Huelga educativa: por una educación pública, laica y feminista

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La huelga que el movimiento feminista está tejiendo para este jueves, Día Internacional de la Mujer, se encuentra en la recta final. Con los últimos detalles a punto, no queda más que difundir, resolver dudas y ultimar las actividades que tendrán lugar durante la jornada. Uno de los terrenos donde más éxito está cosechando el paro, según han podido constatar sus promotoras, es el académico. "Queremos una educación pública, laica y feminista, que transversalice la perspectiva de género", señala la Asamblea 8M de Madrid, que apela a "profesoras, trabajadoras y estudiantes" a participar en el paro de 24 horas.

"Los motivos empiezan porque la educación que nos dan no es feminista y no incluye a las mujeres". Habla una de las portavoces de Estudiantes 8M –la vertiente educativa de la Comisión 8M–, que en conversación con infoLibre recuerda las razones que motivan la huelga en el ámbito educativo. "En los centros no hay protocolos para las agresiones, en las universidades no hay apenas catedráticas" y además, añade, muchas mujeres tienen que "estudiar, trabajar y a la vez sostener la vida a través de los cuidados" soportando de esta manera una "triple jornada".

La estudiante insiste en la reivindicación que da sentido al movimiento feminista entre el estudiantado: "Queremos una educación pública, laica y feminista". La Iglesia, explica, "siempre se ha metido en nuestros cuerpos y nuestras vidas" mientras que "la subida de tasas" hace que muchas mujeres que "quieren estudiar no puedan hacerlo".

La brecha de género es evidente en la formación. Según datos del Instituto de la Mujer, solamente un 25,64% del alumnado universitario que estudia Ingeniería y Arquitectura tiene nombre de mujer, la única rama de enseñanza donde hay una minoría pronunciada de mujeres, seguida a gran distancia por Ciencias (50,88%), Ciencias Sociales y Jurídicas (59,48%), Artes y Humanidades (61,13%) y Ciencias de la Salud (69,35%). La segregación por sexo es una realidad en las aulas, donde la escasa formación de género se conjuga con estereotipos y roles marcadamente sexistas que acompañan a los adolescentes en su desarrollo. El 27,4% de los jóvenes de entre 15 y 29 años cree que la violencia machista es "una conducta normal" en el contexto de una pareja, y el 21,2% lo considera un tema politizado que se exagera, según un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela. Asimismo, el 27,4% de los jóvenes encuestados por el Centro Reina Sofía para su Barómetro de 2017 sobre Adolescencia y Juventud cree que la violencia de género es inevitable.

El acoso dentro de las aulas, sin embargo, no es exclusivo de los adolescentes. El pasado mes de noviembre la Universidad Complutense de Madrid suspendió a un profesor de empleo y sueldo durante catorce meses por haber acosado a seis alumnas. En la Universidad de Sevilla fueron tres profesoras las que denunciaron a un docente por abusos sexuales, que tras años de acoso fue suspendido el pasado mes de enero. También fue suspendido durante dos meses, en julio de 2016, el profesor de la Universidad de Santiago de Compostela Luciano Méndez, denunciado por el estudiantado tras proferir una serie de comentarios machistas contra una alumna.

Ana García es portavoz del Sindicato de Estudiantes. En conversación con infoLibre destaca que el ámbito estudiantil "no es muy distinto" de los demás. Existe, en la actualidad, un escenario "de alarma social completamente justificado" por una situación que las mujeres "de familias normales tienen que sufrir cada día" y que se expresa a través de "la violencia tremenda ejercida de muchas formas distintas". "La violencia a la que están sometidas las mujeres es permanente", continúa la activista, y común a todas las esferas. Que un "movimiento tan explosivo" resurja ahora, "al calor de la crisis económica", evidencia que la realidad económica y social "ha castigado a todos los trabajadores y a las mujeres de forma mucho más descarnada".

"El propio Estado y la justicia llevan en su ADN grabado a fuego ese machismo y al mismo tiempo es evidente que quien tiene una grandísima responsabilidad en primer lugar es el Gobierno del PP, que defiende los intereses de unos pocos", recalca García. El sistema, analiza, "se beneficia de que esta situación exista porque se saca mucho dinero con el trabajo gratuito de las mujeres y con la brecha salarial". Además, recuerda, casos como el de Juana Rivas o la víctima de La Manada "lanzan un mensaje a todas las mujeres: ojo a ver qué hacéis, a ver si las juzgadas vais a ser vosotras". Nada de lo que ocurre ahora, añade, es nuevo, sino que por el contrario "lleva pasando mucho tiempo". Lo novedoso, dice, es la respuesta. Para sostener el modelo imperante "tener la boca callada es muy importante", así que "dar el paso de romper con eso" es clave.

"Ambiente impresionante"

El movimiento feminista en el ámbito educativo comienza a reunirse en torno a noviembre del pasado año para trabajar sobre la huelga. De esta manera, representantes de la comisión tienen presencia en cada campus, mientras que los institutos trabajan de forma coordinada con los barrios. En las universidades, las activistas están "en contacto con las trabajadoras", organizan mesas informativas y reparten panfletos o levantan pancartas. "Con las estudiantes es más fácil llegar a través de las redes sociales", señala la vocera de Estudiantes 8M, mientras que las trabajadoras "han sido informadas en los propios despachos".

La ley orgánica 8/1985 reguladora del Derecho a la Educación, modificada en 2006, establece que "en los términos que establezcan las administraciones educativas, las decisiones colectivas que adopten los alumnos, a partir del tercer curso de la educación secundaria obligatoria, con respecto a la asistencia a clase no tendrán la consideración de faltas de conducta ni serán objeto de sanción, cuando éstas hayan sido resultado del ejercicio del derecho de reunión y sean comunicadas previamente a la dirección del centro". A partir de tercero de la ESO cualquier alumna puede hacer huelga sin que sea necesaria autorización de sus progenitores o tutores legales, tal y como avala el Tribunal Supremo mediante una sentencia del año 2015.

"Sabemos que no se soluciona nada con un día, pero lo que hubo ya el año pasado fue histórico y ahora será superior", prevé Ana García. "El ambiente en universidades y en institutos es impresionante, pocas veces te encuentras con asambleas tan masivas, el entusiasmo es tremendo", reconoce. El Sindicato de Estudiantes, y su plataforma feminista Libres y Combativas, ya convocaron el pasado año un paro de dos horas. "No sabíamos hasta dónde podíamos llegar", sostiene García. Pero la respuesta entonces fue "masiva" y no dejó más opción que convocar una "huelga general todo el día para llegar a todos los rincones". Hace una semana se celebró el primer encuentro estatal de Libres y Combativas, que reunió en Madrid a más de 200 personas de todo el Estado. "Es tremendo e inspirador cómo el feminismo revolucionario y anticapitalista conecta de forma instantánea con la gente", asegura la activista, "a pesar de que lo quieran descafeinar".

La forma de organizarse, aunque sigue dinámicas propias, es similar en cada territorio y gira alrededor de las concentraciones y encierros que precederán a las manifestaciones fijadas en todos los puntos del país. En Galicia, por ejemplo, la agrupación estudiantil Erguer ha convocado paros a las 12:00 horas en los campus gallegos, con el fin de reivindicar una educación "pública, laica y feminista", exigir la inclusión de figuras femeninas en los temarios, cambiar las carreras "masculinizadas y feminizadas", demandar empleos en condiciones de igualdad y luchar por un sistema educativo "que tenga la perspectiva de género como una competencia transversal y que incluya una educación afectivo sexual diversa". La organización ofrece a través de su página web justificantes para universitarias y estudiantes de educación secundaria que podrán ser entregados en los centros de estudio.

Carácter mixto o no mixto

Precisamente el carácter diverso de quienes se encuentran en pie de guerra hace inevitable ciertas diferencias entre los actores más activos. Mientras que el Sindicato de Estudiantes llama a concentraciones estudiantiles mixtas durante la mañana del jueves, la Comisión 8M difiere de ese planteamiento. "Queremos visibilizar lo invisible, que sin nosotras el mundo no funciona", argumenta la vertiente estudiantil del movimiento feminista. "Si en una clase ahora mismo fueran todo hombres, el ambiente sería muy diferente" como consecuencia de "los roles sociales" impuestos. Aunque se puede dar la circunstancia de que un estudiante hombre haga huelga "para quedar en casa cuidando de personas dependientes", es necesario asimilar que "son las mujeres quienes tienen que llevar la delantera y visibilizar" cada una de las reivindicaciones que llevan por bandera. En este sentido, Estudiantes 8M llama a una huelga no mixta y a concentraciones de mujeres la mañana del jueves, mientras que las manifestaciones posteriores sí se celebrarán de forma conjunta.

"Esta huelga es feminista porque las mujeres están doblemente oprimidas, pero no es la huelga de todas las mujeres". Ana García considera que "hay mujeres que viven como auténticas diosas en la tierra gracias a explotar a otras mujeres", de modo que el sindicato se inclina por llamar también a los compañeros para que ejerzan su derecho a huelga y acudan a las concentraciones, con el objetivo de "hacer lo más poderoso posible el movimiento". Siendo "indiscutible que las mujeres son las protagonistas, ¿por qué los compañeros de clase no deben apoyarlo?", se cuestiona. García defiende su postura con un ejemplo clave: "Preferimos a los espartanos de Coca Cola antes que a Cristina Cifuentes".

Si bien el Sindicato de Estudiantes y la Comisión 8M no trabajan de forma conjunta, lo cierto es que existen "muchos colectivos con opiniones comunes y distintas". En todo caso, recuerdan las activistas, el principal acuerdo es que "el 8 de marzo va a ser un día histórico". __________

Sindicatos convocan huelga para este miércoles en universidades y centros de investigación de toda España

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infoLibre publica una serie de reportajes centrados en cada uno de los cuatro ejes del 8M. Los dos primeros los puedes consultar aquí:

Huelga de cuidados: cuando el trabajo de las mujeres nunca termina

Huelga de consumo: las mujeres reclaman un nuevo modelo

La huelga que el movimiento feminista está tejiendo para este jueves, Día Internacional de la Mujer, se encuentra en la recta final. Con los últimos detalles a punto, no queda más que difundir, resolver dudas y ultimar las actividades que tendrán lugar durante la jornada. Uno de los terrenos donde más éxito está cosechando el paro, según han podido constatar sus promotoras, es el académico. "Queremos una educación pública, laica y feminista, que transversalice la perspectiva de género", señala la Asamblea 8M de Madrid, que apela a "profesoras, trabajadoras y estudiantes" a participar en el paro de 24 horas.

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