Iglesias se refuerza para la asamblea de Podemos tras imponerse sus candidatos en las primarias de Madrid y Andalucía

Pablo Iglesias coge impulso para el próximo congreso de Podemos a nivel estatal. La victoria de los candidatos apoyados por el secretario general en las primarias internas en Andalucía y la Comunidad de Madrid y, en cierta medida, también en Extremadura, refuerza las tesis de Iglesias sobre cuál debe ser la hoja de ruta política de Podemos y fortalece su posición de cara a Vistalegre II, el congreso que Podemos celebrará en unos meses, donde los posicionamientos de Iglesias y los de su número dos, Íñigo Errejón, se enfrentarán abiertamente para definir el futuro del partido.

Las primarias en las tres comunidades finalizaron el miércoles, pero hasta este viernes Podemos no hizo públicos los resultados del que ha supuesto el primer proceso en el que los partidarios de Iglesias y los de Errejón han contrapuesto sus modelos en territorios tan importantes como la Comunidad de Madrid, donde el partido morado tiene mayor implantación. Fue aquí donde la pugna entre pablistas y errejonistas fue más ajustada –la candidatura de Ramón Espinar obtuvo el 50,8% de los votos por un 43,75 de Rita Maestre–, ya que en Andalucía la lista de la anticapitalista Teresa Rodríguez aplastó a sus rivales, próximos a Errejón, obteniendo el 75% de los votos.

El triunfo de los pablistas en la Comunidad de Madrid fue, en realidad, una remontada, dado que hace unos días el equipo de Maestre se impuso con claridad en la votación de la nueva hoja de ruta política y organizativa del partido en la región. Una remontada que no se explicaría sin las informaciones aparecidas en los últimos días sobre la vivienda protegida que Espinar vendió en 2011, coinciden fuentes tanto errejonistas como del propio equipo del secretario general, que afirman que la respuesta ofrecida por Espinar –que se declaró en el punto de mira de "los poderosos" y sostuvo que la noticia era un intento del Grupo Prisa para evitar que fuera secretario general– ha contribuido a movilizar a la militancia. De hecho, la participación fue de más del 54%, un porcentaje altísimo para un proceso de estas características en Podemos.

Así las cosas, Espinar será quien lidere la aplicación de unas tesis políticas que no son las diseñadas por él y que anticipan un debate que tendrá también lugar a nivel estatal en unos meses. De hecho, en su primera intervención como secretario general autonómico, Espinar admitió que Iglesias está "contento" por los resultados de una lista que apoyó incluso antes de que se presentase públicamente, y afirmó que el líder "sale reforzado en tanto que hoy Podemos es mucho más fuerte que ayer".

Fuentes del partido en la Comunidad de Madrid se muestran convencidas de que el apoyo de Iglesias a la candidatura de Espinar –que no ha verbalizado expresamente pero sí ha demostrado de manera clara– ha sido clave para determinar el resultado final. Y también leen esta victoria como un empujón a las ideas del secretario general: "No sé si refuerza las tesis de Pablo, pero desde luego que refuerza la concepción de un Podemos rebelde, con mil pies en la calle, con un programa rupturista y de confrontación con el PP, pero también con el PSOE" y partidario de confluir con IU en las próximas citas electorales, afirma un dirigente de la corriente anticapitalista, que se alió con los más próximos a Iglesias para presentar una lista conjunta a las primarias.

"Nada cerrado para Vistalegre"

"Nosotros aspiramos a construir una mayoría no siendo los mejores gestores, aunque eso sea importante, sino haciendo que la gente de los barrios y los pueblos se autoorganice", añade este dirigente. Precisamente esas son las tesis que defiende Iglesias en los últimos meses, si bien los anticapitalistas aún no tienen decidido si tratarán de repetir su alianza con la corriente que lidera el secretario general, según sostienen las fuentes consultadas. "La realidad madrileña no es la misma que la del resto del Estado, y aún no hay nada cerrado para Vistalegre", señala un dirigente anticapitalista. De hecho, aún no se conoce si el propio Iglesias competirá con Errejón en una lista separada o concurrirán en la misma plancha.

A este respecto, una de las exigencias de Anticapitalistas será que ya en el congreso estatal se utilice un método proporcional para elegir a los miembros de los órganos de dirección. Ese ha sido uno de los asuntos más polémicos en las primarias madrileñas, ya que a pesar de que las tres corrientes eran partidarias de ello, la dirección estatal impuso las listas plancha, lo que implica que el equipo de Espinar vaya a copar el 80% de los puestos del Consejo Ciudadano autonómico, el máximo órgano entre congresos del partido en la Comunidad de Madrid. De sus 34 miembros, 27 pertenecen al equipo del secretario general, y sólo siete –entre los que se cuentan la diputada nacional Tania Sánchez o el portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, José Manuel López– al de Maestre.

Espinar anunció el viernes su ánimo de "integrar" a los errejonistas en su ejecutiva. Sin embargo, el nuevo secretario general dejó la puerta abierta a que una de sus primeras decisiones sea apartar a José Manuel López de la portavocía del grupo de Podemos en la Asamblea de Madrid. "Yo, en la posición de José Manuel López, no sería portavoz en la Asamblea de Madrid; creo que cuando uno pierde un proceso interno le toca dar un paso atrás en términos de visibilidad pública y dejar dirigir la organización a quien ha ganado el proceso", sostuvo Espinar, que afirmó que hablará con el dirigente en los próximos días.

La anticapitalista Teresa Rodríguez, aliada de Iglesias

También queda partido por la mitad el Grupo Parlamentario de Podemos en Andalucía, ya que varios de sus miembros han apoyado las dos candidaturas próximas a los postulados de Errejón en unas primarias en las que, sin embargo, Teresa Rodríguez ha arrasado. La secretaria general revalida su cargo, pero además a partir de ahora tendrá las manos mucho más libres para actuar en el ámbito interno, ya que ha conseguido el 80% de los asientos en un Consejo Ciudadano autonómico que, hasta ahora, tenía una exigua mayoría errejonista.

El resultado de las primarias en Andalucía confirma que esa comunidad seguirá siendo el principal feudo anticapitalista de Podemos, algo que se ha visto favorecido por la división en el sector errejonista, además de por el sistema de elección de corte mayoritario. Junto a Rodríguez estará su mano derecha, Jesús Rodríguez, actual secretario de Política del partido a nivel autonómico, y también han sido elegidos en la lista ganadora dirigentes como la diputada nacional Isabel Franco, próxima a Pablo Iglesias. El sector crítico, por su parte, sólo contará con siete representantes de 34 del Consejo Ciudadano, entre los que se cuenta el ex secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, muy cercano a Errejón.

Las otras dos candidatas a la Secretaría General, la diputada autonómica Carmen Lizárraga y la secretaria general de Podemos Sevilla, Begoña Gutiérrez, ambas errejonistas, también ocuparán una plaza en la dirección andaluza. No obstante, la división del sector crítico ha lastrado fuertemente sus resultados, ya que Lizárraga y Gutiérrez –en cuya lista estaba incluido Pascual– han obtenido un 11,6% y un 11,1%, respectivamente, lo que supone un severo correctivo para ellas y sus tesis, pese a que se daba por hecho que Rodríguez era la principal favorita.

La victoria de la secretaria general andaluza, no obstante, también es un espaldarazo para Iglesias, que en los últimos meses ha pasado de estar enfrentado a Rodríguez a tenerla como aliada. De hecho, el proyecto de la dirigente está claramente en línea con las posiciones que defiende Iglesias, ya que aboga por convertir Podemos en un "partido movimiento" que tenga la calle como el centro de su actuación. "Se trata de generar experiencias que politicen y abran espacio, no sólo de ocupar el existente", señala el documento político de la candidatura, un discurso muy similar al de Iglesias cuando habla de "politizar el dolor", que se traduce en situar como objetivo la movilización y el acercamiento a Podemos de ciudadanos afectados por la crisis que no acuden a votar.

Asimismo, el pobre resultado de las listas errejonistas deja muy tocadas sus posiciones con respecto a la necesidad de que Podemos modere el tono de su discurso para evitar convertirse en "el partido de la protesta sin soluciones" o el que únicamente se dedique a la "protesta contestataria", como planteaba Lizárraga. Y el resultado también es una buena noticia para IU, ya que Rodríguez –al igual que Iglesias y los suyos– es claramente partidaria de confluir con la federación en los próximos procesos electorales autonómicos, a diferencia de los errejonistas, que no rechazan de plano la opción pero no la sitúan como una prioridad.

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En Extremadura, por el contrario, el escenario de estas primarias recordaba más al equilibrio de alianzas de Podemos hace un año. Y es que Álvaro Jaén ha sido reelegido secretario general autonómico con el 64% de los votos encabezando una lista de corte oficialista en la que concurrieron cuatro de los seis parlamentarios autonómicos de la formación, así como la única parlamentaria extremeña de Podemos en el Congreso, Amparo Botejara, que ha sido la candidata más votada para el Consejo Ciudadano regional. La principal rival de Jaén fue Sandra Calvo, apoyada expresamente por el sector anticapitalista, que consiguió el 31% de los votos.

El proyecto de Jaén, no obstante, también desprende cierto aroma a las tesis defendidas por Iglesias en los últimos meses. "En Extremadura es necesario impugnar a los dos partidos del régimen y crear una alternativa sólida a éstos, que sirven a un mismo grupo reducido de privilegiados", señala el documento político ganador, que afirma que Podemos no apoyará a un PSOE "que entrega sus votos y escaños al Partido Popular" y alerta –en la línea de lo que plantea Iglesias– que el partido debe evitar "caer en la lógica absorbente de las instituciones".

Al igual que en la Comunidad de Madrid y Andalucía, el sector crítico únicamente contará con siete representantes en el Consejo Ciudadano autonómico de Extremadura, entre los cuáles se cuentan la propia Sandra Calvo y Obed Santos, el único diputado de Podemos en el parlamento regional que no se mostró favorable a la candidatura oficialista.