PARTIDO POPULAR
El congreso del PP, la última baza de Feijóo

La sensación se extiende entre cargos del Partido Popular en toda España. A Alberto Núñez Feijóo sólo le queda una oportunidad. Las próximas elecciones marcarán dos caminos: llegar a La Moncloa o dejar paso a un nuevo liderazgo tras fracasar en dos ocasiones en el objetivo de vencer al archienemigo de Pedro Sánchez. Y ha activado con la convocatoria de un congreso su rearme.
Núñez Feijóo llegó al poder del Partido Popular en abril de 2022 tras la defenestración de Pablo Casado. El expresidente de la Xunta fue una solución de consenso entre los barones tras la cainita guerra entre el exlíder y la jefa del Ejecutivo madrileño, Isabel Díaz Ayuso. Y fue proclamado con una misión que parecía cantada: derrotar a Sánchez y que la derecha volviera al poder.
El PP sigue instalado en una eterna frustración después del revés que se llevó el 23 de julio de 2023 y la posterior investidura de Pedro Sánchez. Han pasado casi dos años de esas elecciones y, a pesar de la enorme presión de la derecha política, judicial, empresarial y mediática, la sensación en el Partido Popular es que la legislatura va para largo y que el PSOE va a hacer todo lo que pueda para llegar hasta 2027.
Feijóo busca nuevas caras
Núñez Feijóo ha decidido pulsar el botón del congreso del partido para los días 5 y 6 de julio en Madrid (su llegada se materializó en uno extraordinario sin ningún tipo de debate ideológico). Génova 13 lo ha convocado con la idea de reforzar el equipo directivo y poner a punto el ideario de la formación, ya que se revisarán los propios estatutos del partido y se debatirá una ponencia.
El actual líder se presentará otra vez a la reelección y no se prevé que concurra otra candidatura con posibilidades reales. Entre los barones hay coincidencia en que Núñez Feijóo debe tener una nueva oportunidad en las urnas. Otra cosa será si fracasa de nuevo en 2027: en ese escenario ya se vislumbran dos vías para sucederle representadas por el andaluz Juanma Moreno (cara del sector más moderado de los populares) y por la madrileña Isabel Díaz Ayuso (representante del ala dura).
Dentro de sectores del PP cunde también la idea de que Núñez Feijóo no tiene un equipo sólido y que no se ha dado con la tecla para ganarle el relato al Gobierno a pesar de las grandes dificultades que atraviesa Sánchez. No termina de convencer la actual dirección y en privado dirigentes del Partido Popular comparten que debería haber una especie de Gobierno en la sombra como pasó en la época de José María Aznar antes de llegar a La Moncloa (rodeado de nombres como Rodrigo Rato, Mariano Rajoy, Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas).
La idea de Núñez Feijóo es poner a punto el partido de cara al próximo ciclo electoral y los populares consideran que tienen que estar preparados para cualquier pantalla ante un Pedro Sánchez al que le gusta sorprender. La legislatura llega al ecuador y se vislumbra ya la batalla electoral, con las primeras paradas el año que viene en Castilla y León y en Andalucía. Y en 2027 llegará el súper año electoral con autonómicas y municipales en mayo y con generales previsiblemente en julio. Un horizonte en el que lleva tiempo su rival del PSOE trabajando desde el congreso de diciembre y la posterior renovación de los liderazgos territoriales con importante presencia de ministros como María Jesús Montero (Andalucía), Pilar Alegría (Aragón), Diana Morant (Comunidad Valenciana) y Óscar López (Madrid), entre otros.
Del aborto a las propias primarias
“Vamos a pasar del cónclave del papa al cónclave del PP”, lanzó Núñez Feijóo ante el Comité Ejecutivo Nacional este lunes cuando anunció el congreso de julio, a la vez que explicó que no será un trámite sólo para volver a ratificar su liderazgo, sino que habrá una ponencia marco para definir las “prioridades” del Partido Popular y otra de estatutos para definir el funcionamiento interno del partido.
Esto supone abrir un melón muy importante dentro de la formación, que lleva desde 2017 sin sentarse en un congreso a hablar de sus propios principios e ideologías. De esta manera saldrán a relucir temas sin una definición homogénea ahora mismo como el aborto, la eutanasia o las políticas de vivienda. Y se tratará del primer gran debate ideológico del Partido Popular desde que irrumpiera Vox a gran escala en el panorama político español. Se prevé, por tanto, tensión entre los sectores moderados y los más duros con el eterno debate de si acercarse a la ultraderecha para engullirla o si marcar distancias para ganarse al electorado de centro que puede decantar las elecciones en el último momento.
Feijóo convoca el congreso nacional del PP en julio en Madrid tras ocho años sin hacerlo
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Otro tema que puede estar sobre la mesa es el propio sistema de primarias aprobado en el último congreso. Fue la medida estrella de aquella cita pilotada por Mariano Rajoy, donde se estableció un sistema a doble vuelta. Una primera votación abierta a toda la militancia y una segunda y definitiva a través de compromisarios. Esa vía fue utilizada en 2018 tras la marcha del expresidente a raíz de la moción de censura. Soraya Sáenz de Santamaría se impuso en la primera vuelta, pero luego los delegados se decantaron por Pablo Casado. El actual líder está abierto a volver a tocar ese sistema al que llegaron los populares presionados por Ciudadanos.
En el equipo de Feijóo no hay ninguna duda sobre el liderazgo del expresidente de la Xunta y no tienen miedo a una candidatura alternativa. Todos los principales barones apoyan al gallego en este cónclave. Isabel Díaz Ayuso no tiene intención de pelear en estos momentos por Génova 13. Y el más díscolo, el catalán Alejandro Fernández, no tiene peso ni interno ni institucional para desestabilizar la cita. Además, el PP valenciano, siempre determinante en las luchas internas, está viviendo sus horas más bajas por la gestión de la dana por parte de Carlos Mazón.
Los populares siguen liderando casi todas las encuestas si hubiera elecciones, aunque no logran grandes aumentos respecto a lo que lograron en julio de 2023. En las anteriores elecciones el voto de las mujeres, de los jóvenes y de las personas LGTBI fue clave para que la balanza siguiera a favor, por poco, de Sánchez y sus socios. No obstante, en Génova 13 creen que el presidente está ahora muy quemado por los distintos casos que afectan a su entorno familiar y por el “colapso generalizado” que se está viviendo con fenómenos como el apagón y la paralización de los trenes AVE hace dos domingos.