El sumario del caso Lezo incluye una grabación de una conversación telefónica donde Ignacio González comenta a su interlocutor: “He hablado con el secretario de Estado y me ha dicho que me ande con cuidado”. En una información publicada este lunes por la revista Interviú se señala que a partir de entonces González cambió su forma de actuar y no habló por teléfono de nada de interés para los investigadores.
Ignacio González llevaba tiempo con sus teléfonos pinchados por orden del juez Eloy Velasco. Hace dos meses, como desveló El Español, el expresidente madrileño supo que le estaban investigando. Según el diario, una persona conocedora de las pesquisas que ya ultimaba la Fiscalía Anticorrupción y la Guardia Civil tras dos años de investigación alertó a González de que iba a ser detenido.
Según Interviú, se desconoce si el autor del chivatazo es realmente un secretario de Estado actual o de un anterior Gobierno. Los ministerios de Justicia e Interior serían, en principio, los departamentos de los que pudo salir esa filtración. El diario Abc publicó además que el expresidente de la Comunidad de Madrid supo que le estaban investigando por que una magistrada informó al presidente de La Razón, Mauricio Casals, de que estaban grabando al que había sido su mano derecha de González en Suramérica, Edmundo Rodríguez Sobrino, consejero delegado de ese periódico y en prisión sin fianza tras ser detenido en la operación Lezo.
El auto del juez Eloy Velasco destacaba la existencia de una reciente reunión entre el actual secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y Pablo González, hermano del expresidente, un día después de que ambos mantuvieran una reunión en la que hablaron de la existencia de una investigación abierta que les afectaba y sobre quién era el número dos de Juan Ignacio Zoido en Interior.
El sumario del caso Lezo incluye una grabación de una conversación telefónica donde Ignacio González comenta a su interlocutor: “He hablado con el secretario de Estado y me ha dicho que me ande con cuidado”. En una información publicada este lunes por la revista Interviú se señala que a partir de entonces González cambió su forma de actuar y no habló por teléfono de nada de interés para los investigadores.