Cómo funciona la declaración de emergencia y qué pasa con los migrantes trasladados a la Península
Los migrantes trasladados a la Península desde Canarias en el marco de la declaración de emergencia humanitaria son adultos mayores que se alojarán en plazas de acogida temporales previsiblemente por un periodo entre 1 y 3 meses a lo largo de todo el territorio, según han explicado a Europa Press varias de las 19 ONG que trabajan en el dispositivo de acogida de emergencia junto con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El Ministerio activó en octubre la declaración de emergencia en Canarias ante la llegada de migrantes que han llegado a la isla en las últimas semanas, una herramienta que recoge la legislación española, ya utilizada en otras situaciones de crisis, y que sirve para cubrir de manera más inmediata las necesidades de personas migrantes.
Las ONG buscan plazas disponibles y las ponen a disposición del ministerio que, a su vez, ha anunciado, que está buscando alojamientos adicionales junto con el Ministerio de Defensa y ha localizado dos acuartelamientos en Madrid, y otros dos terrenos en Cartagena y Sevilla.
La declaración de emergencia humanitaria nació con la crisis de los cayucos de 2006 cuando llegaron a las islas 31.678 migrantes, y se ha activado en diversas ocasiones, las últimas durante la crisis migratoria de 2020, en la situación más crítica del Covid y con la llegada de desplazados ucranianos a España.
En lo que va de año, han llegado a Canarias más de 23.000 personas, un 80 por ciento más que hace un año. En toda Canarias, hay unas 6.000 plazas de acogida que, de momento, el Gobierno no tiene previsto aumentar.
Según ha explicado a Europa Press ACCEM, una de las organizaciones que colabora en el dispositivo de acogida, cuentan con 7.000 plazas disponibles de las que 2.400 están en la Península, repartidas por doce comunidades autónomas. Por ejemplo, están gestionando 140 plazas en Malpartida de Cáceres. No obstante, señalan que el mecanismo de acogida humanitaria activado es flexible y cambiante y se puede adecuar a las necesidades de cada momento.
Refugiados y vulnerables
En este sentido, explican que su trabajo consiste en cubrir las necesidades básicas y la atención psicosocial y legal y detectar a las posibles personas susceptibles de asilo y protección internacional así como las vulnerables. Así, explican que el dispositivo se extiende normalmente durante un mes que puede llegar a ser tres en el caso de personas vulnerables, como víctimas de trata o migrantes con discapacidad.
Una vez cumplido ese plazo, estas personas, según explican, comienzan su vida autónoma, que dependerá de la situación personal de cada uno. En el caso de las personas susceptibles de protección, pasan al sistema de acogida correspondiente, al igual que las vulnerables, y en otros casos se van con sus redes personales o familiares en el país o bien a otros países donde tienen redes personales.
La organización destaca la activación de la ruta atlántica para llegar a Europa, en detrimento de otras recientemente en auge como el Mediterráneo Central o incluso Grecia y recuerda el complejo contexto internacional con los múltiples conflictos en el continente africano o el reciente terremoto en Afganistán.
Por su parte, fuentes de CEAR señalan que tienen una previsión de unas 1.500 plazas susceptibles de ser ampliables en las comunidades autónomas donde trabajan habitualmente (Canarias, Comunidad Valenciana, Andalucía, País Vasco, Cantabria, Madrid y Navarra). Desde la organización, explican que el perfil de los llegados a Canarias en esta ocasión abarca como es tradicional adultos varones solos y madres con niños y, como novedad padres con niños y, en general, muchos menores.
Hostales, albergues y particulares
CEAR recuerda que con la declaración de emergencia, que se activó antes del 12 de octubre, las organizaciones contactadas se ponen a la búsqueda de plazas como albergues, hostales, particulares que habilitan espacios y, en última instancia, hoteles. Las plazas disponibles y habilitadas se ponen a disposición del ministerio.
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Además, recuerda que la labor de las ONG consiste en reconocer también a las personas susceptibles de asilo y en este punto subraya que la llegada a Canarias se compone de flujos mixtos en los que hay tanto migrantes en situación irregular como otros susceptibles de pedir asilo, que pasan al programa de acogida de refugiados y también personas vulnerables.
Menores migrantes solos
En todo caso, recuerdan que la competencia de los menores migrantes solos es de las comunidades autónomas. De hecho, el ministerio de Derechos Sociales y las autonomías acordaron el reparto de unos 396 migrantes, que según fuentes del Gobierno Canario consultadas por Europa Press, todavía no han sido trasladados. Canarias tutela a unos 4.200 jóvenes en 54 recursos.
CEAR también recalca que España tiene que dar una respuesta humanitaria a los migrantes y, además, habilitar vías seguras para los solicitantes de asilo. Y, aunque la responsabilidad sobre los migrantes adultos es del Estado, considera que todas las administraciones deben coordinarse, cuidar los discursos y trabajar al unísono.