Izquierda Unida celebrará este domingo en Madrid un gran acto contra la corrupción tan sólo una semana después de expulsar de la organización a sus dos portavoces en las instituciones madrileñas, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, por su responsabilidad política en el caso Caja Madrid-Bankia.
La dirección federal de IU ha organizado este acto en el céntrico teatro de La Latina de la capital como un reconocimiento a todos sus miembros que se han distinguido "en la defensa de lo público y las instituciones" y han combatido directamente diferentes casos de corrupción. Es el caso del exalcalde de Seseña y responsable municipal de IU, Manuel Fuentes, quien lideró un enfrentamiento con el constructor Francisco Hernando, Paco el Pocero, autor de la macrourbanización en esta localidad toledana a 36 kilómetros del centro de Madrid. Fuentes es un hombre de la máxima confianza de Cayo Lara.
Bajo el nombre de La izquierda, unida contra la corrupción, también tomarán la palabra el coordinador federal de IU y la secretaria ejecutiva de Política Institucional y exalcaldesa de San Fernando de Henares (Madrid), Montserrat Muñoz, también coportavoz de Izquierda Abierta; además del abogado de IU Antonio Segura.
El encuentro servirá además de "impulso" a la precampaña de las distintas citas electorales que tendrán lugar en España durante los próximos meses, desde las andaluzas del 22 de marzo hasta la celebración de las elecciones generales a finales de año.
IU ha organizado este acto en Madrid en medio de la polémica generada por su exigencia de responsabilidades políticas por el caso de las tarjetas black de Caja Madrid, que ha terminado con la expulsión de la organización de Gregorio Gordo y Ángel Pérez por negarse a dejar sus cargos como portavoces en la Asamblea de la Comunidad y el Ayuntamiento de la capital.
Pese a ello, Gordo y Pérez ya anunciaron que no acatan esta decisión porque consideran que IU federal no tienen competencias para expulsarles, siendo IU-CM un partido con entidad jurídica y estatutos propios.
Juicio al revés, dice Pérez
Pérez confirmó que acudirá a los tribunales para reclamar "medidas cautelares" contra su expulsión de la organización si se agota la vía interna. "Con la ley interna en la mano no se puede hacer y con la ley externa creo que se está cometiendo un delito contra la participación política en este país", señaló en una entrevista a Europa Press, en lo que consideró un ataque a sus "derechos constitucionales".
Tanto él como Gordo, agotarán las vías internas "pero si IU federal sigue transitando ese camino se puede acabar en los tribunales" porque no va a permitir que se le "difame políticamente". A eso añade que en todo el proceso de expulsión se ha seguido el proceso inverso. "Aquí primero se buscaron los reos, luego los criterios, luego la condena y finalmente se hace el juicio, que se hace en una semana", describió.
Así, explicó que el pasado día 13 se le llamó a declarar ante la instructora del expediente, la coordinadora de La Rioja, Henar Moreno, a quien le explicó que no podía acudir por sus obligaciones municipales, la Comisión de Urbanismo, de la que es portavoz. Volvió a ser citado y después llegó un burofax, fechado en Logroño, pero no señala "ni hora, ni sitio ni día". "No sé si quería que fuera a Logroño y que me imaginara la hora en un sitio que se supone que debo conocer por estas paradojas cuánticas", ironizó. La instructora cerró el expediente "en una semana, sin trámite de audiencia" e ignorando que tiene un periodo de alegaciones. "Aquí no se ha garantizado ningún derecho durante el proceso", remachó.
Lo que tiene claro es que no presentará un recurso al expediente "porque podría ser entendido como una aceptación de la intervención de la dirección federal". "Tengo una resolución de la Comisión de Garantías Regional que me dice que los órganos de dirección deben velar por mis derechos para que no se produzca acoso y que quien puede abrir un expediente en primera instancia es la dirección regional", recordó.
Ahora volverá a dirigirse a la Comisión de Garantías Regional para que hagan efectivo sus derechos y para que no se le "acose", el mismo camino que seguirá Gordo. También dirigirá una "nota de protesta o de contestación" a la decisión de la Presidencia Federal. "Cuando ese proceso acabe, si los compañeros de la dirección federal quieren que sigamos adelante pues seguiremos adelante, pero yo no voy a dejar que nadie diga que yo he tenido que ver o he tenido alguna responsabilidad con el uso de unas tarjetas", subrayó. El caso es que a él se le sentenció no por las visas opacas, sino por su papel, cuando era coordinador regional (1993-2000), como a Gordo (2009-2012), en la gestión de Caja Madrid y Bankia. A Pérez además se le achacó la mala gestión de Fundeste, la fundación de IU-CM que presidió entre 1996 y 2014.
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Enfrentamiento directo con Garzón
El enfrentamiento ha ido más allá y este mismo jueves Ángel Pérez se dirigió al candidato de la formación a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, para decirle que Izquierda Unida "no es un cuartel", que la última vez que recibió órdenes fue hace 39 años de "un señor con estrellas en los hombros y con competencia para hacerlo" y que no las aceptaría de "cualquier muchacho con ambiciones de poder".
Garzón se había mostrado tajante tras la decisión de la Presidencia de IU Federal de expulsarles de la organización: "IU es un proyecto federal. Evidentemente ellos van a protestar, pero no es un debate jurídico, es un debate político. Y estas personas ya no son reconocidas por IU Federal como miembros de IU", zanjó Garzón al día siguiente.
Izquierda Unida celebrará este domingo en Madrid un gran acto contra la corrupción tan sólo una semana después de expulsar de la organización a sus dos portavoces en las instituciones madrileñas, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, por su responsabilidad política en el caso Caja Madrid-Bankia.