Doñana se desertiza por el cambio climático mientras sigue el robo de agua

8

Doñana se seca cada vez más y no hay en marcha políticas que lo eviten, advierte un informe de WWF. Existe "una clara tendencia hacia la desertificación", fundamental pero no únicamente a causa del cambio climático, indica la ONG ecologista en un estudio presentado este martes, que incide en el problema del "robo de agua" y pone sobre la mesa un preocupante diagnóstico sobre el futuro de la joya natural: aumento de las temperaturas, disminución de las precipitaciones, desaparición de lagunas, cambios de los hidroperiodos, aumento del nivel del mar, modificación en las pautas de las especies migrantes, desaparición de especies vegetales, desplazamiento del tapón salino, mayor estrés hídrico y aumento de la contaminación de las aguas [ver aquí el informe completo].

El informe Doñana y el estuario del río Guadalquivir. Análisis de WWF España sobre sus problemas ambientales, financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica, parte de un trabajo de campo sobre 25 municipios de la comarca de Doñana y el estuario del Guadalquivir en las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla. "Cada vez hay más estudios y advertencias del mundo científico sobre los efectos que el cambio climático está teniendo y tendrá sobre Doñana. De ellos, el aumento del nivel del mar aparece como uno de los más importantes. Sin embargo, pese a los riesgos conocidos, existen proyectos que los ignoran, como la propuesta para construir en la marisma de Trebujena un complejo urbanístico de 300 viviendas, hoteles y campo de golf", señala WWF en relación al proyecto impulsado por Costa Guadalquivir.

No es el proyecto que más preocupa. WWF cita la pretensión del Gobierno de la Junta de Andalucía de "resucitar el viejo proyecto de construcción de una carretera de alta capacidad entre Huelva y Cádiz, atravesando las marismas y el río Guadalquivir por el norte del Parque Nacional de Doñana". Aún no hay nada en firme sobre ese proyecto de carretera. WWF reitera su oposición al proyecto de almacenamiento de gas de Naturgy y al dragado del Guadalquivir, este último actualmente suspendido. Y alerta contra la reapertura de la mina de Aznalcóllar, donde tuvo lugar el desastre de 1998. También subraya cómo la actividad humana ha provocado un desequilibrio con un elevado impacto negativo sobre la naturaleza, "modificando este espacio hasta provocar cambios profundos". "Los impactos son numerosos y diversos: robo del agua, fragmentación de hábitats, venenos, minería, contaminación lumínica y acústica, furtivismo, masificación turística, abandono y quema de plásticos, destrucción de bosques...", añade.

"El cambio climático –añade el informe– también podría dar lugar a nuevas enfermedades que afecten a la fauna, la flora e incluso a la población local. Por ejemplo, ya se han dado casos de fiebre del Nilo en ganado de Almonte [municipio de la provincia de Huelva, donde está la aldea de El Rocío]"."Existen modelos de desarrollo incompatibles con un desarrollo sostenible a nivel ambiental, económico y social. Por eso, pedimos a las administraciones modelos de gestión integrales, como medida de adaptación al cambio climático. Atajar estos problemas supone conservar Doñana, mejorar las condiciones de vida de sus habitantes y asegurar su futuro", explica Juanjo Carmona, coordinador de la Oficina de Doñana de WWF España, que ha tratado de combinar el diagnóstico severo con un catálogo de propuestas para salir del atolladero. Teresa Gil, responsable del Programa de Agua de WWF España, añade: "Doñana es un símbolo de la conservación y de resistencia. Son 50 años luchando por su supervivencia. Vive en un difícil equilibrio ecológico. Si las administraciones no toman las medidas para su protección en serio, su deterioro puede volverse irreversible y más incierto aún el futuro de este Patrimonio de la Humanidad del que son responsables la Junta de Andalucía y el Gobierno central”.

El agua, el "principal problema"

La salud del ecosistema de Doñana, uno de los humedales más importantes de Europa, depende del agua, un recurso que provoca una importante tensión en la zona. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha empezado el cierre de pozos ilegales, mientras los agricultores ven peligrar su modo de vida [ver aquí información en profundidad]. WWF pone el foco en la extracción ilegal. "Doñana lleva décadas sufriendo el robo del agua y la sobreexplotación de su acuífero, fundamentalmente para el riego de fresas y otros frutos rojos, aunque también para arroz o algodón", indica el informe, que considera este el "principal problema" del entorno. "A pesar de los esfuerzos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para cerrar numerosos pozos, el robo del agua en la Cabecera de la Rocina o en la zona regable de los Hatos, entre otras, sigue siendo un cáncer para el acuífero de Doñana", señala WWF.

Esta sobreexplotación "ha provocado un descenso en los niveles de las aguas subterráneas" y una disminución de los caudales que llegaban al Parque Nacional desde la red de arroyos, en algunos casos hasta un 80%. El descenso del nivel freático está teniendo consecuencias en la red de lagunas del Espacio Natural. "El robo de agua puede estar provocando que durante las largas temporadas de verano los pocos puntos donde queda agua, fundamentalmente zacallones, se conviertan en foco de enfermedades como la tuberculosis", añade.

WWF estima en 2.000 los pozos ilegales. En la zona regable de Los Hatos, "a pesar del constante saqueo del acuífero, las administraciones y los partidos continúan prometiendo nuevas concesiones de agua para cultivos de regadío, actitud tremendamente irresponsable", señala WWF, la ONG de referencia en Doñana. El verano pasado, un vídeo atizó la polémica porque demostró que dirigentes del PP en Huelva animaban a los regantes a impedir el cierre de pozos. La batalla por el agua también es por los votos [ver aquí el vídeo]. A ello se suma que los cauces que vierten a Doñana y el estuario sufren constantes filtraciones y vertidos de fitosanitarios desde que se incrementó el número de hectáreas de cultivo de regadío a mediados del siglo pasado, indica el informe, que añade que los vertidos de la industria agropecuaria están provocando contaminación de aguas y suelos, con la consiguiente afectación sobre la fauna y la flora.

Incendios

El informe presta una especial atención al fuego. Según datos de la Red de Información Ambiental de Andalucía (Rediam), entre 2008 y 2018 el 10% de los incendios y conatos de incendio en Andalucía han tenido relación directa con la Comarca de Doñana. Almonte está entre los cinco municipios con mayor número de actuaciones forestales de toda Andalucía en el mismo periodo, según el informe. El 35% de las actuaciones forestales realizadas en la provincia de Huelva y el 23% en Sevilla corresponden a territorios dentro de la Comarca de Doñana.

"Los incendios suponen un importante problema para Doñana y pueden aumentar en los próximos años debido al cambio climático y al estado de algunas masas forestales", señala WWF, que también pone el foco en la extendida práctica de quema de rastrojos y en el abandono y quema de plásticos agrícolas.

El cambio climático allana además el terreno a los incendios. "Las altas temperaturas y los periodos de sequía más largos impactarán en los fuegos llamados de sexta generación, incontrolables y con importantes daños ambientales y económicos", señala el informe, elaborado por Juanjo Carmona y Pablo Flores.

El informe hace un relato pormenorizado por los males que aquejan a Doñana. Ocupación de cauces –"al menos dos tercios de los ríos y arroyos de la zona estudiada se encuentran alterados"–, mala depuración de aguas, vertederos y escombreras ilegales, transformación de suelo forestal en suelo agrícola... "Existen casi 8.000 hectáreas de cultivos intensivos bajo plástico, de las que 1.653, como ya hemos dicho, están en situación irregular. Lucena del Puerto es el municipio con mayor superficie cultivada en zonas que incumplen la legalidad, seguido de Moguer, Almonte, Rociana del Condado y Bonares", indica el informe, que también alerta de la aceleración de los procesos erosivos por la puesta en cultivo de grandes áreas de marisma y la proliferación de plantaciones de fresa en el Condado de Huelva, fenómenos que tienen ya más de 50 años y sobre los que WWF no deja de alertar.

Ocupación del litoral y Polo Químico

Los hábitats litorales están siendo desfigurados, añade el informe. En la provincia de Cádiz hay ya "una intensa ocupación del litoral", con urbanizaciones como Costa Ballena o parcelaciones dispersas al margen de los núcleos urbanos de Rota, Chipiona y Sanlúcar de Barrameda. En esta zona han desaparecido buena parte de los hábitats litorales naturales, aunque quedan aún reductos entre Chipiona y Rota. El caso de Huelva es distinto. La propia existencia del Espacio Natural de Doñana ha mantenido virgen una extensión de playas que parece insólita en la España del desarrollismo y el binominio turismo-construcción. A los más de 30 kilómetros entre la Punta del Malandar y Matalascañas hay que sumar los más de 20 que hay entre esta urbanización y Mazagón.

El Polo Químico de Huelva también impacta. "La emisión de gases, las balsas de fosfoyesos, con elementos radiactivos, o los vertidos al medio marino son las principales consecuencias", indica WWF, que recuerda que cientos de buques transitan cada año por las costas onubenses cargados de mercancías peligrosas, entre ellas petróleo.

Fauna y flora

WWF regresa sobre el problema del atropello de fauna. "Desde 2011, en el área de Doñana, al menos 26 linces han muerto atropellados de un total de 50 fallecidos por causas antrópicas", señala el informe. Otras especies afectadas por este fenómeno son meloncillos, zorros, nutrias, erizos, ratones de campo, chotacabras, mochuelos, lechuzas y numerosos anfibios y reptiles. La ONG reitera su alerta sobre el furtuvismo –con la caza ilegal nocturna de gamos, ciervos y jabalíes–, la pesca sin permisos y los tendidos eléctricos, letales para las avales.

Andreu Escrivá, divulgador climático: "La palabra 'sostenibilidad' se ha vaciado muchísimo de significado"

Ver más

Proliferan las especies exóticas. "En Doñana podemos encontrar especies introducidas con fines económicos (cangrejo rojo), por abandono (la tortuga de Florida), por transporte en el agua de lastre de los buques (cangrejo chino), por interés para la pesca deportiva (black bass), para combatir el paludismo (gambusia) o por escapes de animales en cautividad (cotorra de Kramer, cuya "voracidad y agresividad las convierte en una seria amenaza para Doñana").

El Rocío

Introducción de especies exóticas de flora, pastoreo ilegal, sobreexplotación de recursos forestales, circulación motorizada fuera de las vías para ello, actividades deportivas multitudinarias e incluso el impacto ambiental de las romerías son citados por WWF en su diagnóstico. En el caso de la romería de El Rocío, "se tira basura fuera de los lugares indicados para ello, las personas hacen sus necesidades donde pueden, aumenta el ruido y las perturbaciones para la fauna, hay casos de maltratos a animales, daños a las infraestructuras del Espacio Natural...", señala el informe.

Doñana se seca cada vez más y no hay en marcha políticas que lo eviten, advierte un informe de WWF. Existe "una clara tendencia hacia la desertificación", fundamental pero no únicamente a causa del cambio climático, indica la ONG ecologista en un estudio presentado este martes, que incide en el problema del "robo de agua" y pone sobre la mesa un preocupante diagnóstico sobre el futuro de la joya natural: aumento de las temperaturas, disminución de las precipitaciones, desaparición de lagunas, cambios de los hidroperiodos, aumento del nivel del mar, modificación en las pautas de las especies migrantes, desaparición de especies vegetales, desplazamiento del tapón salino, mayor estrés hídrico y aumento de la contaminación de las aguas [ver aquí el informe completo].

Más sobre este tema
>