Feijóo mantendrá a Vox como socio municipal y atribuye el "volantazo" de Abascal al pacto con Orbán

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"Se han pasado de frenada y han descarrilado". Esa es la lectura que realizó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este viernes desde la sede nacional de Génova tras la decisión de Vox de romper con la formación conservadora en todas las autonomías en las que compartían gobiernos conjuntos: Castilla y León, Comunitat Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura. A juicio de Feijóo se trata de un "disparatado movimiento" que ha sido "impuesto por una facción de la dirección nacional": "Si Vox se quiere borrar, allá ellos. Pero sí les pido que no entorpezcan la gobernabilidad en las comunidades ni el cambio político en España", solicitó.

El presidente del PP admitió que sus presidentes autonómicos van a "tener dificultades" para sacar determinadas iniciativas al adelante por estar en minoría, pero que su intención es dar continuidad a esos gobiernos, tal y como publicó infoLibre, de la mano de los ultras. "Espero y deseo que sigamos trabajando en aquellas cosas en las que podamos acordar para facilitar la gobernabilidad en las comunidades en las que se ha votado cambio. Entiendo que eso es a lo que estamos obligados. Tanto los que nos quedamos en el Gobierno, como los que se van", dijo.

El líder del PP confirmó, así, que no romperán con los ultraderechistas en el más de centenar de municipios en los que gobiernan conjuntamente pese a que Abascal también amenazó con dejarlos si esas localidades también participan en el reparto de los niños y adolescentes migrantes. "Tendrán que explicar hasta dónde llega el alcance de su decisión", se limitó a señalar el conservador, subrayando que el PP va a "seguir cumpliendo" los acuerdos municipales e incluso agradeció a los cargos de la formación de Abascal "los servicios prestados".

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¿Y por qué Vox toma esta decisión, a juicio del PP? Feijóo atribuyó a varias causas el "volantazo" de Abascal e incidió especialmente en el acuerdo ratificado esta misma semana en el Parlamento Europeo, en la que Vox ha abandonado el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en Bruselas, liderado por los italianos de Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, para incorporarse al recién creado Patriotas por Europa en el que están el húngaro Viktor Orbán, la francesa Marine Le Pen y la Liga de Matteo Salvini, todos ellos afines al presidente ruso, Vladímir Putin. "Han cambiado los socios y sus preocupaciones electorales", valoró Feijóo.

La formación de Abascal obtuvo seis escaños en las europeas pero no llegó ni al 10% de los votos, muy por debajo de las fuerzas ultraderechistas de su entorno. Sin embargo, el hecho de participar en el grupo de Orbán, con el que el presidente húngaro busca articular a las extremas derechas frente al Partido Popular Europeo, no pasa desapercibido para Génova. En los últimos meses el líder de Vox ha priorizado sus alianzas internacionales, que van desde el propio Orbán hasta el expresidente y candidato de EEUU Donald Trump al israelí Benjamin Nettanyahu.

Además, y aunque el líder del PP no lo citó directamente, algunas voces de la formación conservadora achacan la decisión de Vox a la irrupción el pasado junio de la candidatura de Luis Alvise Pérez. Fuentes de la dirección incidían en el resultado de las elecciones del pasado mes de junio como un factor importante y confesaban que puede haber más motivos que todavía detrás del movimiento. "No sabemos si ha cambiado algo más", admitió el presidente popular.

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En su comparecencia, Feijóo se presentó a sí mismo como un líder que "no está dispuesto a tragar con cualquier cosa", en referencia a la reubicación de menores migrantes llegados a Canarias a la Península: "El PP cumplirá siempre la ley y será siempre solidario con todo lo que pase en cualquier punto de nuestra nación", añadió, sin embargo, evitó pronunciarse sobre la reforma de la ley de extranjería impulsada por el Gobierno central y el de Canarias que obligaría por norma a ese reparto, que actualmente es voluntario. Sobre esa cuestión, simplemente afirmó que el PP "no va a poner en peligro la red de seguridad" que son las comunidades autónomas.

En ese punto, alabó las políticas migratorias de países como Grecia o Italia, dirigido por Meloni, que mantiene una política migratoria muy dura. Pero para Feijóo son "países que han buscado acuerdos, trabajado en los países de origen y reducido la entrada de inmigrantes", que, a diferencia según él del Gobierno español, sí tienen clara su "política migratoria" y se defendió así de las palabras de Abascal, que le acusó el jueves de "impedir y torpedear" todos los acuerdos con su formación a nivel regional para "imponer unas políticas de fronteras abiertas".

Aunque el líder del PP aseguró en todo momento que Abascal "no es su adversario", sí lanzo unos cuantos dardos hacia la formación ultra, acusándoles de ejercer una "pinza" con el PSOE que también beneficia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque así no se habla de cuestiones que le afectan a él. "Vox parece que siempre aspira a hacer oposición, formalmente al PSOE pero realmente al PP, con el que se ha obsesionado últimamente", zanjó.

"Se han pasado de frenada y han descarrilado". Esa es la lectura que realizó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este viernes desde la sede nacional de Génova tras la decisión de Vox de romper con la formación conservadora en todas las autonomías en las que compartían gobiernos conjuntos: Castilla y León, Comunitat Valenciana, Murcia, Aragón y Extremadura. A juicio de Feijóo se trata de un "disparatado movimiento" que ha sido "impuesto por una facción de la dirección nacional": "Si Vox se quiere borrar, allá ellos. Pero sí les pido que no entorpezcan la gobernabilidad en las comunidades ni el cambio político en España", solicitó.

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