La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha hecho este miércoles un llamamiento a la unidad del feminismo y, con lágrimas en los ojos, ha asegurado que su departamento es "el ministerio de todas las mujeres". "No digo estas palabras con ingenuidad, las digo como una declaración de intenciones: este es el ministerio de todas las mujeres (...) Este acto supone una llamada a la unidad, a los pactos de mujeres, a las alianzas feministas", ha dicho Montero visiblemente emocionada.
Ha sido en el acto institucional por el Día para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el primer 25N de Montero como ministra de Igualdad. Ha señalado que quiere que su departamento sea "una mano que suma a las manos de millones de mujeres en la defensa de la vida" y ha abogado por "renovar el pacto entre mujeres", un "pacto feminista que se sostiene con manos de todos los colores" y que ha de sonar a la vez "con varias voces", pero "como una sola voz", ya que ha de ser plural, crítico y resiliente.
En su intervención, en la que ha agradecido el trabajo de su equipo en el Ministerio, así como de el resto de instituciones, organizaciones y activistas, la responsable de Igualdad ha defendido la sororidad porque, según ha señalado, las mujeres saben que sólo "codo con codo" consiguen las cosas y que el resto de mujeres son "la mano amiga" en la que otra se puede agarrar frente a la violencia.
Tras reconocer que su departamento ha pasado "los más más complicados que podrían imaginar" por la pandemia, Montero ha reafirmado su compromiso con la lucha contra una violencia que es "estructural", "naturalizada", "invisibilizada" y, en la actualidad "cuestionada y legitimada" por la "extrema derecha".
A su juicio, el negacionismo de esta lacra es "irresponsable, doloroso, cómplice y encubridor del machismo que tanto daño inflige a las mujeres". "Es intolerable", ha añadido.
Es por eso, que también ha propuesto a la sociedad y al resto de instituciones que se "reavive" el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, aprobado en el Parlamento en 2017, tanto en el ámbito social, "para que no se siga llegando tarde" en algunos y evitar que existan "víctimas de primera y de segunda" en el país; como en el político que "reunió a todas las fuerzas" en Congreso y Senado.
"Hacer justicia es creer a las víctimas de violencia machista y a sus hijos", ha declarado, para señalar que también lo es proteger a otras víctimas que sufren esta lacra fuera del ámbito de la pareja, como el acoso sexual, la mutilación, el matrimonio forzoso, la trata con fines de explotación sexual, el acoso sexual digital, o la pornografía no consentida o el acecho, entre otras.
Antes de la intervención de la ministra, la Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha conducido el acto en el que se han entregado los reconocimientos a diversas personalidades por su lucha contra esta lacra. Todos ellos han estado presentes y agradeciendo el reconocimiento de forma telemática.
Una cuestión de estado
La presidenta del Senado, Pilar Llop, ha sido la encargada de agradecer el reconocimiento que, en esta edición, se ha hecho a todos los delegados de Gobierno en esta materia desde la creación de este puesto. Para Llop, la existencia de esta delegación permitió "institucionalizar" una lucha que, a su juicio, es "una cuestión en Estado".
En este sentido, ha llamado a las instituciones a no "perder el tiempo" en el negacionismo. Según la presidenta del Senado, es un "reducto provocador" que no debe desviar "el tiempo valioso" que tiene el Estado para "lo importante" y "urgente" que es "proteger a las mujeres" que sufren violencias machistas.
La otra mención especial del acto ha sido para la experta en violencia sexual, y profesora de la Universidad de Kansas, Jen Brockman, coautora de la exposición 'Qué llevabas puesto', en la que se muestran las prensa que llevaban víctimas de violaciones durante la agresión. Según ha apuntado Rosell, se podrá ver en 2021 en España.
Brockman ha explicado que la exposición pretende demistrar que la causa de esta violencia no es la ropa, sino los agresores y pide a los ciudadanos que hagan un ejercicio al preguntarse si la pregunta sobre la vestimenta de la víctima origina una intención de hacerle daño o mermar la credibilidad de ella.
Entre los premiados se ha reconocido al director de la obra Prostitución, Andrés Lima; la activista Pamela Valenciano; la periodista y creadora del movimiento #Cuéntalo, Cristina Fallarás; la organización Women's link; el Instituto Canario de Igualdad; la Fundación EMET Arco Iris; o a las asesoras del 016 o la activista Justa Montero.
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Además, han sido varias las premiadas que se han referido a las diferencias que se han hecho públicas en los últimos meses dentro del movimiento feminista, en relación a la prostitución o a la identidad de género. La periodista Ana Bernal, reconocida en el ámbito de la comunicación, ha señalado que recibe esta mención con sensación "agridulce" por que "parte del feminismo está roto" y ha indicado que para "salvar a las mujeres" víctimas de violencia es necesario "un feminismo fuerte".
La activista Rosa Cobo, profesora de la Universidad de A Coruña, ha indicado que "una de las mayores alegrías" que el Ministerio ha dado al feminismo es su "lucha contra el proxenetismo criminal" y poner en marcha políticas "abolicionistas" en esta materia. Mientras que la diputada en la Asamblea de Madrid, la socialusta Carla Delgado ha defendido al feminismo "incluyente" en el que "caben todas" las mujeres.
Finalmente, y como uno de los momentos más emotivos el acto, se han escuchado los testimonios de Ángela González Carreño e Itziar Prat, víctimas de la violencia vicaria. En sus mensajes han pedido que se reconozca esta violencia, que se escuche más a los menores en todos los ámbitos.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha hecho este miércoles un llamamiento a la unidad del feminismo y, con lágrimas en los ojos, ha asegurado que su departamento es "el ministerio de todas las mujeres". "No digo estas palabras con ingenuidad, las digo como una declaración de intenciones: este es el ministerio de todas las mujeres (...) Este acto supone una llamada a la unidad, a los pactos de mujeres, a las alianzas feministas", ha dicho Montero visiblemente emocionada.