El propio Pedro J. Ramírez ha dejado caer de forma bastante explícita que su cabeza como director de El Mundo había rodado por presiones del Gobierno. Pero el Ejecutivo ni se ha dado por aludido. Este viernes, la vicepresidenta negó que hubiera habido "interferencias" desde la Moncloa para provocar la destitución del veterano periodista, al que ni mencionó por su nombre.
Tres informadores preguntaron a Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, por el "pulso" librado por el Gobierno y Pedro J. y por la figura del ya exdirector. El Ejecutivo de Mariano Rajoy, respondió primero, "respeta las decisiones empresariales en cualquier ámbito, también en el de los medios de comunicación". Añadió después que "respeta" la "labor de los directores y de todos los periodistas que llevan a cabo su tarea", porque su "obligación" es "respetar y preservar la libertad de información". "Todos los profesionales tienen nuestro respeto", abundó. La número dos de Mariano Rajoy tampoco reveló si había conversado con Ramírez en las últimas horas.
'El Mundo' sin Pedro J. pretende alejarse del aznarismo
"Aquí empieza el viacrucis"
Una redactora de El Mundo le inquirió directamente si podía negar que la Moncloa hubiese "maniobrado" para forzar su salida. "El Gobierno no interfiere en decisiones empresariales que las toman sus gestores o sus directivos por las situaciones de las empresas". Sugería así que la sustitución de Pedro J. por su hasta ahora vicedirector, Casimiro García-Abadillo, había que achacarla más bien a las enormes pérdidas de Unidad Editorial, filial española del grupo Rizzoli Corriere della Sera (RCS). "Los gobiernos no interfieren en la escena privada" de las empresas y tienen "el máximo respeto en cualquier sentido que sea cualquier decisión", insistió la vicepresidenta.
Ayer, en su cuenta de Twitter, Pedro J., que ha pilotado El Mundo durante casi 25 años, desde su fundación, en 1989, sugirió que el principal accionista le destituía por presiones políticas. Y en la charla de despedida con la redacción, cuando repasó las portadas que habían hecho historia, al llegar a la de la entrevista con Luis Bárcenas, extesorero del PP, exclamó: "Aquí empieza el viacrucis. 'Cuatro horas con Bárcenas'. Maldita sea la suerte del día en que se me ocurrió ser reportero una mañana" [puedes ver el vídeo aquí]. "Entiendo la decisión, pero si de mí hubiera dependido, habría seguido siendo director de El Mundo toda mi vida El Mundo ", dijo Ramírez.
El propio Pedro J. Ramírez ha dejado caer de forma bastante explícita que su cabeza como director de El Mundo había rodado por presiones del Gobierno. Pero el Ejecutivo ni se ha dado por aludido. Este viernes, la vicepresidenta negó que hubiera habido "interferencias" desde la Moncloa para provocar la destitución del veterano periodista, al que ni mencionó por su nombre.