Cambio climático
Greenpeace alerta de más sequía y déficit de lluvia si no hay "ambición" política para frenar el cambio climático
La organización ecologista Greenpeace alertó este viernes de más casos de sequía y déficit de lluvia, principalmente en el noroeste peninsular, si no hay "ambición" política para frenar el cambio climático, en la presentación de su informe Villanos del clima, en el que desvelan quién está detrás del calentamiento global en España. Para denunciar la contaminación que se genera, subrayaron que "ninguna" central térmica española cumple los límites de emisión que se exigirán a partir de 2021.
Lo hicieron sus responsables coincidiendo con la presencia de su barco Esperanza en A Coruña, donde permanecerá atracado unos días para iniciar un recorrido por el Cantábrico bajo el lema Misión salvar el clima.
En rueda de prensa, Tatiana Nuño y Sara Pizzinato, expertas en cambio climático y transición energética, respectivamente, junto al capitán del barco, Fernando Romo, reclamaron políticas que "favorezcan el desarrollo sostenible" y lamentaron las que en esta materia se están promoviendo en España.
Para poner "cara" a los responsables, la organización ecologista ha elaborado el informe Villanos del clima en el que señalan al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ilustra la portada, como uno de los "villanos".
En la presentación de este informe, Tatiana Nuño lamentó que, para el desarrollo de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Gobierno no cuente "con ninguna organización ecologista", y reivindicó que tanto comunidades autónomas como gobiernos locales tienen "herramientas" para luchar contra el cambio climático.
Al respecto, criticó que en "el país del sol" el 85% de la energía que se produce en España "proceda de combustibles sólidos y de energía nuclear". "Con otros cinco países producimos el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero", expuso.
"Club de villanos" del cambio climático
Para Greenpeace, la lista de "villanos" la encabeza Rajoy por "apoyar la energía nuclear y no poner en marcha un calendario de cierre" de las plantas térmicas de carbón.
Le sigue el titular de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, "el ministro que odiaba a las renovables", según la ONG, que le incluiría en la lista por haber afirmado que "España no dejará de quemar carbón" y por "pretender continuar con las ayudas al sector". Y continúa con su antecesor, José Manuel Soria, "el malo universal", por "crear el impuesto al sol" y "apoyar prospecciones petrolíferas".
Al "club de villanos de Greenpeace" también se suma el responsable de Industria, Turismo y Comercio del PSOE entre 2008 y 2011, Miguel Sebastián, "el ministro de los recortes a las renovables", por aprobar medidas que supusieron un recorte en la eólica y la termosolar de 1.100 millones de euros, y de hasta 2.000 en la fotovoltaica.
Del mismo modo, Rodrigo Rato, "el amigo de las eléctricas", según la organización, que destacó que durante su mandato como vicepresidente del Gobierno liberalizó el sector de la energía con la Ley del Sector Eléctrico creando los Costes de Transición a la Competencia, que provocó el denominado tarifazo eléctrico.
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La lista la completan el presidente de Repsol, Antonio Brufau, por "su amor por el petróleo"; el presidente de Endesa, Borja Prado, "el señor de la energía sucia"; el presidente de Gas Natural, Rafael Villaseca, "el amigo de las emisiones"; el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, "el experto en greenwashing"greenwashing, porque su "actividad principal todavía se basa en la quema de combustibles fósiles".
Para terminar la suma de nombres, el director general de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Álvaro Mazarrasa, "el guardián de los petroleros", y el propietario del grupo Alonso-Unión Minera del Norte, Coto Minero Cantábrico desde 1985, Vitorino Alonso, "el temor de la mina".