El pasado sábado el Consejo Político Federal de IU, su máximo órgano entre asambleas, se reunió por primera vez tras el desplome de la formación en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, en las que logró 2 escaños –923.105, un 3,67% de las papeletas emitidas–. Los discursos públicos durante la cita, que pronunciaron tanto el coordinador federal, Cayo Lara, como el recién reelegido diputado Alberto Garzón, evidenciaron las dos posiciones del partido en relación con Podemos y la política de confluencia.
El primero acusó a la formación morada de pretender la "absorción" de IU "para que en su viaje al centro no quedase nada a su izquierda" y de llamar al voto útil de forma "indigna" contra su partido durante la campaña electoral. Así, Lara asegura, en el informe que leyó frente al Consejo Político, que Podemos "tenía clara su hoja de ruta desde Vistalegre y en ella no estaba hacer procesos de unidad popular con los demás, ni desde la base con primarias en las circunscripciones, ni en acuerdos globales, ni alianzas de tipo alguno con IU federal" y "sólo aceptaban la integración individual de alguna persona como Alberto en sus listas".
Garzón, por su parte, no fue tan duro como el coordinador federal en sus referencias a la formación morada. El parlamentario criticó que el partido liderado por Pablo Iglesias despreciase la "cultura política" de su formación con la estrategia de confluencia en la que se mantuvieron durante las negociaciones y acusó a Podemos y al PSOE de estar enrocados en "peleas de poder".
Esa dicotomía en el seno de IU también quedó reflejada, de forma muy clara, en los discursos a puerta cerrada que pronunciaron los dos dirigentes del partido. infoLibre ha tenido acceso en exclusiva a los audios de las intervenciones de los dos dirigentes.
Lara: "El voto útil hay que combatirlo"
El secretario federal de IU, que intervino durante algo más de veinte minutos a modo de cierre tras escuchar las palabras de Garzón, fue contundente con el partido liderado por Pablo Iglesias y se mostró escéptico al hablar sobre una futura convergencia con Podemos. "El voto útil hay que combatirlo", dijo Lara en referencia al discurso utilizado desde la formación morada, añadiendo a renglón seguido que empezó la campaña "con un mapa de España diciendo 'no voten ustedes aquí a IU-Unidad Popular porque es votar al PP'", de "una fuerza amiga", y la terminó con el cartel de uno de sus candidatos "metido en la papelera con una papeleta de Ciudadanos". "Las llamadas al voto útil que hizo el PSOE en su tiempo, que lo ha hecho a lo largo de la historia, han sido más cuidadas que esas", sentenció.
Sobre posibles convergencias en un futuro, con la posibilidad de repetirse los comicios generales todavía en el aire, el coordinador federal de IU mostró su escepticismo durante la reunión a puerta cerrada. "Ya tienen los diputados y las diputadas", recalcó, y se preguntó "cómo se puede hacer un acuerdo con una organización que ya tiene establecidos" los parlamentarios "aunque se adelanten las elecciones". "¿Van a aceptar un proceso de primarias de abajo a arriba? ¿Hay que hacer un acuerdo cupular?¿Van a quitar diputados que ya tengan en este momento porque una supuesta candidatura de unidad popular y primarias los puedan quitar?", aseguró en este sentido, dejando claro que va a ser "muy complicado" aunque tengan "toda la voluntad del mundo".
Lara también dedicó un espacio de tiempo a hablar sobre la refundación del partido y el "nuevo sujeto político". En esta línea, el coordinador federal de IU recordó que lleva desde 2009 escuchando hablar de refundación, pero pidió "una propuesta concreta". "El marxismo ya sabéis que es muy dialéctico pero hay que aterrizar en lo concreto", añadió, dejando en el aire varias cuestiones: "¿Qué papel va a jugar en una refundación el Partido Comunista? ¿Qué papel va a jugar Izquierda Abierta? ¿E Izquierda Republicana?".
Lara también hizo mención, "como elemento de reflexión", a la polémica de la marca. "Hay cosas con las que no se puede jugar en la política cuando se está en elecciones" y "quien cambia la marca sobre la marcha" despista "al personal". "Trabajamos con Ahora en Común, después fue Unidad Popular y luego hubo que ponerle deprisa y corriendo las siglas de IU porque aquí entró un ataque de patriotismo porque vimos que había una necesidad de poner las siglas de Izquierda Unida para que la gente supiera que estaba ahí la gente de IU para poder votar", apostilló.
Garzón: campaña "elegante"
Alberto Garzón, que aspira a sustituir a Lara como coordinador federal, empleó un tono más suavizado hacia Podemos. El recién reelegido diputado comenzó su alocución, que duró cerca de ocho minutos, lamentando que la gente que se encuentra en el espacio de influencia de ambos partidos "haya acabado votando al responsable de que no haya unidad", algo que, en su opinión, "es injusto". El dirigente aseguró que desde Izquierda Unida se ha hecho "todo lo posible" por una "unidad desde la diversidad, desde el reconocimiento de la otra fuerza". Sin embargo, aunque afirmó que la formación morada "no es el instrumento que necesitan las clases populares", apuntó que "no se puede considerar un horizonte de transformación social sin la colaboración con otras fuerzas, aunque tengan diferencias con nosotros".
En este sentido, tal y como publicó infoLibre en exclusiva este sábado, el parlamentario fue más tajante que durante su intervención pública, en la que señaló la necesidad de que la formación siga tratando de colaborar con "todas las fuerzas de ruptura". Así, durante su discurso a puerta cerrada, el dirigente de IU apuntó que "la alternativa no pasa por volver a refugiarnos en una especie de 1%, como en otro tiempo fue el 10% o el 5%", pero tampoco en "creer ingenuamente en las fantasías que promueven los relatos fantasiosos de Podemos y pasarse directa o indirectamente a Podemos".
"La fórmula es fortalecer un instrumento y una cultura política, que para mí es mucho más importante que el instrumento jurídico", deslizó igualmente Garzón. La afirmación no es baladí en un momento en el que parte de la dirección de IU aboga por una renovación profunda de la organización que podría afectar a sus órganos e incluso a su marca. "A mí, y siempre lo he dicho, [...] la cuestión jurídica me importa bastante poco: me importa la cultura política de vosotros y de vosotras, de nosotros y de nosotras, que es lo que nos permite transformar la sociedad", zanjó el diputado.
El Consejo Político Federal añadió varios párrafos al informe presentado por Garzón, que fue aprobado con cerca del 80% de los votos. La redacción final sostiene que IU tiene que "estar alerta" frente a "las llamadas al repliegue y a la ceguera política, que son una invitación a la marginalidad política", "pero también alerta frente a quienes creen que las promesas del cambio pueden materializarse a través de organizaciones políticas distintas, sean PSOE o Podemos".
"Nuestra tarea debería ser fortalecer nuestra organización como instrumento autónomo y radical, que va a la raíz de los problemas, y desde ese espacio colaborar electoralmente con otras fuerzas en la medida en que esos acuerdos puedan ser positivos para la transformación social", remataba el documento de Garzón a este respecto, que avisaba de que estos pactos "nunca" debían de alcanzarse "desde un ejercicio de subalternidad" de IU.
Sobre la campaña electoral, Garzón volvió a insistir en que se ha realizado sobre "la elegancia" y la "crítica política elegante". "Podríamos haber hecho una campaña política desde el rencor, y me parecería un error", aseveró el parlamentario de Izquierda Unida, que añadió que en todo momento han "sido coherentes": "Fuimos coherentes cuando nos llamaron pitufo gruñón, fuimos coherentes cuando nos dijeron que nos cociéramos en la estrella roja", sentenció.
IU se encuentra en mitad de un intenso debate sobre su futuro. El propio Garzón lo avisó en su discurso a puerta cerrada: la Asamblea Federal –el congreso– de Izquierda Unida, convocado para los días 20, 21 y 22 de mayo, "no es el final, sino el principio", ya que debe ser el momento de "adaptar el instrumento" y "fortalecer" la organización "para trabajar después con quien quiera trabajar después". "El futuro no está escrito, y no es en sentido positivo: si no estamos a la altura del momento político podemos pasar a los márgenes de la historia y no contar para absolutamente nada, y eso sería un drama para este país", alertó el dirigente.
Con respecto a esta cuestión, el informe del diputado aprobado en el Consejo Político Federal también sufrió un añadido con respecto al borrador que Garzón presentó al órgano: "Estamos ante una situación excepcional, y eso supone ir a una asamblea excepcional. Una asamblea que sea no el punto final sino el principio de algo más grande. Una asamblea para estar a la altura del momento político". "Tenemos que repensar la izquierda no para buscar un 'nicho de mercado' como si en vez de una organización política fuéramos una empresa y en vez de dirigentes fuéramos directores ejecutivos", avisa Garzón.
"Queremos hacer política, y eso implica preguntarse por todo lo que ha cambiado en nuestra sociedad en estos años", abunda en este sentido el dirigente, que sostiene que "ha cambiado la base material de nuestra sociedad, un país roto incluso generacionalmente, con una autopercibida clase media que al hundirse se deja atraer por la fantasía de una vuelta al pasado y con una sociedad donde el imaginario social y político ha cambiado radicalmente".
El pasado sábado el Consejo Político Federal de IU, su máximo órgano entre asambleas, se reunió por primera vez tras el desplome de la formación en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, en las que logró 2 escaños –923.105, un 3,67% de las papeletas emitidas–. Los discursos públicos durante la cita, que pronunciaron tanto el coordinador federal, Cayo Lara, como el recién reelegido diputado Alberto Garzón, evidenciaron las dos posiciones del partido en relación con Podemos y la política de confluencia.