Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid y principal imputado en la Operación Lezo, acaba de definir al exfiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix como "un profesional como la copa de un pino que tiene todo mi respeto y reconocimiento por la extraordinaria labor que hace".
González, ahora en libertad bajo fianza y que ha comparecido ante la comisión de la Asamblea de Madrid que investiga la corrupción política, respondió en esos términos cuando el diputado de Podemos Miguel Ongil le reprochó su relación con Moix, quien dimitió en junio de 2017 después de que infoLibre destapase que es copropietario de una sociedad con sede en el paraíso fiscal de Panamá.
Justo después que González ha comparecido su antigua mentora política, la expresidenta Esperanza Aguirre. En respuesta al diputado de Ciudadanos César Zafra, Aguirre ha renegado de los "chanchullos" que la investigación judicial ha destapado -el enriquecimiento de la familia de Ignacio González- pero ha reclamado para sí la iniciativa de construir ese campo de golf: "Mátenme, pero la idea fue mía".
¿Por qué impulsó ese campo, "cancha" por utilizar el término que ha empleado Aguirre con reiteración? Porque le parecía "injusto" que se ofreciera a los vecinos de la zona, el distrito capitalino de Chamberí, "un helipuerto" incluido en el proyecto inicial de parque. Impulsó políticamente el proyecto no tuvo "ni idea" de que las obras se estaban realizando sin licencia. Declarar el proyecto de interés general para esquivar la negativa del Ayuntamiento de Madrid a darle vía libre estaba -ha dicho- plenamente justificado. "Era de enorme interés para la Comunidad de Madrid y para los vecinos de Chamberí", han sido sus palabras.
Según Aguirre, y pese a que el proyecto de campo de golf había suscitado un amplio rechazo social desde sus orígenes, no se enteró de eso hasta la inauguración del campo -"cancha"- de golf en abril de 2007. La primera noticia que tuvo de que la familia González mantenía relación con esa infraestructura a través de "un hermano o un cuñado que era socio en otra sociedad de uno de los muchos accionistas" del grupo de empresas adjudicatario la tuvo a través de la revista Tiempo. Aguirre se ha permitido recordarle a la diputada socialista Nani Moya que su grupo nunca le formuló ninguna pregunta dirigida a ella misma sobre esa materia. Este diario no ha podido confirmar si su afirmación es correcta. Moya ha recalcado durante el interrogatorio a Aguirre que el PSOE impulsó distintas iniciativas para forzar al Gobierno madrileño a dar explicaciones.
"A cojón visto, macho seguro"
La expresidenta del PP madrileño ha remarcado varias de las ideas centrales de su discurso desde que las investigaciones sobre los casos Lezo y Púnica han ido sacando a la luz el grado de corrupción -presunta- en que se vieron inmersos los gobiernos de Madrid presididos por ella misma y por su sucesor, Ignacio González: que ha asumido su responsabilidad política al dimitir de todos sus cargos pero que su conciencia está "tranquilísima"; y que nunca supo que la familia de González participaba en el grupo de empresas adjudicatarias de la construcción y gestión del campo de golf.
Respecto a lo primero, su responsabilidad política, y dirigiéndose esta vez a la diputada de Podemos María Espinosa, Aguirre ha acudido a la ironía para explicar que su error estriba en no haber vigilado suficientemente lo que sucedía en su Gobierno: "En eso, su líder, Lenin, tenía razón, la confianza está bien pero el control está mejor".
Sobre el absoluto desconocimiento del lucro que el campo de golf reportó al clan de su antiguo protegido y delfín -más de un millón de euros-, Aguirre ha tirado de refranero: "Como soy mujer de un ganadero voy a decirlo: a cojón visto, macho seguro".
González: "Nunca he hecho nada en mi beneficio"
Previamente y bajo el argumento de que se encuentra encausado y de que todo lo que dijera podría interferir en la investigación judicial del caso Lezo, el expresidente madrileño se había negado a responder a las preguntas de los diputados sobre cómo la empresa de aguas de Madrid, el Canal de Isabel II, benefició a una empresa de su familia, Tecnoconcret, en la adjudicación de un campo de golf que finalmente ha sido declarado ilegal.
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No obstante, el antiguo delfín de Esperanza Aguirre intervino en ciertos momentos para presentarse como alguien por completo inocente: "Nunca he hecho nada en beneficio mío ni de mi familia", ha dicho.
González se explayó cuando el parlamentario de Podemos Miguel Ongil ha ido detallando como el fiscal Manuel Moix archivó de un plumazo la denuncia vecinal que ya en 2007 alertó de que la adjudicación del campo de golf ubicado en el distrito madrileño de Chamberí había recaído sobre una Unión Temporal de Empresas (UTE) en la que participaba un socio del cuñado de González. Distintos investigados y testigos del caso Lezo han ido confirmando cómo el cuñado de González, José Juan Caballero, y su propio hermano, Pablo González, poseían títulos de Tecnoconcret ya en el momento en que se produjo esa adjudicación. Hasta ahora, Ignacio González siempre ha sostenido que se incorporaron al accionariado de Tecnoconcret en 2008.
"Nunca –ha dicho González– he tenido ninguna relación de amistad con el señor Moix, que era fiscal jefe de Madrid y jamás influí en su nombramiento como fiscal jefe Anticorrupción" "Usted –ha espetado el expresidente madrileño a Ongil– está insinuando que Moix prevarica y me parece muy grave. Es un profesional como la copa de un pino que tiene todo mi respeto y reconocimiento por la extraordinaria labor que hace".
Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid y principal imputado en la Operación Lezo, acaba de definir al exfiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix como "un profesional como la copa de un pino que tiene todo mi respeto y reconocimiento por la extraordinaria labor que hace".