IU federal pide la renuncia a su portavoz en Madrid y salva al número dos de Lara

Izquierda Unida ya ha puesto cara y nombre y apellidos a los responsables de la gestión en Caja Madrid y Bankia. Y lo hizo la Presidencia Federal, vista la inacción de los órganos de dirección madrileños. Pide a Ángel Pérez que deje su cargo de portavoz en el Ayuntamiento de la capital, empuja a IU-CM a que acepte la dimisión de Gregorio Gordo como portavoz en la Asamblea de Madrid y salva al número dos de Cayo Lara, Miguel Reneses. Los tres citados fueron coordinadores regionales en distintas etapas y los tres habían sido señalados. La crisis estaría aparentemente zanjada, pero aún están por ver los pasos que se den en los siguientes días y la reacción de la vieja guardia de IU-CM. La pelota regresa a Madrid, a fin de cuentas, y es ella la que decidirá si aplica o no el diktat federal. 

La Presidencia, órgano intermedio de poder que componen una setentena de dirigentes, se reunió este domingo con la pretensión de zanjar el serial de las responsabilidades políticas por el caso Bankia, después de dos meses de vacilaciones y de rebeliones de Izquierda Unida-Comunidad de Madrid, y para aprobar el reglamento de sus primarias federales. Esto fue lo primero que se resolvió, sin problemas. El lío madrileño se abordó en segundo lugar, durante casi cuatro horas. Comenzó con la lectura que hizo del informe de la comisión de transparencia uno de sus miembros, Manuel Fuentes. Esta comisión es la que ha estado entrevistando a multitud de dirigentes en las últimas semanas y examinando abundante documentación. El informe no se distribuyó a los medios de comunicación, ni tan siquiera se facilitaron las conclusiones, pese al pomposo rótulo de comisión de transparencia. Luego vino el debate y la aprobación de la resolución final, por 24 votos a favor, 4 en contra y 5 abstenciones. 

Resumir el contenido de la moción, pactada durante toda la jornada y defendida por Cayo Lara, no es sencillo, por lo alambicado de la redacción y por el complicado juego de equilibrios entre IU e IU-CM. Primero, agradece "el trabajo y la colaboración" de los que han comparecido y ayudado en la elaboración del documento. Dos, señala que el dossier de la comisión de transparencia "deja claramente establecidas las responsabilidades que por acción u omisión han concurrido en los hechos investigados". Tres, reconoce que hay "actuaciones políticas no acordes con el código ético y la práctica política de IU". Una reprobación en toda regla. 

"Los límites y términos de la ética política y la transparencia"

Cuarto, subraya que "corresponde a la dirección federal actuar". Así, suspende cautelarmente la pertenencia al Consejo Político Federal (máximo órgano de dirección entre asambleas) de Antero Ruiz "hasta que se resuelva el expediente abierto de IU-CM". Ruiz es diputado autonómico y fue el hombre a quien la federación madrileña hizo responsable de haber consentido que la mano derecha de Miguel Blesa en Caja Madrid, Enrique de la Torre, pagara con su tarjeta black la fianza de un recurso que IU-CM presentó contra el Gobierno de Esperanza Aguirre en 2009. Ruiz era entonces el titular del área Institucional. La dirección regional le pidió el acta, pero él lo rechazó. Y siguió en la Mesa de la Asamblea como vicepresidente tercero, siguió dentro de su grupo e hizo vida orgánica casi normal pese a haber sido dado de baja provisionalmente. Al último Consejo Político, por ejemplo, acudió, el pasado 16 de noviembre. 

"Igualmente, daremos respuesta al planteamiento que en este mismo sentido hace Gregorio Gordo", añade el texto. Es decir, que se acepta la solicitud de Gordo, coordinador regional entre 2009 y 2012, de dejar el Consejo Político. Esa salida del máximo escalón de poder, de Gordo y Ruiz, ya es efectiva y definitiva, porque eso sí es competencia de los órganos federales. 

"Corresponde a la organización de IU-CM actuar y adoptar de manera urgente las medidas necesarias para que la acción política e institucional de IU quede claramente situada en los límites y términos de la ética política y la transparencia que siempre hemos defendido", se dice en la resolución, tirando de las orejas a la federación madrileña. Y aquí introduce la parte mollar: "En función de ello, IU-CM debe recoger y reconocer la puesta a disposición de su portavocía al compañero Gregorio Gordo en la Asamblea de Madrid, tal como ha comunidado al coordinador federal". Traducción: que IU-CM debe aceptar la renuncia de Gordo como portavoz en la Cámara autonómica, un puesto que en principio debería ocupar la ganadora de las primarias a la Comunidad, Tania Sánchez. Gordo, tras la victoria de esta, había puesto su cargo a disposición de la dirección madrileña, pero esta, descabezada tras la caída de su líder, Eddy Sánchez, no había dicho nada. Y él tampoco se fue. La novedad, por tanto, estriba en que expresó su voluntad a Lara. 

Ningún gesto por parte de Pérez

"Al mismo tiempo, IU-CM debe dirigirse al grupo municipal del Ayuntamiento de Madrid al objeto de que su portavocía quede a disposición de la organización". Traducción (otra vez): Ángel Pérez, coordinador entre 1993 y 2000, y portavoz en el Consistorio de la capital desde 2007, debe dejar su cargo. Pérez, a diferencia de Gordo, no había hecho el más mínimo gesto de dar un paso atrás, y eso que era el más claro señalado. Pérez ha sido durante años el hombre fuerte de IU-CM pese a haber dejado el liderazgo en 2000, fue presidente de la fundación Fundeste hasta 2013 y es el referente del colectivo SomosIU. El relevo del portavoz en el Ayuntamiento, en caso de que se produzca –hasta ahora se ha atrincherado–, no está tan claro, porque el ganador de las primarias municipales, Mauricio Valiente, es diputado en la Asamblea y no edil. Pérez no ha sido expulsado de los órganos federales porque no tiene asiento ni en la ejecutiva, ni en la Presidencia ni en el Consejo, ni tampoco dispone de ningún cargo interno en Madrid. 

"Finalmente, la Presidencia reitera la necesidad de que las direcciones federal y de IU-CM refuercen el marco necesario de coordinación, colaboración y comunicación para dar respuesta a las demandas de la mayoría social trabajadora", concluye la resolución aprobada esta tarde.

La depuración de responsabilidades políticas ha recorrido IU e IU-CM desde el pasado octubre, cuando irrumpió en escena el escándalo de las tarjetas. Y el culebrón ha sido largo y tedioso, con una ida y vuelta de resoluciones y comunicados de la dirección federal a la madrileña. Comenzó con la apertura de una comisión de investigación en IU-CM que acabó en apenas semana y media y terminó cargando contra un solo responsable: el diputado autonómico Antero Ruiz. Pero no investigó más que aquel recurso judicial, nada más. La comisión de transparencia sí ha entrado más en materia y ha examinado toda la participación de IU-CM en Caja Madrid y Bankia. La federación tuvo como principal representante en la entidad (y hasta vicepresidente de la misma) a José Antonio Moral Santín, de la total confianza de Pérez. Moral, fuera de IU desde hace (teóricamente) un par de años, cargó con su tarjeta black 456.522 euros entre 2003 y 2012. El segundo que más gastó. 

El sector oficialista, el de Pérez y Gordo, pensaba que con eso sería suficiente. No fue así. Las federaciones se encendieron. El cabreo generalizado explicó el siguiente paso: el 10 de noviembre, la Presidencia Federal aprobó por amplísima mayoría una resolución en la que pedía la caída de aquellos coordinadores madrileños que tomaron decisiones sustanciales en la entidad y que tuvieron que ver con la "inadecuada gestión" de Fundeste. En aquella ocasión, la dirección no dio nombres, porque esperaba que Madrid lo hiciera, y en un plazo de tres días. Pero el círculo parecía cerrarse sobre los tres exlíderes regionales con un puesto orgánico o institucional aún hoy: Pérez (1993-2000), Reneses (2000-2002) y Gordo (2009-2012). En el mandato del primero se aupó a Moral a Caja Madrid y en el del tercero se suscribió otra vez el pacto de estabilidad con el PP y Comfia (la rama de banca de CCOO) que servía de sostén para la continuidad de Blesa. 

Reneses esquiva la crisis por ahora

IU-CM pidió una tregua hasta que pasaran sus primarias. Estas pasaron y las ganaron Tania Sánchez y Mauricio Valiente, de forma incontestable. Cayó el coordinador, Eddy Sánchez, pero ni una hoja más se había movido. Así que debía resolver la Presidencia Federal. Y esta ya puso hilo a la aguja: marcó a Pérez y Gordo y salvó al secretario de Organización de Lara, Miguel Reneses. La acusación contra este se veía más endeble desde el principio, pues sólo fue coordinador un breve periodo, de diciembre de 2000 a marzo de 2002, y su participación en la renovación del acuerdo de estabilidad de Caja Madrid fue más tangencial. Otra cosa es que se halle debilitado internamente y, ahora que empieza el proceso de primarias federales y la precampaña, queda por ver si se mantendrá o no en su puesto. 

Durante el debate, se manifestaron tres posturas, según confirmaron varios asistentes a este diario. Una, que ejemplificó el coordinador aragonés, Adolfo Barrena, que es la que reflejó el espíritu de la resolución final: limitar las responsabilidades a Gordo y Pérez. Dos, la de quienes pensaban que Reneses también tenía que caer, como expresó el diputado en el Congreso Ricardo Sixto. La tercera posición, la de Antonio Cortés y Montse Muñoz, de Izquierda Abierta, que consideraba que debían caer aquellos integrantes de las últimas ejecutivas regionales que validaron a Moral Santín. Estos creían que su propuesta era la "más ambiciosa" de todas. La abstención en la votación provino, precisamente, de IzAb, y el voto en contra, básicamente, de Madrid. Hubo quienes, estando presentes, no votaron, y otros que ya se habían marchado, caso de Alberto Garzón o los coordinadores de Andalucía y Valencia, Antonio Maíllo y Marga Sanz.

Con la resolución de este domingo, aparentemente parece cerrarse una larga crisis. Pero no está todo dicho, ni mucho menos. Este martes, 16 de diciembre, se reúne la Presidencia Regional, convocada para nombrar a una dirección colegiada que sustituya al dimisionario Eddy Sánchez. Este órgano es el que tendría que sancionar la salida de Gordo de la portavocía en la Asamblea y requerir a Pérez que ceda su cargo, si él no lo ha hecho por su propio pie. En principio, todo parecería diseñado para que se cumpla la hoja de ruta trazada desde la cúpula federal, pero se trata de IU-CM y nunca hay que dar nada cien por cien seguro. De hecho, algunos dirigentes expresaban sus dudas de que la moción se vaya a cumplir. Sintomática fue la reacción, en su cuenta de Twitter, de Lidia Fernández, secretaria de Comunicación regional y ligada al sector de Pérez, reiterando el mensaje que ya lanzó tras la Presidencia del 10 de noviembre: "Pie en pared". 

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QUÉ DICE LA RESOLUCIÓN

Esta es la redacción textual de la resolución sobre IU-CM, pactada a lo largo de la Presidencia federal y aprobada por 24 votos a favor, cuatro en contra y cinco abstenciones:

"La Presidencia Federal de IU, una vez conocido el informe elaborado por la comisión de transparencia, y teniendo en cuenta los importantes retos y desafíos que afronta la sociedad madrileña, con relación al paro, las privatizaciones y la exclusión social que demandan de IU-CM una alternativa y una propuesta política desde la máxima unidad e integración, y poniendo en valor los resultados de las primarias celebradas para la elección de las candidaturas de las próximas elecciones municipales y autonómicas, manifiesta lo siguiente: