Caso Blesa
Elpidio Silva asegura al juez que los correos secretos de Blesa tenían indicios de graves delitos
El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, Elpidio José Silva, ha tenido que comparecer este jueves ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tras ser objeto de una querella por parte de la Fiscalía, tras ordenar hasta en dos ocasiones el ingreso en prisión del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa. En su declaración ante el instructor, Silva aseguró que en los correos electrónicos intervenidos al banquero había claros indicios de graves delitos, según explicaron fuentes jurídicas a infoLibre. Las mismas fuentes especifican que Silva se ha referido en todo momento a una "gestión bancaria criminalizada" y destacan que el fiscal superior de Madrid, Manuel Moix, ha llegado a admitir que en la causa había indicios de delito por parte de Blesa y otros imputados.
Elpidio José Silva, que declaró durante casi ocho horas, destacó que tras conocer las irregularidades en un crédito al expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán pasó a analizar otros préstamos sospechosos. Y fue entonces cuando llegó a la conclusión de que esta forma de actuar, plagada de irregularidades, era la norma en la Caja Madrid de Blesa.
Tráfico de armas
El juez Silva recurrió recientemente la prohibición de acceder a los correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid al entender que estos emails contienen información esencial para entender por qué ordenó su encarcelamiento, según informó hace varios días Europa Press. Así, hay algunos sobre el abono de facturas a la trama Gürtel por parte de la entidad madrileña y otros relacionados supuestamente con operaciones de tráfico de armas en los que se menciona al expresidente del Gobierno José María Aznar o a su yerno, Alejandro Agag.
En su declaración, Silva justifica además su decisión de enviar a Blesa a la cárcel por el hecho de que los emails corporativos de Blesa evidencian su conexión con las altas esferas políticas de España. Y eso suponía, en su opinión, un riesgo evidente de que destruyera o alterara pruebas. De hecho, las cónyuges del propio Blesa y de un ex alto directivo siguen trabajando en la entidad financiera. Y también Silva explicó que la confirmación de los delitos a medida que avanzaba la instrucción aumentaba el riesgo de fuga porque la hipotética condena podría superar los 20 años de cárcel. "Una prueba de que todo lo que ha pasado no ha sido normal es que yo estoy aquí como instructor a pesar de que no he cometido ninguna irregularidad", se defendió Silva, según las fuentes jurídicas consultadas por este periódico.
"Causar mucho daño"
Asimismo, el titular del Juzgado número 9 de Madrid ha asegurado haber defendido la intimidad de Blesa y del resto de querellados. En este sentido, explicó que su decisión de acceder a los emails de Blesa no equivale a una intervención de las comunicaciones, ya que se realizaban desde los correos corporativos: "Yo he defendido en todo momento la intimidad de Blesa porque en los correos había cosas que podían causar mucho daño, y no han trascendido. Yo he tratado de que todo eso no se sepa", dijo Elpidio Silva en su declaración, informan fuentes jurídicas.
El juez objeto de la querella explicó también que, tras tener conocimiento de indicios de delito en la compra y gestión del City National Bank de Miami por parte de Caja Madrid, su intención en todo momento fue la de enviar el caso a la Audiencia Nacional. Pero tras un primer rechazo, pues el magistrado Fernando Andreu le devolvió las actuaciones, decidió seguir adelante hasta obtener la suficiente documentación para que fuera imposible volver a rechazar su inhibición en favor de la Audiencia Nacional.
Críticas de la Fiscalía
En cuanto a las críticas de la Fiscalía, que le acusa de retrasar de forma deliberada el secreto de las actuaciones y la instrucción en general, Silva se defendió poniendo de manifiesto que en su juzgado su secretaria judicial no estaba asignada a tiempo completo. "Reclamé una solución en varias ocasiones, pero nadie me hizo caso", dijo el juez, apuntan a infoLibre fuentes jurídicas.
No obstante, el juez reconoció que fue un error citar como imputado al abogado de Blesa, Carlos Aguilar. Según su versión, los investigadores constataron que Blesa se había dado cuenta de que su teléfono había sido intervenido. "Le pido perdón", dijo Silva refiriéndose al letrado, "pero yo tenía que investigar una filtración que se había producido en mi juzgado. Y cuando nos dijeron que esta información se había colado por error dimos marcha atrás", relató el juez. La filtración tuvo su origen en un error de una funcionaria, que sin querer incluyó en un auto esta información, que alertó a Blesa de que la Guardia Civil estaba grabando sus conversaciones.
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No habla del contenido de los mails
En declaraciones a los medios de comunicación a la salida de la declaración, Cándido Conde-Pumpido hijo, uno de los tres letrados que defienden a Silva, lamentó que se esté juzgando al instructor del caso y no a Blesa: "Se persigue al juez y no al delincuente. Es bastante escandaloso que siga la causa contra Silva cuando deberían estar investigándose las actividades delictivas de Blesa", aseguró este abogado, que eludió informar sobre el contenido de los correos electrónicos de Blesa.
Conde-Pumpido destacó también que en todo momento las decisiones de Elpidio José Silva se han fundamentado en las peticiones de la acusación particular y de la Guardia Civil, que fue también la que solicitó que se investigaran las presiones denunciadas por los peritos adscritos a la investigación.