Ya antes de su discurso de proclamación como candidato socialista, desde el cuartel general de Ferraz ya se deslizaba que Pedro Sánchez iba a reforzar su equipo para afrontar la carrera final hacia la Moncloa. No lo anunció en su coronación, el domingo, en el teatro circo Price de Madrid, pero sí unas horas después.
Jordi Sevilla fue el primer nombre que trascendió de ese Gobierno en la sombra del candidato. El primer fichaje dentro de un grupo de expertos que colaborarán en la confección del programa del PSOE para las generales. El goteo, desde el pasado lunes, ha sido constante, pero aún no se conoce la lista definitiva. En principio, iban a ser 11 los integrantes del Gabinete de Sánchez, pero se amplió a 12 y habrá más incorporaciones. La presentación del equipo tuvo lugar hoy viernes, a las once de la mañana, en el Museo del Traje de Madrid, en un acto al que estaban invitados miembros de la sociedad civil, periodistas y directores de medios de comunicación.
Son, pues, 12 los nombres confirmados hasta ahora por la dirección socialista [aquí en PDF]. Los primeros en trascender, el exministro Jordi Sevilla –que se responsabilizará del área de Economía e Innovación–, el exconsejero del Gobierno vasco Rafael Bengoa –que llevará las riendas de sanidad–, la exsecretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera –suyos serán las cuestiones medioambientales del programa–, las catedráticas Victoria Camps (ética) y Silvina Bacigalupo (transparencia y ética empresarial).
Este jueves, se formalizó la incorporación del exministro y portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo (encargado de la parte de educación, ciencia y cultura), y el analista Ángel Ubide, que asumirá la tutela de las propuestas en política exterior y diplomacia económica. El viernes, se ratificó la entrada del prestigioso politólogo argelino y experto en movimientos migratorios Sami Naïr (que conducirá los temas de cooperación sobre el Mediterráneo y Migraciones), los miembros de la ejecutiva federal Luz Rodríguez (empleo) y Patxi López (seguridad y libertades), la portavoz adjunta en el Congreso Magdalena Valerio (Bienestar Social) –los tres muy próximos al secretario general– y el portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena (Política Industrial y Competitividad).
No hay un perfil homogéneo. Sánchez ha rescatado a altos cargos de los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (Sevilla, Gabilondo, Ribera), ha fichado a personalidades prestigiosas en sus campos (Naïr, Camps, Bengoa) y a nuevas caras (Bacigalupo, Ubide) y ha premiado a miembros de peso de su ejecutiva y del grupo (López, Rodríguez, Valerio, Lucena). El candidato ya afirmó el pasado martes que tiene "a los mejores" en su dirección, pero ahora incorpora a más personas a su equipo porque hay "gente de fuera" que "quiere ayudar a construir esa alternativa que necesita España para las próximas elecciones generales".
Definir el programa y venderlo
Sánchez se reunió por primera vez este viernes con su comité de sabios, aunque se ausentaron, por razones de agenda, Ubide, Ribera, Camps y Naïr. Pero en principio la máxima que se traslada desde Ferraz –y que reconoce Sevilla, por ejemplo– es que se cuidará la "coordinación" entre ese Gobierno en la sombra y la ejecutiva federal, para que no se reproduzca el choque que se vivió en 2004, cuando Sevilla era el responsable de Economía de la dirección y Miguel Sebastián, un hombre ajeno a la estructura del partido, el experto en el área. En aquel año, el entonces líder, José Luis Rodríguez Zapatero alumbró su comité de notables, algunos de cuyos integrantes pasaron después al Gobierno, caso de Pedro Solbes, José Bono, Miguel Ángel Moratinos, María Jesús Sansegundo, Carmen Calvo o Carmen Alborch.
"La filosofía de este Gobierno en la sombra es semejante a la de aquella –cuenta Sevilla, en conversación con este diario–. Tenemos el cometido de ayudar a definir el programa electoral y venderlovenderlo", no sólo a los votantes, sino a los sectores de los que cada uno se encargue. "Cada uno hará lo que tiene que hacer, claro, pero lo razonable es hablar y coordinarse con quienes llevan cada cuestión de la ejecutiva, que es gente con la que has trabajado y te llevas bien. No somo extraterrestres". El exministro, por ejemplo, ya estuvo el pasado miércoles en Ferraz para analizar documentos y comenzar la tarea a la que se dedicará de lleno tras salir de PricewaterhouseCoopers (PwC).
Parte de los trabajos del programa ya está avanzada, porque la dirección se había puesto a ello desde hace meses. Ahora los expertos tendrán que añadir nuevas medidas y priorizarlas.
"Recuperación moral y social"
Jordi Sevilla (Valencia, 1956) se conoce la casa. Fue secretario de Política Económica del PSOE (2000-2005) y ministro de Administraciones Públicas (2004-2007) de Zapatero. Este no le repescó para su segunda legislatura. Al final, acabó dejando su escaño en 2009 para trabajar en la consultora PwC y de profesor asociado en el Instituto de Empresa. Para entonces, el exministro se había distanciado ya de Zapatero, al discrepar de las políticas económicas que comenzó a aplicar cuando la crisis comenzó a despuntar. Sevilla ya ha adelantado que su prioridad será trabajar para hacer posible que el PSOE recupere los servicios públicos, debilitados por el Gobierno de Mariano Rajoy. "Necesitamos una recuperación moral y social que acompañe a la recuperación económica", ha afirmado estos días.
Sánchez, de hecho, entró en contacto con la ejecutiva salida del 35º Congreso del PSOE, el que ganó Zapatero en 2000, a través de Sevilla, que le reclutó para su secretaría. Como también colaboró para la redacción del programa de las generales de 2004.
Sami Naïr (Argelia, 1946) es catedrático en Ciencias Políticas en la Universidad de París VIII y director del Centro Mediterráneo Andalusí (CMA) de la Pablo de Olavide de Sevilla. Está especializado en movimientos migratorios y destaca por su posicionamiento a afavor del desarrollo de políticas de integración y el reconocimiento de los derechos y deberes de los inmigrantes. Ocupó varios cargos de asesoría durante el Gobierno socialista de Lionel Jospin, fue eurodiputado entre 1999 y 2004 y es actualmente consejero de Estado francés en servicio extraordinario.
Rafael Bengoa (Caracas, Venezuela, 1952) es doctor en Medicina y fue consejero de Sanidad del Gobierno vasco de Patxi López, en cuyos últimos meses de vida se negó a aplicar el copago impuesto por la ministra Ana Mato. Trabajó 14 años en la Organización Mundial de la Salud y ha sido director del Observatorio Kroniker, una organización independiente dedicada al análisis de la sanidad mundial. Desde 2003 es profesor principal en la Universidad de Harvard. Su nombre saltó a la esfera internacional cuando fue fichado por el presidente Barack Obama como asesor para la implantación de su ambiciosa reforma sanitaria.
Teresa Ribera (1969), licenciada en Derecho, fue secretaria de Estado de Cambio Climático entre 2008 y 2011, durante el segundo mandato de Zapatero. Accedió a ese alto cargo tras haber sido directora general de la Oficina Española del Cambio Climático, organismo al que se incorporó en la última etapa del Ejecutivo de José María Aznar como jefa de Área de Cumplimiento y Desarrollo. En septiembre de 2012, tras su salida del Gobierno, fue nombrada directora general de Desarrollo Estratégico y Nuevos Mercados Internacionales de la empresa de fabricante de paneles solares Isofotón. En julio del año pasado, se convirtió en directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (Iddri), con sede en París.
Corrupción como desafío clave
Victoria Camps (Barcelona, 1941), el fichaje de Sánchez para el área de ética, es conocida en la casa socialista. Ya integró el comité de sabios que Zapatero creó para repensar el modelo de radiotelevisión pública. La catedrática de Ética y Filosofía del Derecho Moral y Político en la Universitat de Barcelona (UB) fue senadora independiente del PSC-PSC en la quinta legislatura (1993-1996), en la que presidió la Comisión de Contenidos Televisivos del Senado. Es autora de varios ensayos filosóficos sobre la democracia y el Estado del bienestar desde concepciones cercanas a la socialdemocracia, el papel de los medios de comunicación desde un punto de vista ético, el diseño y la gestión de la enseñanza y asuntos relacionados con la bioética, como describía la nota del PSOE.
Catedrática también es Silvina Bacigalupo, pero de otra área, de Derecho Penal de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Como se puede comprobar en su web personal, es una experta con una dilatada trayectoria a sus espaldas especializada, en particular, en el Derecho Penal económico y de la Empresa. Ha participado en un gran número de proyectos de investigación en proyectos nacionales e internacionales en materia de transparencia, buen gobierno, delitos económicos y prevención. Y ha sido miembro de diversos consejos asesores de revistas científicas. Bacigalupo se encargará de un área clave, la transparencia y la ética empresarial, en la que el candidato ha puesto el foco. No en vano, en su debut como aspirante presidencial, se marcó dos retos fundamentales: erradicar el paro y la corrupción.
El hombre fetiche de Sánchez
Si ha habido una apuesta personal de Sánchez durante sus meses como secretario general, esa es Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949). A él lo recuperó para la primera línea el pasado febrero, cuando destituyó a Tomás Gómez como líder del PSM y candidato por Madrid. En él puso sus mayores esperanzas para las elecciones del 24-M. Gabilondo no ha llegado a ser presidente de la Comunidad, pero sí se quedó muy cerca: los socialistas crecieron en un escaño respecto a 2011 y se quedaron a uno de sumar mayoría absoluta con Podemos. Gabilondo, catedrático de Metafísica, ha sido rector de la UAM (2002-2009) y presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas. Zapatero confió en él en sus últimos años en el poder (2009-2011) para llevar la cartera de Educación, en la que acarició con la punta de los dedos la posibilidad de un gran acuerdo educativo, del que a última hora se apeó el PP.
El PSOE sólo confirmó su entrada en el Gobierno en la sombra de Sánchez una vez que concluyó el debate de investidura de Cristina Cifuentes en la Asamblea de Madrid. Gabilondo es actualmente portavoz socialista en la Cámara.
Ángel Ubide (1969) es otro de los perfiles más desconocidos, como el de Bacigalupo, por su menor vinculación a la política. Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Zaragoza y doctor por el Instituto Universitario Europeo de Florencia, y es investigador del Peterson Institute for International Economics de Washington. El PSOE resaltó en su comunicado que dispone de "una gran experiencia como gestor de fondos y es experto en banca central, asuntos europeos, finanzas, política macroeconómica y monetaria", y que es "autor de numerosos artículos en prensa nacional e internacional sobre la crisis y la política económica y sus instrumentos". Ubide se centrará en política exterior y en el impulso a la diplomacia económica en el comité de notables de Sánchez.
De la ejecutiva y de los grupos
Sánchez incorpora a dos sus principales colaboradores en la ejecutiva federal a su Gobierno en la sombra. Luz Rodríguez (Valladolid, 1964), secretaria de Empleo, es doctora en Derecho por la Universidad de Valladolid y profesora titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Castilla-La Mancha, aunque también ha sido docente en otros campus y ha realizado estancias de investigación en Bolonia y Cambridge y en Centro Europeo de Investigación en Política Social de Viena.
Entre 2005 y 2005 fue asesora en el Gabinete del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, y de allí saltó al Gobierno manchego de José María Barreda, como consejera de Trabajo y Empleo primero y, desde mayo a octubre de 2010, como titular de Empleo, Igualdad y Juventud. Entre noviembre de 2010 y enero de 2012 fue secretaria de Estado de Empleo del Gobierno central, de la mano del ministro Valeriano Gómez. Desde su cartera en la dirección de Sánchez, ha defendido la derogación de la reforma laboral del PP y la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Rodríguez mantendrá en sus manos una cartera capital para el proyecto del candidato.
Patxi López (Portugalete, Bizkaia, 1959) entró en la ejecutiva de Sánchez con una cartera de peso, la Secretaría de Acción Política y Ciudadanía. Fue el primer lehendakari no nacionalista (2009-2012). Con estudios en Ingeniería Industrial, militante del PSE desde 1977, ha sido diputado en el Congreso y en la Cámara de Vitoria. Fue secretario general del partido en Euskadi desde 2002 hasta 2014, tras el descalabro de las europeas.
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Magdalena Valerio (Torremocha, Cáceres, 1959) fue una de las primeras dirigentes que confió en Sánchez en su camino hacia la Secretaría General. Él no la incorporó a su ejecutiva, pero sí la integró en la dirección del Grupo Socialista en el Congreso, como secretaria general adjunta. Es funcionaria del cuerpo de gestión en la Seguridad Social y de la escala de gestión del empleo del INEM. En 2005 fue nombrada consejera de Trabajo y Empleo de Castilla-La Mancha, en el Gobierno de José María Barreda, y en 2007, titular de Turismo y Artesanía. Un año más tarde pasó a la Consejería de Administraciones Públicas y Justicia. En 2010 ganó las primarias para ser candidata del PSOE a la Alcaldía de Guadalajara. No ganó, pero se quedó en la oposición hasta diciembre de 2014. Fue elegida diputada en el Congreso con las generales de 2011.
Maurici Lucena es el más joven del grupo: nació en Barcelona en diciembre de 1975. Se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en 1997 y cursó después un máster en economía y finanzas. Fue director general del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (2004-2010), vicepresidente ejecutivo de Ingeniería de Sisstemas para la Defensa de España (2010-2012) y, de julio de 2008 a junio de 2010, presidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA), elegido por unanimidad por los 17 Estados miembros. Desde diciembre de 2012 es portavoz del Grupo Socialista en el Parlament, tras ser elegido como diputado, como número dos en la lista por Barcelona.
Ya antes de su discurso de proclamación como candidato socialista, desde el cuartel general de Ferraz ya se deslizaba que Pedro Sánchez iba a reforzar su equipo para afrontar la carrera final hacia la Moncloa. No lo anunció en su coronación, el domingo, en el teatro circo Price de Madrid, pero sí unas horas después.