El Ministerio de Defensa gastó en 2015 un 40,47% más de lo inicialmente previsto. De acuerdo con los datos de la ejecución presupuestaria a 31 de diciembre de 2015 que este jueves publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), la desviación fue de 2.334 millones de euros [ver en PDF]. El gasto del Ministerio que pilota, ahora ya en funciones, Pedro Morenés, pasó así de 5.767 millones de euros a 8.102 millones.
Tanto la desviación en el presupuesto como el gasto total que finalmente ejecutó el Ministerio de Defensa marcaron en 2015 un récord desde 2012. En 2014 el desembolso total fue de 7.696 millones, con lo que el gasto creció en términos interanuales un 5,2%. La diferencia entre el desembolso previsto en las cuentas del Estado y el gasto realizado fue, un año atrás, del 33,95%. En 2015 saltó hasta el citado 40,47%, 6,52 puntos más.
Entre los motivos que explican la diferencia entre el gasto previsto y el real figura el crédito extraordinario que el Gobierno aprobó en mayo para pagar armas de los Programas Especiales de Armamento (PEA). Esa ampliación fue de 856 millones de euros. Aunque los pagos de esos programas están previstos de antemano, los expertos denuncian que el Ejecutivo no los contempla, a sabiendas, en los presupuestos.
Cuentas irreales
Esta circunstancia fue admitida en público el pasado agosto por el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, quien reconoció en sede parlamentaria que los pagos a la industria armamentística –que han sido renegociados por el Ejecutivo en varias ocasiones a lo largo de los últimos años– no estaban correctamente reflejados en las cuentas del Estado para 2016.
Argüelles afirmó que la intención del Ministerio es "seguir atendiendo" esos compromisos con una aportación extra de más de "mil millones de euros", si bien evitó precisar la cantidad "exacta" al argüir que depende de las negociaciones con la industria. Ante las críticas de la oposición, agregó que los créditos extraordinarios –que elevan el gasto a mitad de año y escapan al control parlamentario– son una "vía perfectamente sólida".
La directora del Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP), Tica Font, declaró entonces a infoLibre que el Gobierno presenta año tras año unas cuentas que no alcanzan para cubrir gastos y que se amplían después con decretos que, subrayó, escapan al control del Parlamento, lo que supone "falsear" las cifras para que "no dé la impresión de que el gasto en Defensa aumenta".
"Se vuelve a repetir la trampa de cada año", opinó por su parte el experto del Centre JM Delàs de estudios para la paz Pere Ortega, que agregó que el presupuesto es un ejercicio de "contabilidad creativa" que implica un "engaño a la opinión pública" y también a la oposición, pues se ve obligada a votar "unas cuentas que son engañosas y que se sabe a ciencia cierta que aumentarán a lo largo del año".
Los citados Programas Especiales de Armamento son 20 grandes operaciones de compra de material bélico iniciadas en los noventa. Su coste exacto se desconoce. Según informes del Centre JM Delàs era inicialmente de 20.375 millones, si bien las sucesivas renegociaciones lo habrían elevado hasta los 34.000 millones. Los pagos, según el calendario pactado en 2013 por Pedro Morenés con la industria, se prolongarán hasta 2030.
Legislatura récord
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Aunque las cuentas del Ministerio de Defensa llevan más de una década sin cuadrar –desde 2002, primer año del que hay datos, la desviación nunca ha sido inferior a los 700 millones de euros anuales–, el mandato de Mariano Rajoy se ha caracterizado por marcar cifras récord de inexactitud presupuestaria. De acuerdo con los datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), entre 2002 y 2011 la desviación entre el gasto presupuestado y el finalmente ejecutado siempre estuvo entre el 11 y el 16 por ciento. Entre 2012 y 2015, en cambio, se movió cada año entre el 32 y el 43 por ciento.
El Ministerio de Defensa gastó en 2015 un 40,47% más de lo inicialmente previsto. De acuerdo con los datos de la ejecución presupuestaria a 31 de diciembre de 2015 que este jueves publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE), la desviación fue de 2.334 millones de euros [ver en PDF]. El gasto del Ministerio que pilota, ahora ya en funciones, Pedro Morenés, pasó así de 5.767 millones de euros a 8.102 millones.