REFORMA DEL CÓDIGO PENAL
El Gobierno achaca a la presión en Cataluña la propuesta de referéndum de ERC que "no se va a celebrar"
Días trepidantes con la reforma del Código Penal. La proposición avanza de manera exprés en las Cortes Generales, con las modificaciones de la sedición y de la malversación. Pero Esquerra levanta más la voz durante estas horas apuntando a un nuevo referéndum de independencia, sin ponerle fecha.
El Gobierno repite en público y en privado que no se va a acceder a esta consulta. No entra dentro de la Carta Magna. Una idea que verbalizaron este martes tanto el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, como la portavoz del Gobierno y responsable de Política Territorial, Isabel Rodríguez. Con esta argumentación: “El referéndum es contrario a nuestra Constitución y no se puede celebrar. Tampoco es una solución porque es divisiva y sólo cronificaría el conflicto”.
ERC ha subido el tono con el referéndum en unas horas en las que se acaba de pactar la enmienda transaccional entre el PSOE y los republicanos para modificar la malversación (conllevando una rebaja de penas en el caso de no haya ánimo de lucro, que se queda con un máximo de cuatro años de prisión). Los de Pere Aragonès no le ponen fecha a esta consulta, pero sí fijan unos parámetros: haría falta un 50% de participación y ganaría la opción que aglutinara a partir del 55%.
Este discurso de ERC no le viene bien precisamente al socialismo en un momento en el que la derecha se le echa encima por esa reforma del Código Penal y con sus filas internas removidas por la cuestión. Pero en la coalición, en el grupo parlamentario socialista y en el PSC interpretan que esto se debe a varios factores en torno a los republicanos catalanes.
En clave de partido
Como indican varias fuentes socialistas, esta propuesta de ERC se ha hecho pensando en clave de partido y se trata de una iniciativa que tiene que ir al congreso de la formación, que se celebrará el próximo 28 de enero en Lleida con la idea de marcar la hoja de ruta para los próximos cuatro años. Entra dentro de ese plan de acuerdo de claridad impulsado por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Es la “retórica de siempre de ERC”, señala un miembro del Gobierno sobre la propuesta que maneja Esquerra, que recuerda que es algo que siempre han pedido desde hace años. Pero en el Gobierno creen que la sociedad catalana está en otro plano, que se valora el trabajo para calmar el conflicto y que no se está en el espíritu de 2017. Con unos datos por delante siempre: el PSC fue la opción más votada en las pasadas elecciones autonómicas y el no a la independencia gana por ocho puntos al sí, según la encuesta del CEO, que recoge que sólo uno de cada diez catalanes apuesta por la vía unilateral en estos momentos.
Lo que sí perciben miembros del Gobierno es que Esquerra se enfrenta a mucha “presión” ahora por la otra parte del independentismo, especialmente por Junts. Por eso, tiene, a su juicio, que remarcar sus posiciones en la ponencia de cara al electorado soberanista. La Generalitat está ahora en manos sólo de ERC, también con consellers independientes, después de la traumática ruptura con los de Carles Puigdemont.
“Se están tomando decisiones muy difíciles. No es fácil para nadie. También para ERC”, señala un ministro sobre lo que está pasando cuando se le pregunta por el referéndum planteado por Esquerra.
El marco del 28M
Además, dentro del socialismo se insiste en que ERC también ve cómo el PSC le pisa los talones y está muy fuerte de cara a las municipales que se celebrarán el próximo 28 de mayo. Ya en la pasada cita local con las urnas se quedaron muy cerca: ERC arañó el 23,48% de los votos, mientras que los socialistas catalanes aunaron al 21,92%. Y ahora tanto en Ferraz como en Barcelona vaticinan que hay muchas posibilidades de que el socialismo sea la primera fuerza.
Para fuentes socialistas catalanas, es “normal” que suba el tono en estos momentos ERC. Y señalan irónicamente: “Es que han pactado con el diablo y ahora tienen que escenificar otra cosa”. “Gabriel Rufián no tiene nada que hacer en Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón va a ganar con mayoría”, sostienen. Además, vaticinan que habrá una lucha muy importante en los ayuntamientos de Barcelona, Tarragona y Lleida, donde Esquerra lo tiene muy complicado.
Lo que sigue sin fecha es la reunión de la Mesa de Diálogo, en la que ERC querría ya poner sobre la mesa el referéndum. Los de Gabriel Rufián sí trasladan que ven posible que se convoque esa consulta y señalan que La Moncloa siempre dice al principio que no y luego se dan otros pasos, como pasó con los indultos o la malversación. Ese órgano se debería reunir a final de año, según se acordó en verano, pero sigue en el aire. No obstante, en el Ejecutivo central se desliza que la parte de la agenda del reencuentro se ha avanzado ya lo suficiente en esta legislatura. De hecho, la idea de Pedro Sánchez es cerrar todas las normas polémicas antes de que acabe este año, con el fin de que los siguientes meses estén despejados y el PSOE se centre en las grandes batallas electorales.
De esta manera se quieren controlar los posibles daños electorales e internos. La malversación, al contrario de la sedición, sí está tensionando al PSOE. Este mismo martes Emiliano García Page (Castilla-La Mancha) hizo una encendida rueda de prensa en la que arremetió contra esta decisión: “No es tolerable pactar con delincuentes su propia condena”. Esto provocó un rifirrafe con Ferraz, que aseguró que fue imposible contactar con el presidente local para hablar del tema anteriormente. En cambio, fuentes cercanas al barón indican que sí hubo un intercambio vía Whatsapp con la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. También ha habido algunas críticas de diputados internamente por la forma en la que se ejecuta este cambio y de manera urgente, siendo incomprensible para los ciudadanos,
Esta distancia, asimismo, entre ERC y Junts que presiona a los republicanos también se vio durante la Comisión de Justicia del Congreso, con el voto negativo de los segundos a esta reforma del Código Penal, que, en cambio, podría beneficiar a Carles Puigdemont si decide volver a España. Pero los suyos, según defendieron en las Cortes, señalan que ERC asume que el referéndum de 2017 fue un delito, por lo que consideran que esta modificación "improvisada" empezó mal "y ha acabado peor". Un estilo parecido a la CUP, que también rechazó la proposición de ley al entender que el 1-O seguiría considerándose algo sedicioso.