Fracasa la moción de censura de Vara en Extremadura al no mover a IU de la abstención

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La herencia recibida es el argumento comodín para el PP. Le vale a Mariano Rajoy para justificar sus recortes y sus subidas de impuestos, y le vale a José Antonio Monago para contestar la moción de censura presentada por el socialista Guillermo Fernández Vara. Porque ese fue el ropaje con el que cubrió sus múltiples intervenciones este miércoles en la Asamblea de Extremadura. "Hay dos modelos: el del incumplimiento y el del cumplimiento. Usted a todo el mundo le ha dicho que sí, ha hecho un recopilatorio para decirle a todo el mundo que sí, pero no explicarle de dónde sale el dinero para hacer todo lo que iba a hacer. Eso ya no vale", le lanzó el presidente de la Junta. 

Por esos raíles discurrió buena parte de la larga sesión en la Cámara regional, de más de nueve horas. El debate de una moción de censura del PSOE contra el Gobierno del PP que comenzó fracasada, porque ya IU había decidido el domingo pasado que sus tres diputados votarían abstención. La votación, finalizada a las 21.34 horas, arrojó así el resultado previsto: 30 votos a favor (los 28 del PSOE y los dos del PREx-CREx, que antes estaban en su grupo), 30 en contra (PP) y tres abstenciones (IU). Esta es la segunda moción de censura de la historia de la región, tras la que presentó en 1987 Alianza Popular contra Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Una cita histórica que, sin embargo, no fue retransmitida en directo por la televisión autonómica pública, Canal Extremadura.

Fernández Vara sí detalló hoy cuál sería su programa "alternativo" al de Monago. Y se explayó. Relató cuáles serían sus 61 medidas clave para lograr una "Extremadura más justa", sin que los "cambios tengan que esperar un año", hasta las siguientes elecciones autonómicas, en mayo de 2015. Su moción, insistió, "no va contra nadie", sino que está hecha "a favor de la gente", para luchar "contra la desigualdad, la pobreza y el sufrimiento". Se valió del espíritu de unas palabras de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y con ellas formuló su declaración de intenciones: "Aspiro a que todos los extremeños puedan tener una vida plena". 

Vara presentó sus propuestas para el año escaso que queda de legislatura, de marcado carácter socialdemócrata, precisando los plazos de discusión e implantación, y abogando por el consenso y el diálogo con los agentes sociales y con las demás fuerzas políticas. Propuestas, recordó, extraídas de "todos los grupos" de la Cámara, también de los regionalistas y de IU, a quien por eso pidió que votase "en conciencia". No desgranó, sin embargo, el coste de sus medidas, un vacío que aprovechó al máximo el PP. Enmarcó sus proyectos bajo varias agendas. En la primera, la de regeneración democrática, planteó modificar el Estatuto de autonomía para reducir al 1% del censo para las iniciativas legislativas populares, cambiar las circunscripciones electorales, obligar a que se registren los programas en la Asamblea y se vigile su cumplimiento, eliminar los aforamientos para los cargos públicos en el desempeño de su función, obligar a que se convoque una consulta a los ciudadanos si se cambia un compromiso electoral, rebajar el umbral para poder acceder al Parlamento del 5% al 3% –algo a lo que se oponía el PSOE– o que todas las listas electorales sean paritarias y en cremallera. 

Medidas sociales, de vivienda y de igualdad

Además, el secretario general de los socialistas extremeños empeñó su palabra en presentar, en 15 días, una propuesta en la Cámara autonómica para solicitar a las Cortes Generales que modifiquen la legislación sobre indulto, para que no sea posible que el Gobierno conceda medidas de gracia a "todos los cargos públicos que se hayan enriquecido ilícitamente". Bajo su Gobierno –que no se podrá formar–, se elaboraría en dos meses un catálogo de cargos públicos y eventuales, que incluirá los perfiles necesarios para su selección; se crearía un Consejo de Participación Ciudadana con 65 miembros; se obligaría a los cargos públicos a ser examinados por el Parlamento antes de su nombramiento definitivo. 

En la agenda de economía y empleo, Vara propuso estímulos a la producción, mejora de la financiación empresarial, activación del empleo y cambios normativos para el estímulo económico y laboral. En total, podrían crearse, con sus planes de empleo público y privado, 17.000 puestos de trabajo a tiempo completo o 34.000 a tiempo parcial. En el capítulo de políticas sociales, se incluirían una ley en defensa de la sanidad pública, la reapertura de urgencias rurales, la devolución de oficio del copago farmacéutico a los pensionistas, la reposición del transporte escolar y los libros de texto, un aumento de las becas, la recuperación de la plantilla de docentes, la creación de una mesa contra la pobreza en Extremadura, un plan de lucha contra la pobreza energética o la resolución, antes del 30 de septiembre, de todos los expedientes de solicitud de renta básica. En vivienda, Vara propuso sancionar a las entidades bancarias que especulen con las viviendas vacías y aprobar una Ley de Emergencia Social, que paralizaría los desahucios en los inmuebles de protección pública. Su Gobierno, dijo, contribuiría a fomentar el alquiler social y la recuperación de las ayudas a la VPO. 

Más medidas: una nueva fiscalidad que haga que se tribute por renta y patrimonio –era una de las propuestas estrella del PSOE en su Conferencia Política–, un plan de lucha contra el fraude, el rescate a los más necesitados, un pacto extremeño por la igualdad de género, aplicación de la excepción cultural o la aprobación de un paquete de apoyo a las familias.

"Hay una alternativa. Hay distintas maneras de salir de la crisis. El futuro no está escrito y dependerá del camino por el que vayamos. Les he enseñado nuestro camino, el socialdemócrata, el de centro izquierda", concluyó. 

Discurso "buenista", el de un "Obama en castellano"

Vara, que había huido en su primera intervención del enfrentamiento directo con Monago –y no digamos de IU y de PREx-CREx, a quienes no criticó–, se topó con un presidente mucho más agresivo en su réplica. En todo momento, Monago le afeó su gestión de cuatro años al frente del Gobierno (de 2007 a 2011), de cómo se incumplió el déficit y cómo este habría seguido aumentando si los socialistas siguieran en la Junta. "¿Por qué le van a creer ahora los extremeños?", le espetó el jefe del Ejecutivo. 

Monago calificó el discurso de Vara de "buenista", lleno de buenas intenciones y buenas palabras –"Usted es Jesucristo, como los panes y los peces"–, que "suena bien". "Yo estaba por votarle a usted que sí a la moción de censura, porque hacer todo lo que ha dicho que va a hacer en 11 meses es que es un milagro". Pero es un discurso, denigró, con "pies de barro". "Pareciera que estamos escuchando a Obama en castellano", se mofó. "Cuando hace propuestas en la Cámara y no dice cómo pagarlas, cuando menos hay que tocar madera y ponerse a cubierto –le lanzó–. Con ustedes sólo caben dos posibilidades, el susto o la muerte: o aumentan los impuestos o se ponen a recortar". 

En definitiva, el presidente no hacía más que dar vueltas a lo mismo: Vara no cumplió cuando gobernó –"¿Todo lo que nos ha dicho aquí lo va a hacer cuando en cuatro años no lo hizo?"–, habría sido un desastre de haber seguido gobernando y ahora "viene a prometer el cielo cuando en 2011 dejó a Extremadura al borde del abismo". Diciendo "a todo el mundo que sí", prometiendo lo que haga falta pero sin decir de dónde sacará ese dinero. El jefe del Ejecutivo presumió de cómo su Gobierno había recortado el déficit y de cómo sus cifras eran menos malas que las que él dejó. 

Lo que pretende el PSOE regional, denunció, es importar el modelo de la Junta de Susana Díaz. "Queremos mucho a los andaluces, pero su Gobierno no nos gusta ni una mijita". Los extremeños, subrayó, tienen su propio "acento". Con el agravante, abundó, de que los socialistas plantean la "insumisión" ante el compromiso del déficit, un "mal mensaje" porque el 90% de los ingresos de la comunidad vienen del Estado y de la UE. El presidente estuvo en algunos momentos faltón. Se rió de las referencias a Bachelet y a Calderón de la Barca y hasta recriminó a la bancada socialista una cierta vagancia ("Ustedes ven la televisión pública porque tienen mucho tiempo libre"). 

Coste de las medidas, 532 millones

En su réplica, Vara le imprimió una mayor carga de combate. En la línea de lo que había hecho antes su portavoz, Valentín García, a primera hora de la mañana, cuando le tocó defender su candidatura. El secretario general le reprochó que hubiera enhebrado en realidad una moción de censura a su Gobierno de 2007, al que hubiera tenido de haber podido hacerlo en 2011 y al Ejecutivo andaluz. "Es usted genial", le replicó.

El expresidente intentó luchar contra los sambenitos que le había colgado Monago: dijo que los inversores y las agencias de rating no tenían nada que ver, que claro que las cuentas salían, porque se podían modificar partidas del actual Presupuesto, gastar dinero a cuenta de los fondos europeos y disponer de los 300 millones no gastados en las cuentas de 2013. Rechazó que planteara una "insumisión" y se quejó de que Monago hablara mucho de "déficit fiscal y no del déficif fiscal". A la vista de cómo este había hablado además de los sindicalistas, despreciativamente, "quizá yo pueda ser Obama en castellano, y usted parece Merkel sin peluca". 

José Antonio Monago, durante el debate de la moción de censura del PSOE, este 14 de mayo en la Asamblea de Extremadura | EFE

El jefe del Ejecutivo, en su dúplica, volvió a arremeter contra lo mismo: la imprecisión de los socialistas, el "rosario de promesas" sin cuantificar. Lo hizo el Gobierno: las medidas propuestas por Vara "suman 532 millones", aunque no explicó cómo hizo la cuenta. De nuevo, le pidió que explicara su modelo fiscal. 

Los regionalistas quieren un Gobierno de coalición

Vara y Monago se llevaron el aplauso de sus respectivas bancadas, puestas en pie. Tras una pausa de 90 minutos, se retomó el debate con las intervenciones de Damián Beneyto (PREx-CREx), Pedro Escobar y Valentín García (PSOE), más Cristina Teniente, vicepresidenta del Gobierno, que intervino para defender a su grupo. 

Los regionalistas, como lo definió Escobar, subieron la apuesta, al pedir a Vara que retirase la moción de censura y que haga un Gobierno de coalición. "El momento lo requiere, hay que olvidar las diferencias y hay que adoptar medidas consensuadas entre todos los grupos de la Cámara para hacer un Gobierno de concentración, que es la forma de sacar esta comunidad adelante". Una propuesta, dijo Beneyto, que "no es un brindis al sol". 

El portavoz de IU subrayó que no daría tiempo a aplicar "ninguna" de las medidas propuestas por Vara. Escobar señaló que lo que más se parece a esta moción es Juego de tronos, porque "hay una pugna de sillones, hay una pugna de cargos". Reconoció que comparte "muchísimas" razones por las que se censura al Gobierno regional, que no le son "extrañas" ninguna de las propuestas, que "suenan bien". Pero lo que ha disgustado a IU son las formas con las que el PSOE ha presentado la iniciativa, "sin diálogo". Para Escobar, la moción de censura la tienen que ejercer los ciudadanos en 2015, y cuando llegue ese momento, IU le dirá a los ciudadanos que "censuren al Gobierno del señor Monago y que censuren a la oposición del señor Vara", informa Europa Press. García, el portavoz socialista, apeló sin embargo a la "conciencia" de los 65 diputados de la Cámara, y en especial a IU, para que apoyen a Vara y adelanten un año las soluciones a los agujeros que a su juicio está dejando Monago. 

A Vara se le puede convertir en "bumerán"

Teniente, mientras, auguró que la moción de censura se convertirá en un "bumerán" para Vara y su partido. El debate es una "auténtica sinrazón" y una "absoluta irresponsabilidad", atizó la vicepresidenta, que cargó contra el líder socialista por presentar una iniciativa por pura "vanidad". "Han hecho esta moción, lo ha dicho usted en privado, para recuperar el foco mediático que tanto echa de menos". Es una "pseudomoción de censura, o moción de autocensura", describió gráficamente Escobar.

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Vara aún tuvo un último turno de intervención. No tuvo malas palabras para IU, ni le hizo reproches (sí los ha hecho el PSOE), ni explotó su nuevo cheque de oxígeno al PP. Garantizó a Escobar que su propuesta no es "mediática" y que no ha querido "sorprender". Sólo quería presentar una "alternativa", para lo que está "legitimado". Y un año, le respondió, "es mucho tiempo para la gente que lo está pasando mal". A Beneyto le dijo que su petición de retirar la moción (y montar un Ejecutivo de coalición) era "osada", porque hacerlo a estas alturas "no se entendería". Y a Teniente le censuró por llamarle vanidoso. "Soy la antítesis de la vanidad, del boato y de la pompa". 

21.34. Fin del debate y de la votación. Con el resultado esperado. Al término, aplausos y gritos de "¡presidente, presidente!" desde la bancada del PP. Monago había ganado la moción. Ahora está por ver si Vara ha ganado algo con esta maniobra o, como aventuraba la vicepresidenta extremeña, se le vuelve en contra. "Hoy empieza el cambio", valoró el secretario general de los socialistas a la salida del hemiciclo. Es su esperanza, que su órdago le haya servido de algo.

La herencia recibida es el argumento comodín para el PP. Le vale a Mariano Rajoy para justificar sus recortes y sus subidas de impuestos, y le vale a José Antonio Monago para contestar la moción de censura presentada por el socialista Guillermo Fernández Vara. Porque ese fue el ropaje con el que cubrió sus múltiples intervenciones este miércoles en la Asamblea de Extremadura. "Hay dos modelos: el del incumplimiento y el del cumplimiento. Usted a todo el mundo le ha dicho que sí, ha hecho un recopilatorio para decirle a todo el mundo que sí, pero no explicarle de dónde sale el dinero para hacer todo lo que iba a hacer. Eso ya no vale", le lanzó el presidente de la Junta. 

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