Continúa el movimiento de fichas en Cataluña de cara a las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre, unos comicios que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, plantea con un carácter plebiscitario. Ante el desafío soberanista, las principales patronales bancarias, Asociación Española de la Banca (AEB) y Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) –que aglutinan a Caixabank, Santander, BBVA, Bankia, Sabadell y Banco Popular–, alertaron este viernes de los “riesgos que para la estabilidad financiera comportaría cualquier decisión política que quebrantara la legalidad vigente y conllevara la exclusión de la Unión Europea y del euro de una parte de España”.
Así, en un comunicado conjunto hecho público este viernes [consultar aquí en PDF], aseguraron que “la ruptura unilateral del marco constitucional” comportaría que las entidades financieras afincadas en Cataluña “afrontarían graves problemas de inseguridad jurídica”. “Estas dificultades obligarían a las entidades a reconsiderar su estrategia de implantación, con el consiguiente riesgo de reducción de la oferta bancaria y, con ello, de exclusión financiera y encarecimiento y escasez del crédito”, prosigue la declaración institucional, añadiendo a renglón seguido que “debe preservarse el orden constitucional y la pertenencia a la zona euro del conjunto de España” si no quiere “ponerse en grave riesgo el objetivo” de los bancos.
La misiva de las patronales financieras, que finaliza instando a los líderes políticos a que “impulsen reformas” para conseguir “mayores niveles de bienestar y cohesión social”, se suma a los diferentes llamamientos contra el proceso soberanista encabezado por Artur Mas, tanto a nivel nacional –la patronal catalana mostró, a comienzos de septiembre, su “tensión y máxima preocupación” por la deriva de las elecciones catalanas– como internacional –el primer ministro británico, David Cameron; la canciller alemana, Angela Merkel; y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se pronunciaron en los últimos días a favor de la “unidad de España”–.
Pero, ¿afectará este pronunciamiento a la intención de voto de los 5,5 millones de catalanes que están llamados a las urnas la próxima semana? Jordi Muñoz, doctor en Ciencias Políticas e investigador en la Universidad Autónoma de Barcelona, considera que, aunque es “muy complicado de asegurar”, la declaración institucional conjunta de AEB y CECA “no afectará, si se tiene en cuenta de forma aislada, a la intención de voto en los comicios”. Sin embargo, Muñoz explica a infoLibre que “una sucesión de declaraciones de este tipo”, tanto de los bancos como de otros líderes internacionales, pueden provocar un aumento de la participación en las catalanas. “Cosas de este tipo generan la sensación en la opinión pública de que las elecciones son importantes. A medida que se consideren más importantes, el número de personas que acudan a las urnas debería aumentar”, señala el politólogo.
Un incremento que "no beneficia al independentismo"
Preguntado entonces por el sentido de ese voto, teoriza que un incremento de la participación “no beneficia al independentismo”, que según la encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) obtendría entre 68 y 69 escaños –sumando los diputados de Junts pel Sí y las CUP–. “Los partidarios a la independencia están ya muy movilizados. Sin embargo, el electorado que lo rechaza categóricamente no lo está tanto, algo que puede influir en el sentido de la papeleta que introduzcan en las urnas los votantes indecisos”, remacha, aunque no tarda en recordar que esto es “una hipótesis” en la que luego influirán otros “movimientos cruzados”. “No se puede asegurar al cien por cien. Recordemos las elecciones catalanas de 2012: la participación más alta de la historia en Cataluña y, sin embargo, el soberanismo cosechó un buen resultado”, explica.
En una línea similar se posiciona Fermín Bouza, sociólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, que asegura a infoLibre que el comunicado de los bancos es “una amenaza más” que “no parece que pueda mover ninguna clase de voto”. Ni siquiera cree que la declaración vaya a provocar un movimiento en la participación el 27-S. “Es un comunicado poco convincente, rutinario, sin entusiasmo y que no va en ninguna dirección”, apunta el experto, que añade que “da la sensación de que quien lo escribe no se cree muy bien lo que está redactando”.
Declaración institucional conjunta de AEB y CECA [PDF]
Además, se muestra convencido de que finalmente las entidades financieras no van a moverse de suelo catalán: “¿Cómo se van a ir los bancos? Nadie tiene interés en que esto pase. Además, su salida de Cataluña les supondría grandes pérdidas económicas”, remacha.
El sociólogo cree que este tipo de declaraciones “sobran” porque es “un tema serio” que requiere un debate con “la suficiente seriedad”: “Es generar un ruido de fondo que no es sano para ningún tipo de debate”, añade en este sentido. El experto, además, considera que el resultado final de los comicios lo van a decidir “asuntos más pegados a las dinámicas familiares” y no “declaraciones de este tipo”.
Bouza recuerda que el problema del aumento del independentismo viene causado por “la torpeza de un Gobierno central que no es capaz de gestionar este asunto y sólo lo radicaliza” y afirma que el porcentaje de catalanes que apoyan el independentismo “se ha estabilizado”, creando una situación “que se mantendrá” en el tiempo. “A partir de ahora, Cataluña será más difícil de gestionar”, sentencia.
Continúa el movimiento de fichas en Cataluña de cara a las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre, unos comicios que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, plantea con un carácter plebiscitario. Ante el desafío soberanista, las principales patronales bancarias, Asociación Española de la Banca (AEB) y Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) –que aglutinan a Caixabank, Santander, BBVA, Bankia, Sabadell y Banco Popular–, alertaron este viernes de los “riesgos que para la estabilidad financiera comportaría cualquier decisión política que quebrantara la legalidad vigente y conllevara la exclusión de la Unión Europea y del euro de una parte de España”.