Un documental revive el 'carpetazo' del PP al accidente del metro de Valencia

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Beatriz Pérez | Barcelona

El accidente de metro de metro más grave de España y el segundo más grave de Europa ocurrió en Valencia el 3 de julio del 2006. En él fallecieron 43 personas. Otras 47 quedaron heridas. Pero las víctimas tardaron nueve años en ser recibidas por la Generalitat Valenciana, el mismo tiempo que tardaron en llegar las disculpas oficiales. Hubo que esperar casi una década para que una segunda comisión de investigación estableciera que en la tragedia sí hubo responsabilidades políticas, entre ellas Francisco Camps (entonces presidente de la Generalitat) y Juan Cotino (que era el consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación), ambos relacionados con la trama Gürtel.

Solo el cambio de gobierno en mayo del 2015 (PSPV y Compromís se hicieron con la Generalitat) hizo posible la restitución de la dignidad de las víctimas. “Un hecho tan grave tuvo que ser reparado por un nuevo gobierno, no por el PP”, lamenta Beatriz Garrote, expresidenta de la Asociación de Víctimas de Metro del 3 de Julio (AVM3J) en el documental La estrategia del silencio, que se estrenó este viernes en Barcelona y que contó con la presencia de todos sus protagonistas.

El reportaje, dirigido por Vicent Peris (de la productora Barret Films) supone la pieza más actualizada de un caso que estuvo en el silencio durante años y que en el 2013 Salvados colocó en la agenda mediática con la emisión del programa Los olvidados. La web documental 0 responsables(de la que Vicent Peris es también autor) ha ido haciendo acopio, a lo largo de los años, de toda la documentación referente al caso.

La estrategia del silencio explica, a lo largo de 82 minutos, los ardides del PP valenciano y los directivos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) de dar carpetazo rápidamente a este accidente de metro, que se produjo cinco días antes de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia y que empañaba la imagen de esplendor que se trataba de transmitir de la ciudad. El documental también sigue la creación de la AVM3J, cuyos miembros durante años se concentraron día a día en la plaza de la Virgen de Valencia (muy cerca del palacio de la Generalitat) sin apenas repercusión social. Sin embargo, en mayo del 2013, cinco días después de la emisión del programa de Salvados, la plaza estuvo completamente llena. “Salvados' consiguió, a nivel social, que la gente dejara de dar la espalda al caso y se posicionara del lado de las víctimas”, explica Vicent Peris para infoLibre.

El cambio de gobierno de Valencia en el 2015 (al que precedieron dos mayorías del Francisco Camps en el 2007 y el 2011) también fue decisivo para el caso del accidente de metro de Valencia. “Lo primero que hicieron fue recibir a las víctimas [Camps nunca las recibió], pedir perdón y solicitar la reapertura del caso”, prosigue Vicent Peris. Pero en los últimos años las víctimas también obtuvieron una “victoria judicial”. “Tras la emisión de 'Salvados', la Fiscalía solicitó la reapertura del caso. La Audiencia Provincial de Valencia dijo a la jueza que debía reabrir el caso por una cuestión moral”.

La AVM3J se concentró por última vez en la plaza en julio del 2015. “Nos vamos porque sentimos que lo hemos conseguido. Son lágrimas de dolor porque la pérdida nunca vuelve pero esas lágrimas no van acompañadas de frustración ni indignación y son mucho menos dolorosas”, dijo Beatriz Garrote en la última manifestación, palabras recogidas en el documental.

“Esperanzados”

Rosa Garrote, hermana de Beatriz Garrote (ambas perdieron a una tercera hermana en el accidente de metro), es la actual presidenta de la asociación de víctimas. “Ahora mismo nos encontramos a la espera de que la jueza encargada del caso [Nieves Molina] se pronuncie y diga si tiene que haber juicio o no. Creemos que pedirá el sobreseimiento de la causa, pero recurriremos. Y estamos esperanzados porque la Audiencia Provincial de Valencia se ha mostrado siempre a favor de investigar”, cuenta Garrote, quien acusa a la jueza de “alargar” el proceso.

La estrategia del silencio también recoge la manipulación sobre el accidente del metro llevada a cabo por el desaparecido Canal 9 (Radiotelevisión valenciana) siguiendo órdenes de la Generalitat, cuyo discurso oficial sostenía que el accidente era del todo “inevitable”. El documental recoge el último día del canal, antes del cierre definitivo, en que los periodistas tomaron el control de las emisiones y, entonces sí, hicieron autocrítica: “Canal 9 tuvo una actitud indigna para una televisión pública. Seguimos órdenes para no entrar en la investigación y acallar muchas cosas”. Ese mismo día, la entonces presidenta de la AVM3J, Beatriz Garrote, logró entrar en plató y darles a las víctimas la voz que nunca tuvieron.

En la primera comisión de investigación del accidente de metro (la “más breve de la historia del parlamento valenciano”, según Joan Ribó, de Compromís, actual alcalde de Valencia), cuando todavía estaba el PP en el gobierno, solo testificaron las personas que quiso este partido, que no admitió las propuestas de la oposición. Marisa Gracia, entonces gerente de FGV, contrató una empresa de asesoría para que todos los testimonios de la comisión respondieran lo mismo.

El informe de esa asesoría aparece en ‘La estrategia del silencio’, como ya apareció en Salvados. Un informe de la misma asesoría en el cuarto aniversario del accidente dice textualmente: “En tanto en cuanto se siga manteniendo desde la Generalitat, la estrategia de no hacer una actuación proactiva el análisis de la actual situación nos invita a que potenciemos al máximo la estrategia diseñada por el Gobierno valenciano consistente en ignorar el recuerdo de la fecha en la que se produjo el accidente”.

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La primera investigación nunca tuvo en cuenta que desapareció misteriosamente el manual de averías y se sostuvo que la culpa fue del maquinista por circular al doble de velocidad. El maquinista fue uno de los fallecidos, por tanto nunca se le pudo interrogar. Hubo ocultación de documentos clave y un intento por borrar del pasado esta tragedia, como prueba el hecho de que el PP cambiara el nombre de la estación donde se produjo el accidente. Se llamaba Jesús y pasó a llamarse Joaquín Sorolla. En el 2015, se recuperó el nombre de Jesús y actualmente se llama Joaquín Sorolla-Jesús.

Rosa Garrote se muestra satisfecha con que, ahora y tras años de lucha, la “versión oficial” sea otra. “El accidente se pudo haber evitado. Se debió a una mala gestión de FGV”, manifiesta. Ocho directivos de la empresa están investigados y la comisión parlamentaria del 2015 señaló también responsabilidades políticas por no haber vigilado la gestión del servicio público. “Como es la primera vez que una comisión señala responsabilidades políticas, no existe un protocolo que indique qué hacer con ellos. De momento, están solo señalados, pero nosotros estamos trabajando para que haya también una sanción”, dice Rosa Garrote.

Actualmente, el expresidente Francisco Camps tiene un cargo en el Consell Jurídic Consultiu, pero está retirado de la política. Mantiene, eso sí, el título “Molt Honorable”, con todos los privilegios que ello conlleva. Juan Cotino está también retirado de la política.

El accidente de metro de metro más grave de España y el segundo más grave de Europa ocurrió en Valencia el 3 de julio del 2006. En él fallecieron 43 personas. Otras 47 quedaron heridas. Pero las víctimas tardaron nueve años en ser recibidas por la Generalitat Valenciana, el mismo tiempo que tardaron en llegar las disculpas oficiales. Hubo que esperar casi una década para que una segunda comisión de investigación estableciera que en la tragedia sí hubo responsabilidades políticas, entre ellas Francisco Camps (entonces presidente de la Generalitat) y Juan Cotino (que era el consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación), ambos relacionados con la trama Gürtel.

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