1.767.000 euros. Ese es el sueldo que Iberdrola ha pagado al exministro del PP Ángel Acebes en los casi seis años que lleva siendo "consejero independiente" de la compañía. Se incorporó a su máximo órgano de gestión el 24 de abril de 2012. Y allí permanece pese a que se sentará próximamente en el banquillo para ser juzgado en el caso Bankia, en el que se investiga la salida a Bolsa de la entidad bancaria.
La legislación prohíbe que sean administradores de sociedades los condenados por los delitos contra la libertad, el patrimonio y orden socioeconómico, la seguridad colectiva, la Administración de Justicia o por cualquier clase de falsedad. Cuando la causa aún no ha sido juzgada no existe previsión legal alguna, aunque la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomienda a las cotizadas que, en caso de que un consejero resulte procesado o se abra contra él juicio oral por alguno de los delitos citados, sus órganos de dirección examinen el caso y decidan si procede o no que siga en su cargo. Así lo hizo Iberdrola y apostó por mantenerlo.
La Audiencia Nacional considera que Acebes, que fue vocal del consejo de administración de BFA, la matriz de Bankia, tuvo una "participación relevante" en los informes sobre el estado de la entidad así como en las "múltiples y relevantes falacias contables", tal y como recogió el auto del pasado septiembre en el que los jueces desestimaron el recurso que había presentado el exministro contra su procesamiento.
En concreto, Acebes y los otros 31 encausados –entre ellos el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato– están imputados por un delito de falsedad contable, tipificado en el artículo 290 del Código Penal, y por otro de estafa de inversores, previsto y penado en el artículo 282 bis del mismo texto legal. La pena máxima a la que se enfrentan es de nueve años de prisión.
Sin embargo, Iberdrola entiende que el exministro "sigue cumpliendo con las condiciones exigidas por el sistema de gobierno corporativo de la sociedad para desempeñar el cargo de consejero", que establece que los miembros del órgano de dirección de la compañía tienen que cumplir con los criterios de "honorabilidad, idoneidad, solvencia, competencia".
Un portavoz de la empresa eléctrica explicó, a preguntas de infoLibre, que en la decisión de mantenerlo en el cargo se tuvo en cuenta el hecho de que tanto el Ministerio Fiscal como la Abogacía del Estado solicitan para Acebes el sobreseimiento del delito de falseamiento de cuentas y no lo consideran como uno de los responsables de la comisión del delito de estafa de inversores.
No obstante, Iberdrola no es la única compañía cotizada que mantiene en su consejo de administración a personas encausadas por corrupción o delitos societarios. Otras cinco empresas cuentan en sus órganos de gestión con ejecutivos inmersos en causas judiciales de este tipo, tal y como desveló infoLibre.
Por ejemplo, sigue teniendo un asiento en la dirección del Banco Santander el empresario Juan Miguel Villar Mir, que está imputado en los casos Púnica y Lezo; y en la constructora Sacyr y la empresa de alimentación Ebro Foods, Demetrio Carceller Arce, ya condenado en firme por fraude fiscal. También ACS, la empresa de Florentino Pérez, mantiene en su consejo a Manuel Delgado Solís, investigado en el caso Gürtel; y Enagás a Antonio Llardén, que el pasado 22 de febrero declaró como imputado ante el juez que investiga las presuntas irregularidades en Catalunya Caixa, de cuyo consejo de administración formó parte entre 2002 y 2011.
Sueldos y beneficios millonarios
Durante el tiempo que ejerció la política institucional Acebes fue titular de las carteras de Administraciones Públicas (1999-2000), Justicia (2000-2002) e Interior (2002-2004), en todos los casos bajo los Gobiernos de José María Aznar. Su actuación más polémica tuvo lugar tras los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, al adjudicar inicialmente la autoría de la masacre a ETA. Algunos sectores de la oposición y medios de comunicación cuestionaron entonces la transparencia del Gobierno.
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Acebes entró a formar parte del máximo órgano de gestión de Iberdrola el 24 de abril de 2012, apenas diez meses después de haber renunciado a su escaño en el Congreso. En estos seis años ha cobrado en total 1,8 millones de euros: 313.000 en 2017, 311.000 en 2016, 311.000 en 2015, 299.000 en 2014, 317.000 en 2013 y 216.000 en 2012. Durante el año pasado fue el duodécimo consejero que más ingresó de entre los 45 que tienen las tres principales eléctricas: Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa.
Precisamente esta última semana se conoció que esas tres eléctricas, que son las operadoras dominantes del sector, registraron un beneficio neto de 5.627 millones de euros en 2017, un 3% más que en el año anterior. El pasado también fue un buen año para los miembros de los consejos de administración de esas tres compañías. En total, sus remuneraciones ascendieron a 31,2 millones de euros, un 13,7% más que en 2017.
Los datos citados contrastan, de manera inevitable, con la subida del precio de la luz registrada durante el año pasado. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los pequeños consumidores pagaron en 2017 un 9,5% más en su factura eléctrica anual que en 2016. Según la estimación realizada por el regulador en base a lo que es un consumidor doméstico medio en España (suscrito a la tarifa regulada, con una potencia contratada de 3,45 kW y con un consumo medio de 2.500 kWh/año), la factura anual durante 2017 alcanzó los 565,31 euros, 48,89 euros más que en 2016, cuando fue de 516,42 euros (IVA incluido).
1.767.000 euros. Ese es el sueldo que Iberdrola ha pagado al exministro del PP Ángel Acebes en los casi seis años que lleva siendo "consejero independiente" de la compañía. Se incorporó a su máximo órgano de gestión el 24 de abril de 2012. Y allí permanece pese a que se sentará próximamente en el banquillo para ser juzgado en el caso Bankia, en el que se investiga la salida a Bolsa de la entidad bancaria.