluido, escuchando a Pablo Casado, que su voto iba a ser en contra. Su tono de voz fue más calmado que en otras ocasiones, pero no así las palabras que dirigió al presidente del Gobierno. Muy duras.

Más sobre este tema
>