La caseta de la librería La Malatesta en la Feria del Libro de Madrid (FLM) sufrió este jueves y viernes amenazas verbales por parte de un grupo de neonazis, llegando incluso a agredir con una patada en el pecho a un librero de otra caseta cercana que intentó calmar a los agresores.
En declaraciones a Europa Press, uno de los miembros del personal de la librería relató que el pasado jueves fueron tres personas quienes se personaron hacia las 18.00 horas en la caseta, diciendo "¿qué mierda de libros son estos?" y que El Retiro era "su parque" y se cumplían "sus normas". La librería difunde títulos de ideología libertaria.
Así, un librero que se encontraba allí, pero ajeno a La Malatesta, intentó calmarles diciendo que ellos sólo estaban trabajando. A continuación, recibió una patada en el pecho, según detallaron las mismas fuentes. La Jefatura Superior de Policía negó tener constancia de este extremo y aludió tan solo a "discrepancias verbales".
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En la mañana de este viernes, regresaron con amenazas como "cuando haya menos gente ya os cazaremos". En consecuencia, los miembros de la librería dicen sentirse "muy incómodos" y especialmente preocupados por lo que pueda ocurrir "entre semana y en los cierres". Además, han avisado a otras librerías y editoriales con ideología similar para que estén alerta.
Las mismas fuentes aseguraron que no presentaron ninguna denuncia ante la Policía, a la espera de si lo hace el gremio de libreros. "No queremos denunciar ahora que estamos aquí de forma pública para que en la denuncia consten todos nuestros datos", explicó.
Según les comentó la organización de la Feria del Libro, estos tres neonazis forman parte de un grupo conocido en el Parque del Retiro compuesto por al menos media docena de personas. Además, se habría establecido un "operativo especial de vigilancia" para evitar que las amenazas se consumen.
La caseta de la librería La Malatesta en la Feria del Libro de Madrid (FLM) sufrió este jueves y viernes amenazas verbales por parte de un grupo de neonazis, llegando incluso a agredir con una patada en el pecho a un librero de otra caseta cercana que intentó calmar a los agresores.