La lucha contra el racismo
Tebas y el 'caso Vinícius': un profesor en la escuela de la ultraderecha ante una supercrisis por racismo
No fue a preguntas de los periodistas. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, arrancó directamente su comparecencia en la cumbre del G7 hablando del caso Vinícius. "Es importante que la FIFA, la liga española y las ligas de otros países tomen medidas serias, porque no podemos permitir que el fascismo y el racismo dominen en los estadios de fútbol”, solemnizó. El asunto había llegado muy lejos y muy alto. Y a toda velocidad, además. El Real Madrid de baloncesto había ganado la Euroliga pero era difícil encontrarlo en las webs de noticias. Lo tapaba una crisis de tomo y lomo, que incluye ya hasta una condena de la ONU. Los insultos racistas al delantero no eran sólo portada de diarios y cabecera de informativos de radio y televisión en España, sino que saltaron al menú internacional. Deportivo y no deportivo. El esquema narrativo se repetía: el caso Vinícius ponía a España, y especialmente a sus autoridades deportivas, ante la evidencia del racismo y ante el desafío de tomar medidas eficaces para atajarlo.
Las crónicas incluían la intervención en el fragor de la polémica de Javier Tebas Medrano, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), una entidad decisiva en la organización del espectáculo más seguido de España y representada junto al Gobierno, la Fiscalía y el Consejo Superior de Deportes en la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia. ¿Qué había dicho Tebas? Pues Tebas había confrontado con Vinícius, el futbolista que recibió los insultos racistas en Valencia.
No hizo ningún comentario que pueda ser tachado de racista o defensor de racistas. Lo que sí hizo Tebas, exmilitante de Fuerza Nueva, seguidor de Vox y profesor en una academia en la órbita del partido de Santiago Abascal, fue enzarzarse en público con el futbolista justo cuando este, al que habían llamado "mono" dentro y fuera del estadio, decía "basta". El presidente de la Liga consideraba injustas las críticas de Vinícius y, como respuesta, destacaba las medidas adoptadas durante su mandato, delimitaba competencias y hacía reproches al jugador.
Y todo ello ocurría en medio de un terremoto que compromete la reputación del fútbol español.
infoLibre trató de recabar para este artículo las valoraciones de Tebas –que más tarde se arrepintió de su primera reacción ante el caso Vinícius–, pero no obtuvo respuesta.
Fuerza Nueva y Vox
¿Está en riesgo la reputación de la Liga? Xavier Ginesta, profesor de Comunicación y Deporte en la Universitat Central de Catalunya y uno de los grandes especialistas en el negocio del fútbol en España, toma aire para valorar una situación compleja y con aristas. "Los cambios en la reputación se ven a largo plazo, no de un día para otro", señala el autor de La disneytización del fútbol. A su juicio, los efectos del caso Vinícius sobre la imagen del fútbol español tardarán en ser medibles y en ningún caso serán drásticos. Conviene relativizar, dice, y más aún en España, inmersa en una campaña electoral en la que "todo el mundo está jugando sus cartas". Ahí incluye a los partidos políticos y también a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, que ha dirigido las críticas contra el sistema arbitral. Ahora bien, Ginesta sí señala a Tebas: "Tengo la percepción de que, más que los hechos en sí, lo que puede dañar la reputación de la Liga es el señor Tebas con su verborrea. Eso es más preocupante para la Liga que Lula aprovechando para hacer política con el fútbol".
Ginesta señala que el caso Vinícius no es el primero en el que Tebas ha actuado de manera "poco meditada" y "plenipotenciaria", lo que ha acabado generando "anticuerpos en algunos clubes" incluso a pesar de que se le reconocen méritos de gestión. También ha actuado de manera "poco meditada", añade, pronunciándose sobre las posibilidades de fichar o no de los clubes, por ejemplo del Barcelona. "Da la impresión de que quiere convertirse en el árbitro de la competición. Y eso es perjudicial para la propia Liga", señala. El también autor de Las multinacionales del entretenimiento afirma que esta crisis "pasará". "Seguirá habiendo problemas de racismo, porque somos una sociedad que no aprende. Pero pasará", dice. Lo que difícilmente pasará, añade, es la tendencia a la "visceralidad" del presidente de la Liga.
Además de su "visceralidad", Tebas tiene otra característica: mientras los responsables de los principales cargos de representación en el mundo de los negocios –y el fútbol es un supernegocio– suelen buscar una imagen de cierta neutralidad, el presidente de la Liga exhibe su respaldo a Vox, un partido de extrema derecha con posiciones xenófobas. Así lo indican los hechos y discursos del partido, que vincula sistemáticamente la inmigración con la delincuencia y la inseguridad, extiende la idea de que los extranjeros saturan la sanidad pública y acaparan las ayudas públicas, también de que los "inadaptados" de otras culturas y religiones desdibujan la esencia cristiana de España. El discurso de Vox aúna el paquete de posiciones antiinmigración de la familia de extrema derecha europea, de Italia a Alemania pasando por Francia, Hungría y alcanzando hasta los países nórdicos.
"Les voto y lo seguiré haciendo, no tienen rabos ni cuernos", dijo Tebas sobre Santiago Abascal y los suyos en una entrevista en 2022 a El Periódico de España. "Yo tengo claro dónde estoy y es público: estuve muchos años sin votar y desde que lo volví a hacer, lo he hecho siempre a Vox". Y añadió: "Creo además que se debería tener un poco más de respeto a los millones de votantes que tiene Vox. Se dicen cosas de nosotros con las que, personalmente, me siento ofendido: racistas, xenófobos… Cuando la mayoría de los votantes de Vox no somos nada de eso. Si entrase en política, entraría en algo similar a Vox, pero aunque nunca se puede decir de este agua no beberé, no es mi vida". Sí lo fue. En los 80, Tebas llegó a ser portavoz en Huesca de Fuerza Nueva, el partido fundado en 1976 por Blas Piñar para proteger los ideales del franquismo una vez muerto el dictador.
El Instituto de Marion Maréchal
Hay un vínculo de Tebas con la órbita de Vox menos conocido que sus declaraciones dando respaldo al partido. El presidente de la Liga de Fútbol Profesional es profesor del Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (Issep), una escuela de formación de líderes ubicada en Madrid y que constituye la rama española del Institut des Sciences Sociales, Économiques et Politiques, fundado en Lyon en 2018 por Marion Maréchal, figura pujante de la derecha ultraconservadora francesa, nieta de Jean-Marie Le Pen y sobrina de Marine Le Pen. Se trata de una escuela ligada a Vox. Constituida en 2020, poco antes de la pandemia, su presidente es Miguel Menéndez Piñar, nieto de Blas Piñar, orgulloso de la "cruzada" de Franco. Entre sus vocales figuran, además de la propia Marechal, Kiko Méndez Monasterio, uno de los más próximos asesores a Abascal. Figura como vicepresidente otro próximo a Abascal, Gabriel Ariza, hijo de Julio Ariza, fundador del Grupo Intereconomía. Méndez Monasterio y Ariza son citados con frecuencia como hombres de la máxima confianza de Abascal.
El director del instituto en Madrid es el abogado franco-argentino Santiago Muzio, que se dirigía en estos términos a los alumnos en su carta de febrero de 2021: "La agenda progresista global, aprovechando el desconcierto creado por la crisis, sigue imponiendo su ritmo y no se detiene, suplantando con la lucha de género y la lucha de razas a lo que otrora era lucha de clases". El "marxismo muda de piel", añadía. En Twitter Muzio comentaba así la exhumación de Franco: "¡Al violar el entierro de Franco, sin saberlo, resucita el alma del Caudillo para el pueblo español! #Franco #ArribaEspaña!". En 2016 Muzio escribía tras un atentado islamista, como detalla El País: "No todos los musulmanes son terroristas, pero todos los terroristas son musulmanes [...] ¿Cuántos muertos habrá que llorar aún antes de decidirse a expulsar el Islam fuera de Francia?".
El presidente de la Liga figura en la nómina de profesores de este centro junto a los ya citados Marechal, Méndez Monasterio y Julio Ariza, así como a Jaime Mayor Oreja, líder de las organizaciones de derecha católica y contra el aborto NEOS y One of Us, y José Javier Esparza, presentador del programa El gato al agua, entre otros. En total, según el Issep hay más de noventa profesores. Pero el apellido Tebas no es uno más en el centro. El secretario del patronato es Javier Tebas Llanas, hijo del presidente de la LFP y empleado en el bufete legal fundado por su padre, Tebas Coiduras.
Política y negocio
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Carles Viñas, autor del capítulo Fútbol y extrema derecha de la investigación De los neocón a los neonazis. La derecha radical en el Estado español, publicado por la Fundación Rosa Luxemburgo, cree que la pública adhesión de una figura de tan alto relieve a Vox es "un síntoma de normalización social del discurso" del partido. Viñas ni siquiera cree que el "negocio del fútbol" se resienta por el caso Vinícius y la gestión del mismo por parte de Tebas, ya que sigue ofreciendo grandes "alicientes" al "cliente-aficionado". Ginesta también introduce el negocio en su análisis. A su juicio, Tebas cuenta con una "ventaja" que estrecha el flanco de posible crítica que por sus posiciones políticas. ¿Cuál? "El negocio de la Liga le funciona", explica. "La Liga fue una de las competiciones que salió del covid con mayor capacidad de gestión de los derechos de televisión. Además, ha entendido cómo tiene que evolucionar para competir con la Premier", añade.
Tebas presume de que al frente de la Liga, una asociación privada que aúna a los 20 clubes de la Liga Santander y los 22 de la Liga SmartBank para rentabilizar un espectáculo que llega a cerca de 3.000 millones de personas, ha acabado con los impagos a jugadores, a Hacienda y a la Seguridad Social, reduciendo la deuda con el fisco. "Desde las antípodas ideológicas", el exjugador y exentrenador Jorge Valdano ha dicho sobre Tebas que "hizo más por el fútbol español que todos sus críticos juntos". "Desde su llegada, LaLiga es más rica, más democrática en el reparto del dinero, más rigurosa en el respeto contractual, más digna en el cuidado de los escenarios y más respetuosa con el sentido de la identidad", ha escrito Valdano en El País.
¿Sólo el reconocimiento como gestor protege a Tebas? En línea con lo apuntado por Viñas, el investigador Ginesta señala que también se beneficia de que "en España el fenómeno de la extrema derecha está más que blanqueado", si bien añade que en Cataluña el apoyo a Vox "sí le pesa" ante la opinión pública. "Sus éxitos como gestor le han servido para restar importancia a su trayectoria política, aunque diría que no en Cataluña", añade el investigador, que, no obstante, apunta a que "habrá que estar pendiente a la evolución del fútbol como negocio". El autor de la La disneytización del fútbol cree que Tebas ha dado síntomas de falta de comprensión de ciertas tendencias que pueden ir a más en el futuro, como su "ridiculización" inicial a la Kings League de Gerard Piqué, que puede ser una "plataforma de testeo" de la forma en que los menores de 20 años quieren ver el fútbol y que Tebas recibió con un "es un circo".