Gobierno y Generalitat recuperan la mesa de diálogo y convocan la tercera reunión a finales de julio
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Generalitat, Pere Aragonès, han mantenido este viernes una reunión que ha durado casi dos horas en la que han acordado celebrar a finales de este mes de julio una nueva mesa de diálogo, en la que no estarán ninguno de los dos líderes y cuya fecha aún está por concretar. En su primer encuentro institucional en diez meses después de la crisis por el caso Pegasus, ambas partes han coincidido en que ha sido un encuentro "positivo, correcto y dentro de la normalidad", para el Ejecutivo central, y en un "clima calmado", para el Govern. Asimismo, ha ratificado los encuentros que han mantenido durante las últimas semanas el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera de Presidencia, Laura Vilagrá.
Será la tercera mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat. La primera, y con Quim Torra aún en el cargo, se celebró a finales de febrero de 2020 en Moncloa, justo antes del inicio de la pandemia. La segunda, y ya con Aragonès en la Generalitat, tuvo lugar en septiembre de 2021 en Barcelona. Sánchez ya había dejado caer durante el estado del debate de la nación que este encuentro se produciría antes de terminar el verano con el objetivo de que alcance resultados "concretos y tangibles" pronto.
En esta reunión de 2021 la gran ausencia fue Junts, que no aceptó la negativa del president a que sus representantes fueran Jordi Sànchez y Jordi Turull, al no ser miembro del Govern. Ahora, y según ha trasladado durante la rueda de prensa la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, sería "deseable" que tanto ERC como Junts participen en la reunión, al igual que lo están PSOE y Unidas Podemos por parte del Ejecutivo central. "Para que el diálogo sea positivo todos tenemos que estar representados. Quién decida no participar después tendrá que explicarse ante los catalanes", ha afirmado la también ministra de Política Territorial.
Aragonès, que ha comparecido desde la sede de la delegación del Govern en Madrid, en el centro Cultural Blanquerna en la calle de Alcalá, también ha expresado su voluntad de que sus socios de Gobierno participen en esta mesa. No obstante, durante la intervención del debate del estado de la nación, la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, rechazó su participación: "No seremos los socorristas".
Para el Gobierno es "prioritario" mejorar las relaciones y para el Govern la "desjudicialización"
Rodríguez ha insistido en que para el Gobierno es "prioritario" la mejora de las relaciones y que el diálogo debe ser "la fórmula que no deben abandonar" a pesar de que las posiciones en la "causa independentista" siguen siendo "muy distintas" entre ambas partes. "Sigue habiendo diferencias enormes y el Gobierno sigue defendiendo el estado autonómico y el título octavo de la Constitución", ha asegurado la portavoz, que también ha apuntado que, aunque la mesa de diálogo lleva sin convocarse desde noviembre de 2021 ambas administraciones no han cesado de trabajar y de revisar "permanentemente" la agenda del reencuentro.
Por su parte, Aragonès ha afirmado que la normalización entre ambos Gobierno "solo se producirá si hay acuerdos concretos" y que la prioridad para el Govern es "abordar la desjudicialización del conflicto y acabar con la represión". "Esto es determinante para dar credibilidad a la negociación a corto plazo", ha explicado. Aunque, ha reconocido que el final de esta crisis aún "está lejos" de resolverse, el president confía en que esta mesa de diálogo dé como resultados unos primeros acuerdos. "Habrá que dar respuesta a la voluntad amplia de la ciudadanía de Cataluña de ser un estado independiente", ha explicado.
Sobre el espionaje con Pegasus
Con respecto al espionaje de Pegasus, la ministra ha admitido que el tema "se ha abordado", aunque no se ha producido ningún cambio. Aragonès, en cambio, ha insistido en que el problema no se ha resuelto con el cese de la directora del CNI, que por aquel entonces era Paz Esteban. "Todo el mundo conoce mi malestar por el espionaje a independentistas", ha afirmado el president que también ha apuntado que celebra el compromiso de Sánchez para "colaborar con la justicia con el fin de aclarar los hechos".
Además de poner fecha a la mesa de diálogo, Sánchez y Aragonès también han tratado, según ha trasladado Rodríguez, la situación económica que atraviesa España centrándose en el incremento de precios y las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno para paliar los efectos de la inflación. También han abortado el desarrollo de los fondos europeos en Cataluña y la ejecución en infraestructuras en la comunidad.
No han hablado ni sobre el delito de sedición ni sobre Puigdemont
Sánchez y Aragonès se reúnen sin expectativa de acuerdos y como preámbulo de la mesa de diálogo
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Lo que han dejado fuera de esta conversación ha sido la reforma del delito de sedición. Este anuncio de Rodríguez contrasta con lo que dijo Vilagrà que afirmó, tras su reunión con Bolaños, que el Gobierno se abría a una "agenda antirrepresiva" que podía incluir medidas concretas y modificaciones legislativas. Por su parte, Aragonès ha afirmado que la voluntad de pactos es "cosa del Gobierno y de los partidos", y que él comparecía como president.
Tampoco ha estado en la agenda de la reunión de Sánchez y Aragonès ha sido la posible vuelta a España del expresident Carles Puigdemont tras la decisión del Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. "No ha sido objeto de comentario y por tanto no puedo hacer ninguna consideración", ha indicado en un primer momento Rodríguez que, tras ser repreguntada, ha indicado que el Ejecutivo respeta las administraciones de justicia, en este caso la "europea".
Aragonés ha insistido en este punto en la importancia de la "normalización", pero que en nombre "del president Carles Puigdemont, habla él". "Yo siempre he trabajado en su línea: que nadie vaya en su nombre a negociar una cuestión concreta", ha concluido.