"Hacer política es hacer las cosas a lo grande" y "no ocuparse por los chismes". Así se pronunciaba el jueves el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Burgos, donde había acudido a clausurar unas jornadas de la UGT. Lo hacía pocas horas después de conocerse la dimisión de Manuel Moix como fiscal jefe Anticorrupción por unas informaciones de infoLibre que apuntaban que es propietario del 25% de una sociedad en Panamá que, a su vez, posee un chalé en la sierra madrileña. ¿A qué se refería Rajoy con estas palabras? ¿Considera el jefe del Ejecutivo que el caso Moix es un chisme? A estas preguntas tuvo que responder este viernes el portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Tirando de ironía, Íñigo Méndez de Vigo dijo carecer de "conocimientos científicos o hermeneúticos" para saber a que se refería Rajoy. Pero sí puso un ejemplo de lo que, a juicio del Ejecutivo, es un "chisme". "Un chisme es decir que el Gobierno no respalda al ministro de Justicia. Es un chisme falso", añadía.
Tras la dimisión de Manuel Moix, la oposición en pleno demandó que caigan más cabezas, concretamente la del titular de Justicia, Rafael Catalá, y el fiscal general del Estado, Manuel Maza. Paralemente, este viernes, el diario El Mundo daba cuenta del malestar con el ministro en sectores del Gobierno. A él le culpan de lo ocurrido con el ya ex fiscal jefe Anticorrupción.
Previa a la pregunta sobre a qué se refiere Rajoy cuando habla de "chismes", el también ministro de Educación respondió con un "sí rotundo" cuestionado sobre si el Ejecutivo respalda a Catalá.
Además, defendió que Rajoy dijese que confiaba en Moix cuando ya había estallado el escándalo de la empresa panameña porque el Gobierno "siempre tiene que manifestar su confianza en las instituciones" más allá de personas concretas. Y no quiso entrar a valorar el hecho de que el fiscal general del Estado intentase convencer a Moix de no abandonar con el argumento de que había desempeñado su trabajo "a plena satisfacción".
Méndez de Vigo negó también que desde el Ministerio que preside Catalá se pretenda "poner orden" en la Fiscalía Anticorrupción. Recurrió a un juego de palabras para subrayar que lo que quiere el Gobierno es que haya "orden" e insistió una vez más en la separación de poderes y en la independencia de la Justicia.
"Se trata de una decisión peronal del señor Moix y revela el funcionamiento correcto del Estado de Derecho [...] El Gobierno no puede cesar al señor Moix", dijo. Lo que es importante, a su juicio, es que el relevo sea ágil para evitar caer en una interinidad prolongada de su sustituta.
Fuentes del Ejecutivo aseguran que el caso Moix no fue abordado en el Consejo de Ministros. Que Catalá, sobre este tema, se limitó a dar cuenta de la renuncia de Moix.
En el último mes han sido varias las veces que Catalá y el propio Rajoy han defendido en público a Moix. Han llegado a hacerlo incluso en sede parlamentaria. Este jueves, tras conocer la dimisión, el titular de Justicia afirmó que respetaba la decisión de renunciar por "motivos personales" al no entender que exista "ningún motivo de legalidad para promover su cese más allá de la renuncia personal". Obviaba que se había marchado después de ofrecer varias versiones contradictorias del episodio de su sociedad en Panamá.
El de Justicia es uno de los ministros que más desgaste ha sufrido en este primer tramo de legislatura, gran parte a cuenta de los escándalos de corrupción.
Fuentes del Consejo Fiscal, el organismo asesor del Fiscal General del Estado, confirmaron en su día a este diario que desde el Ministerio de Justicia se sugirió a Consuelo Madrigal, antecesora de Maza, que llevara a cabo algunos de los movimientos que ha acabado poniendo en marcha su sucesor. A saber: relevar a Javier Zaragoza de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, colocar a Moix al frente de la Fiscalía Anticorrupción o cesar al fiscal superior de Murcia, Manuel López Bernal.
La "dimisión irrevocable de Moix"
Apenas 60 horas después de que infoLibre desvelase que era el dueño del 25% de una empresa en el paraíso fiscal de Panamá, dimitió. Es ese tiempo, Manuel Moix se intentó aferrar al cargo con excusas falsas, que agravaron su situación. El Gobierno pasó de apoyarlo el martes, a desentenderse de su suerte 24 horas más tarde derivando cualquier responsabilidad sobre su futuro en Maza.
Este periódico informó de que Manuel Moix llevaba cinco años y medio siendo copropietario de la sociedad panameña Duchesse Financial Overseas. La compañía es propietaria de un chalé en España, en el municipio madrileño de Collado Villalba, valorado en 550.000 euros.
Ante la imposibilidad de negar los hechos, Moix intentó aferrarse al cargo mediante dos maniobras: primero trasladó Elespañol.com una versión con algunos datos falsos y otros manipulados. Y cuando infoLibre desveló lo contradictorio de las versiones ofrecidas, defendió en varias entrevistas tres argumentos: que la compañía Duchesse Financial Overseas estaba "inactiva", que no había podido disolverla por "motivos económicos" ya que los "gastos de liquidación no pueden ser asumidos por algunos" de los tres hermanos del fiscal –que son copropietarios de la compañía– y tercero, que los actuales propietarios de la empresa se enteraron de su existencia en 2008 o en 2011 (dio dos versiones diferentes). Ninguna de estas tres afirmaciones se correspondía con la realidad.
Por un lado, Duchesse Financial Overseas fue inscrita en el Registro Mercantil de Panamá el 4 de enero de 1988 y, desde entonces, ha estado activa.
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Por otro, inspectores y técnicos de Hacienda consultados por infoLibre, desmontaron la excusa ofrecida por Manuel Moix de que no pudieron disolver la sociedad panameña porque uno de los hermanos no podía hacer frente a los gastos de liquidación. Mantener abierta una sociedad en Panamá cuesta entre 450 y 900 euros al año, dependiendo de si se contratan administradores fiduciarios, mientras que cerrarla cuesta entre 400 y 500 euros.
Por otra parte, Manuel Moix aseguró a Elespañol.com que él y sus tres hermanos "conocieron la existencia de Duchesse Financial Overseas" cuando murió su madre en 2008. En declaraciones posteriores a varios medios afirmó que fue en 2011, cuando falleció el padre. Pero escrituras públicas firmadas ante un notario de Panamá y otro de Madrid, a cuyo contenido ha tenido acceso infoLibre, también desmienten esta versión.
Además, el propio Moix hacía décadas que conocía la existencia de la empresa en Panamá. En este sentido, este miércoles, este medio publicó unas declaraciones exclusivas del abogado que pleiteó en nombre de la constructora Tereco contra la familia Moix por impago de deudas y alzamiento de bienes. "El fiscal Moix estuvo presente cuando sus padres declararon ante la jueza por alzamiento de bienes", relató el letrado José Román Marín de la Bárcena. Esa declaración tuvo lugar en el año 2000.
"Hacer política es hacer las cosas a lo grande" y "no ocuparse por los chismes". Así se pronunciaba el jueves el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en Burgos, donde había acudido a clausurar unas jornadas de la UGT. Lo hacía pocas horas después de conocerse la dimisión de Manuel Moix como fiscal jefe Anticorrupción por unas informaciones de infoLibre que apuntaban que es propietario del 25% de una sociedad en Panamá que, a su vez, posee un chalé en la sierra madrileña. ¿A qué se refería Rajoy con estas palabras? ¿Considera el jefe del Ejecutivo que el caso Moix es un chisme? A estas preguntas tuvo que responder este viernes el portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.