Investigación
El grupo inmobiliario que utiliza a Tamara Falcó como imagen en España se alimenta con dinero del petróleo oculto en paraísos fiscales
“El día en que estrenas casa siempre es un momento especial. Por eso, hemos querido compartir con todos vosotros la entrega del ático que Tamara Falcó ha comprado en nuestro residencial The Collection”. Así comienza el texto con el que el grupo inmobiliario Kronos Homes publicita en su página web el que se convirtió probablemente en el ático más famoso de España. Y es que, como también proclamó la inmobiliaria, la vivienda tuvo su papel incluso en una serie de Netflix: “Hoy, 4 de agosto, Netflix estrena La Marquesa, un docurreality sobre la vida de nuestra embajadora, Tamara Falcó. En él, la conocida chef e influencer nos relatará algunas anécdotas sobre su vida y asistiremos de primera mano a los momentos más importantes que han marcado el último año, entre ellos, la compra de su primera casa”.
Estrenar vivienda es, ciertamente, “un momento especial”. En el caso de Tamara Falcó quizá ayudase el hecho de que se trate de un ático en Puerta de Hierro, una de las zonas más caras de Madrid, valorado en 1,5 millones de euros. Pero la buena relación de la rica heredera con Kronos quedó también patente por otra circunstancia: tras protagonizar la ruptura sentimental del año, al menos para la prensa rosa, el primer acto público de Tamara Falcó fue asistir a una fiesta del grupo inmobiliario. Allí se fotografió con el principal ejecutivo de la compañía, Saïd Hejal, amigo de “la embajadora” de Kronos. O eso pone al menos en su página web.
La imagen publicitaria elegida por la compañía concuerda, desde luego, con el producto que pretende vender: proyectos inmobiliarios situados “en las mejores ubicaciones” y diseñados por arquitectos famosos. Constituida en 2014, Kronos prevé facturar este año 500 millones de euros y vender 1.500 viviendas en España y Portugal.
Pero hay otros dos aspectos a los que la inmobiliaria de moda le concede menos importancia. O ninguna, para ser exactos. El origen del dinero que financia sus proyectos inmobiliarios y el papel clave que juega en ellos Luxemburgo, una especie de zona franca para la ingeniería fiscal.
Como parte de una investigación periodística sobre la petrolera Perenco, el consorcio internacional Investigate Europe e infoLibre han podido identificar las principales inversiones de los dueños de dicha compañía en Europa, entre las que se encuentra precisamente el grupo Kronos. Los propietarios de Perenco son cuatro miembros de la familia Perrodo, una de las más ricas de Francia gracias al dinero que amasaron con sus negocios petrolíferos. Una fortuna escondida en parte en paraísos fiscales –Bahamas durante décadas y ahora Guernsey, una de las islas del Canal de la Mancha–, desde donde llega a la UE para alimentar sus múltiples negocios.
En Luxemburgo, los activos de la familia Perrodo superan los 2.000 millones de euros y abarcan desde las inversiones inmobiliarias en España y Portugal vía Kronos hasta famosos viñedos franceses o participaciones en empresas alimentarias y tecnológicas en Suecia, Irlanda y Francia. Todos estos datos proceden de las últimas cuentas anuales presentadas en el Registro de Luxemburgo por las 89 compañías vinculadas con los Perrodo que pudieron localizar los periodistas.
La familia dueña de Perenco también dispone de una importante cartera inmobiliaria en Londres, con un mínimo de 462 millones de libras esterlinas (casi 535 millones de euros al cambio actual) dedicados a la compra de bienes en las zonas más lujosas de la capital británica. Estos fondos también se canalizaron de forma mayoritaria desde paraísos fiscales.
A preguntas de Investigate Europe y de infoLibre, un portavoz de Perenco rechazó cualquier irregularidad por parte de los Perrodo: "Todas las inversiones realizadas cumplen plenamente con las exigencias fiscales e informativas y con las leyes vigentes en los países de operación. Ninguna empresa gestionada por la family office está sujeta a una investigación fiscal".
"Todas las empresas están correctamente registradas a efectos fiscales", añadió dicho portavoz, quien también destacó que las inversiones ajenas al petróleo y el gas de la familia Perrodo tienen el objetivo de apoyar el crecimiento de las empresas y proporcionan "un aumento del empleo y beneficios para la economía".
Una valiosa cartera de activos en Luxemburgo
De las 89 empresas vinculadas a los Perrodo con domicilio en Luxemburgo, tres cuartas partes tienen como objeto principal inversiones inmobiliarias, sobre todo en España y Portugal, pero también en Panamá o Estados Unidos.
La estructura de Kronos en el Gran Ducado se compone de una miríada de entidades: sociedades de gestión, fondos para canalizar las inversiones y holdings de filiales en la península ibérica. Lo habitual es que por cada proyecto inmobiliario, se constituya una sociedad en España o Portugal, que tiene como accionista único a una compañía en Luxemburgo. En España hay más de 60 empresas que forman parte de Kronos.
El porcentaje de propiedad de la familia Perrodo varía en cada caso. Hay sociedades de Kronos en Luxemburgo donde disponen de la práctica totalidad del capital, en otras son accionistas mayoritarios, y existen otras donde son inversores minoritarios.
Una portavoz de Kronos en España insistió precisamente en esta idea de que el capital del grupo inmobiliario está en diferentes manos: “Puede que la familia Perrodo sea la accionista mayoritaria en algunas sociedades luxemburguesas, pero eso no significa que sean los accionistas mayoritarios de los proyectos que gestionamos en Kronos. Precisamente porque esas sociedades luxemburguesas pueden ser coinversoras en dichos proyectos”.
Más allá de algunos ejecutivos de Kronos, que disponen de pequeñas participaciones, el otro inversor identificado con un porcentaje significativo en el capital es Saïd Hejal. Empresario de origen libanés, trabajó en la multinacional financiera Morgan Stanley y en el fondo de inversión estadounidense Fortress antes de convertirse en socio de los Perrodo y consejero delegado de Kronos.
En las sociedades luxemburguesas de Kronos figuran otros accionistas minoritarios, que en su mayoría invierten desde sociedades constituidas en los paraísos fiscales más conocidos, aunque parte del capital también procede de países europeos como Suiza, famoso por su opacidad bancaria.
La identidad de la mayoría se desconoce, pero el análisis de la documentación registral en Luxemburgo muestra que entre ellos se encuentra Françoise Bettencourt, la mujer más rica del mundo y principal dueña de la multinacional de cosméticos L'Oréal.
Kronos tiene como primera línea de negocio la promoción residencial, pero también opera en el sector de los centros comerciales, a través de la marca Way, con proyectos en Cáceres, Dos Hermanas (Sevilla) o San Cibrao (Ourense).
Aunque con una participación minoritaria, Kronos constituyó una sociedad conjunta con Nuveen Real Estate, que opera con el nombre de Stay y pretende convertirse en una de las principales promotoras de vivienda para alquiler en España. Nuveen Real Estate, uno de los principales inversores institucionales del mundo, es el brazo financiero del Teachers Insurance and Annuity Association of America (TIAA), un proveedor de servicios financieros especialmente fuerte en el campo académico en Estados Unidos.
Luxemburgo desempeña para el grupo Kronos un papel fundamental para sus operaciones de ingeniería fiscal, que buscan reducir al máximo el pago de tributos. Investigate Europe e infoLibre explicaron cómo funciona una de las prácticas más habituales, los préstamos entre empresas del grupo a un tipo de interés exorbitante, utilizando precisamente un ejemplo de una sociedad de Kronos, denominada Barkeno y que ejecutó un proyecto inmobiliario en la ciudada catalana de Badalona. [Puedes leer aquí en IE y aquí en infoLibre la información detallada sobre el tema]
Esta práctica no es infrecuente en el mundo empresarial de los Perrodo. De hecho, los periodistas localizaron 18 empresas luxemburguesas –donde los dueños de Perenco son socios mayoritarios– que firmaron en los últimos años préstamos intragrupo a un tipo de interés de entre el 7% y el 10%., claramente por encima del precio que solicitaban por sus créditos las entidades financieras. Las normas tributarias internacionales establecen que este tipo de operaciones entre sociedades vinculadas tienen que cerrarse al valor de mercado, precisamente para evitar posibles engaños a las Haciendas Públicas.
La portavoz de Kronos negó también en este caso cualquier irregularidad: "Estos tipos de interés no pueden compararse con los de los préstamos bancarios, ya que estos últimos están normalmente garantizados por una hipoteca sobre el bien inmueble, mientras que los inversores se enfrentan a riesgos más elevados". Además, añadió que “en ningún caso, la intención de cualquier transacción de este tipo es incurrir en sobrecostes financieros”, ya que los acuerdos se “celebran en condiciones de plena competencia y libre mercado”.
Otras inversiones de la familia
La promoción inmobiliaria no es el único sector que atrae a los Perrodo a Luxemburgo. La familia también controla desde allí sus negocios vinícolas en el suroeste de Francia, así como una participación del 22,6% en Taittinger, productor de champán de fama mundial.
Otras inversiones incluyen el 79,7% del medio de comunicación online francés Konbini; el 9,5% de la start-up francesa Wynd y varias adquisiciones realizadas bajo su family office Perwyn, entre ellas Miss Group, proveedor sueco de alojamiento web, e Isla Delice, principal fabricante francés de carne halal.
En Francia, los Perrodo disponen de algunas empresas inmobiliarias directamente a su nombre –algo poco frecuente en el resto de sus inversiones–, que destinaron millones de euros a la compra de inmuebles, con especial atención al soleado sureste galo y a las estaciones de esquí de los Alpes. Entre ellas, una villa de 20 millones cerca de Saint-Tropez y varios chalés, algunos por importe superior a 10 millones.
Pero si hay un lugar que brilla con luz propia en la cartera inmobiliaria de los Perrodo es Londres. En la capital británica disponen de bloques enteros de pisos, oficinas y casas de lujo en algunos de los barrios más opulentos de la ciudad.
El análisis de los registros de la propiedad y de sociedades revela cómo las propiedades fueron adquiridas por sociedades pantalla en Bahamas y Guernesey, o por sus filiales británicas con dinero offshore procedente la mayoría de las veces de préstamos sin intereses.
A partir de los precios de compra que constan en los registros de la propiedad y de las cuentas de sus sociedades, las propiedades londinenses de los Perrodo se pueden valorar de forma muy conservadora en 462 millones de libras esterlinas (unos 535 millones de euros). La cifra real es con seguridad mucho mayor, puesto que dicho cálculo no incluye los datos de viviendas compradas por la familia directamente a su nombre, puesto que no están disponibles en documentos públicos.
"Todas las empresas propietarias de bienes inmuebles en el Reino Unido, dondequiera que estén constituidas, están registradas y deben pagar impuestos en el Reino Unido en pleno cumplimiento de las normas fiscales", indicó el portavoz de Perenco.
El patrimonio personal de los Perrodo en Gran Bretaña también va más allá de los bienes inmuebles. Por ejemplo, controlan dos sociedades de inversión: BNF Capital y Perwyn. Esta última afirma tener 2.500 millones de euros en activos bajo gestión. Son numerosos los vínculos entre Perwyn y paraísos fiscales, en particular Bahamas, Guernesey y Gibraltar.
Con dinero de paraísos fiscales, la familia también financió tres restaurantes en Londres.
Preguntado por las cifras que aparecen en este artículo, un portavoz de los Perrodo respondió: "Como empresa privada, la family office no proporciona detalles sobre las inversiones individuales más allá de lo que está disponible públicamente. En cualquier información sobre esos datos públicos debe quedar claro que se han seguido todas las obligaciones legales".
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Parece lógico que los Perrodo prefieran que no se hable demasiado de su dinero procedente de paraísos fiscales y que el foco mediático se mantenga en la parte más glamourosa de sus inversiones. Como la embajadora de Kronos Tamara Falcó, quien vivió un “momento especial” al estrenar su ático de 1,5 millones de euros. Aunque no se puede decir que la influencer haya tenido precisamente un estreno fácil en esa casa, porque recoger las llaves y romper su matrimonio anunciado fue todo uno.
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Este reportaje forma parte de #PerencoFiles, una investigación en curso de Investigate Europe en colaboración con la web francesa Disclose y cuenta con el respaldo financiero de IJ4EU.