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La eurozona desmiente la existencia de una inflación “sanchista”: once países superan ya a España

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Desde su aterrizaje en la política nacional para liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo ha centrado en la economía su campo de batalla con el Gobierno. La sucesión de malas noticias derivadas de las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania ha servido a los conservadores para afianzar un discurso consistente en achacar cada mal dato a la gestión a Pedro Sánchez y a subrayar, de paso, que con Feijóo en la Moncloa todo sería diferente. "Son necesarias medidas como las que el PP propuso en abril y el PSOE despreció", aseguró el expresidente de la Xunta este lunes tras hacerse público el dato de la inflación española.

Veinticuatro horas después, sin embargo, EuroStats también hizo público su estudio del índice de precios: en el mes de mayo el conjunto de la zona euro batió su récord histórico, situándose la tasa de inflación interanual en el 8,1%. La conclusión es que el alza desbocada de los precios es un problema que trasciende a las políticas económicas concretas de cada estado miembro y que suponen ya una amenaza global a la economía europea derivada del conflicto en Ucrania. Algo que, en el caso de España, refuerza además su posición en el ránking: de diecinueve países, hay once con subidas de precios más altas que las de España.

Once países con más inflación

Por encima del dato español, situado en el 8.5% interanual según EuroStats, se encuentran países como Alemania (8,7%), Países Bajos (10,2%) o Bélgica (9,9%), en contraste con otros países de nuestro entorno que sí cuentan con una subida de precios más controlada como el caso de Italia (7,3%) o Francia (5.8%). Según la Oficina Económica del Gobierno, España presenta una tasa de inflación "alineada con la media de la Eurozona" y relacionada con "el alza de los precios de la energía y otras materias primas en los mercados internacionales, junto con los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales".

En Moncloa confían en que España ya haya alcanzado el pico de inflación en el mes de marzo, cuando se situó en niveles récord con una tasa del 9.8%. El balance es que "las medidas de respuesta al impacto de la guerra desplegadas claramente están limitando el alza de los precios", algo que el propio Instituto Nacional de Estadística avala tras calcular que, de no haberse desplegado el plan anticrisis, la inflación podría estar en torno a un punto por encima de la actual.

Lo que espera con ansias el Ejecutivo de Pedro Sánchez es que llegue de una vez por todas el visto bueno definitivo de la Comisión Europea para que pueda aplicarse de manera inmediata el tope al gas en la generación de electricidad. Por la implantación de esa medida junto a una evolución más o menos favorable del conflicto de Ucrania pasan todas las expectativas del Gobierno sobre un control de precios que repercuta definitivamente en el nivel adquisitivo de la ciudadanía a corto y medio plazo.

Este martes, tras el Consejo Europeo celebrado en Bruselas compareció ante los medios de comunicación el presidente del Gobierno para confirmar que, en cualquier caso y tal como adelantó infoLibre, "el Ministerio de Hacienda está haciendo una evaluación" de las medidas desplegadas en el decreto de actuaciones económicas para hacer frente a las consecuencias y que, casi con toda seguridad, no decaerán el 30 de junio: "Nos abrimos a prorrogar las medidas más allá del 30 de junio”, confirmó.

El Plan, valorado en 16.000 millones de euros entre ayudas directas, créditos ICO y rebajas fiscales, cuenta entre otras medidas con una bonificación de 20 céntimos por litro de combustible a todos los consumidores, ayudas a sectores como la agricultura, la ganadería, la pesca o el transporte y mecanismos para reducir los beneficios caídos del cielo de las grandes eléctricas, además de una bajada de impuestos en la factura de la luz.

Desde su aterrizaje en la política nacional para liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo ha centrado en la economía su campo de batalla con el Gobierno. La sucesión de malas noticias derivadas de las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania ha servido a los conservadores para afianzar un discurso consistente en achacar cada mal dato a la gestión a Pedro Sánchez y a subrayar, de paso, que con Feijóo en la Moncloa todo sería diferente. "Son necesarias medidas como las que el PP propuso en abril y el PSOE despreció", aseguró el expresidente de la Xunta este lunes tras hacerse público el dato de la inflación española.

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