La incursión del juez Francisco Serrano en el negocio de la biomasa, saldada con 2,48 millones de euros de coste para las arcas públicas sin que la fábrica para la que se concedió la ayuda esté en funcionamiento, está plagada de hechos irregulares.
El dirigente andaluz de Vox declaró en 2016, en la escritura de constitución de Bio Wood Niebla SL, que su bufete de abogados aportaba a la nueva sociedad una máquina industrial valorada 742.800 euros. A cambio de esa aportación, se quedó con un 60% del capital social de Bio Wood Niebla SL, la sociedad que recibió un préstamo público que no ha devuelto, a pesar de que la fábrica está sin terminar cuando debía estar en funcionamiento desde mayo de 2018. Ahora Serrano, dirigente de Vox en Andalucía y azote de la Junta por el supuesto descontrol de las ayudas públicas, admite que nunca fue dueño de dicha máquina.
Eso es lo que dice ahora, y a través de Twitter. Pero el 30 de marzo de 2016, ante el notario de Sevilla Álvaro Sánchez Fernández, el propio Serrano como representante de su bufete –entonces denominado Serrano Abogados de Familia SLP– manifestó en escritura pública que había adquirido dicha maquina "por justo y legítimo título, no adeudando nada por su adquisición". Una declaración falsa, según se deduce de sus manifestaciones ahora, al admitir que su bufete nunca fue dueño de la máquina. Y, por tanto, tampoco es cierto que la adquiriese por un "justo y legítimo título".
"Ajustarnos a la legalidad"
El propio Serrano reconoció este lunes, tras la noticia de infoLibre desvelando el caso [ver aquí], que declaró la aportación de una máquina a la sociedad sin haberla visto ni tener constancia fehaciente de su existencia, aunque culpó de todo a uno de sus entonces socios, Enrique Pelegrín, que según el aportó "facturas proforma" –una especie de factura provisional– de la maquinaria ante notario, pero luego no la compró. Según la versión de Serrano, cuando descubrió que no se había producido la adquisición de la maquinaria, pidió que se realizara una reducción de capital para "ajustarnos a la legalidad".
"En el momento de solicitarse el crédito, la constancia era que esas máquinas existían y por supuesto, su valor era suficiente para pedir el crédito conforme a las exigencias del Ministerio de Industria", señala Serrano. Pero no aclara cuál era esa "constancia", más allá de unas facturas proforma, que obviamente no suponen constancia de que se ha adquirido un bien, sino simplemente de la intención de adquirirlo. De hecho, las máquinas nunca se adquirieron, así que era imposible que hubiese "constancia" de su existencia.
En su versión, Serrano añade: "Mi falta de confianza en este proyecto empresarial comenzó cuando me di cuenta de que las máquinas que se habían aportado mediante facturas proforma no habían acabado en poder de mi socio, lo que dificultaba que el proyecto de la fábrica pudiera culminarse", señala. Serrano reconoce que llegó a producirse una "situación irregular".
El origen de la empresa
La constitución de Bio Wood Niebla se produjo el 30 de marzo de 2016, 21 días después de que se publicara la orden de convocatoria de las ayudas del Ministerio de Industria y 19 antes de se abriera el plazo de presentación de solicitudes. Era una sociedad que nació vinculada a ese proyecto y a esa línea oficial de ayudas públicas.
Los dos administradores, Francisco Serrano y Enrique Pelegrín, ya compartían otra sociedad, Bio Wood Andalucía, con la misma sede en la Avenida de la Constitución, en pleno centro de Sevilla, junto a la catedral. Pero decidieron montar Bio Wood Niebla para el proyecto concreto de la fábrica de pellets –combustible a base de madera– en Niebla (Huelva). Era una iniciativa necesitada de fondos públicos para su arranque.
El capital social inicial de Bio Wood Niebla era de 1.245.000 euros, dividido en igual número de participaciones, cada una con un valor nominal de un euro. El capital se repartía en una proporción de 60%-40%, correspondiéndole a Serrano la parte mayor a través de su despacho, Serrano Abogados de Familia SLP.
La maquinaria
Pelegrín se quedó con 498.000 participaciones (40%), a las que accedió mediante la aportación de tres granuladoras para la fabricación de pellets valoradas en 495.200 euros y otros 2.800 euros en efectivo, según la información en el Registro Mercantil.
¿Y Serrano? La aportación del despacho de Serrano combinó 4.200 euros en efectivo y un bien industrial. Lo inusual aquí es el bien aportado. Inusual, al menos, para un despacho de abogados.
Serrano Abogados de Familia SLP aportó en la constitución de Bio Wood Niebla un "secadero rotativo LN 10.000 con caldera de biomasa" valorado en 742.800 euros. Si le añadimos su aportación en efectivo, 4.200 euros, Serrano sumó 747.000 participaciones (60%). Todo ello figura en la información del Registro Mercantil consultada por este periódico.
¿Por qué tenía el despacho de Serrano un secadero, que puede ser útil para la explotación de la madera, objeto social de Bio Wood Niebla, pero desde luego no lo es para la abogacía de familia? "Fue el otro socio", respondía Serrano a infoLibre en conversación en los pasillos del Parlamento de Andalucía el pasado jueves. Se refiere a Enrique Pelegrín, a quien Serrano atribuye el conocimiento sobre el sector de la biomasa, que el juez admite desconocer.
"Cuando nos constituimos, éramos varios socios. Realmente éramos tres [Serrano, Pelegrín y Javier López], pero figurábamos dos [Serrano y Pelegrín]. [El secadero] lo aporta él [Pelegrín] para que nosotros [en referencia a su despacho] lo aportemos también. Los podía haber aportado él los dos", afirma el presidente del grupo parlamentario de Vox en Andalucía.
De modo que Serrano afirma que, en la constitución de Bio Wood Niebla, su despacho aportó una máquina industrial que en realidad era de Pelegrín. Eso ocurría 19 días antes de que se abriese el plazo de convocatoria de los préstamos del Ministerio de Industria [ver aquí la orden de la convocatoria]. Pero la controversia en torno a la máquina no acaba ahí.
Las aportaciones de los socios
Este lunes, tras la publicación de la noticia sobre el proyecto fallido, Serrano lanzó un comunicado en forma de hilo de Twitter en el que amplía su relato sobre la constitución de la empresa. El comunicado abre serios interrogantes sobre la forma de proceder de la compañía [ver aquí el hilo del juez Serrano].
El presidente del grupo de Vox en Andalucía, que no discute ningún dato revelado por la información, trata de marcar distancias con el proyecto, al igual que hizo en la conversación con este medio, a pesar de que era administrador de la empresa cuando se solicitó el préstamo y cuando fue concedido.
Pero lo más llamativo no es eso, sino que el juez afirma que la maquinaria declarada, a pesar de que figura en el Registro Mercantil como bienes aportados a la empresa por sus socios, en realidad no había sido adquirida cuando se constituyó la empresa ni cuando se solicitó el préstamo.
Serrano explica que llegó al proyecto a través de "un experto en industria de biomasa que tenía una empresa dedicada a la comercialización de maquinaria para la producción de pellets", en referencia a Enrique Pelegrín. "En el momento de constituirse [la empresa Bio Wood Niebla], se aportan dos máquinas necesarias precisamente para la fabricación de pellets. Estas fueron aportadas por el otro socio, Enrique Pelegrín, quien tenía sociedades en materia de biomasa. La idea era que cada uno aportara el 50%, por ello la SLP [Sociedad Limitada Profesional] Serrano Abogados de Familia contribuye aportando la otra máquina que se corresponde al valor de ese 50%".
Las inscripciones en el Registro Mercantil
En realidad, según la información recogida en el Registro Mercantil, fueron cuatro las máquinas aportadas para la constitución de Bio Wood Niebla: el secadero –aportado por Serrano a través de su bufete de abogados– y las tres granuladoras –aportadas por Pelegrín–. El reparto de la sociedad, según el número de participaciones de cada socio eran en proporción 60%-40%, con el 60% para Serrano.
Literalmente, el Registro Mercantil recoge lo siguiente: "La entidad Serrano Abogados de Familia, Sociedad Limitada Profesional, es dueña del siguiente bien: 1) Un secadero rotativo LN 10.000 con caldera de biomasa y todos los componentes, filtraje y recuperación, con número de serie 033-2015 DP, manifestando el representante de la sociedad que ha sido adquirida por justo y legítimo título, no adeudando nada por su adquisición, que se valora en setecientos cuarenta y dos mil ochocientos euros". Ese "representante de la sociedad" que afirmaba poseer el secadero era Serrano.
Por su parte, y también según el Registro Mercantil, Pelegrín era dueño de "tres granuladoras RMP 650 Made In Germany, especial Niomasa [sic], con alimentador, dosificador, sistema de engrase automático [...], que le pertenecen por justo y legítimo título", en este caso por un valor de 495.200 euros.
Facturas en notaría
Serrano dice ahora en su comunicado: "Ya en notaría, Enrique Pelegrín aportó facturas proforma referentes a esa maquinaria, lo cual es requisito para pedir el crédito al Ministerio de Industria. Tanto el Ministerio, como el notario y un servidor, que no había visto esa maquinaría, lo consideramos suficiente. El crédito, que no una subvención, fue concedido el 31/12 de 2016 [en realidad la resolución es de 24 de noviembre] y al interesarme por la situación de la maquinaria aportada, me explican que no se ha podido adquirir".
Es decir, la maquinaria que figuraba como aportada por su despacho, Serrano Abogados, a Bio Wood Niebla, en un acto inscrito en el Registro Mercantil, en realidad no había sido adquirida, según el comunicado de Serrano.
La reducción de capital
"Ante esta situación solicité inmediatamente una reducción de capital, para así ajustarnos a la legalidad. En el momento de solicitarse el crédito, la constancia era que esas máquinas existían y por supuesto, su valor era suficiente para pedir el crédito conforme a las exigencias del Ministerio de Industria", añade Serrano, que explica: "Mi falta de confianza en este proyecto empresarial comenzó cuando me di cuenta de que las máquinas que se habían aportado mediante facturas proforma no habían acabado en poder de mi socio, lo que dificultaba que el proyecto de la fábrica pudiera culminarse". De hecho, no ha llegado a culminarse.
Lo que hace el juez es presentarse como un administrador que erróneamente creyó en su socio, en este caso Pelegrín. Pero, de camino, Serrano admite que cuando Bio Wood Niebla solicitó el crédito al Ministerio de Industria –entre el 18 de abril y el 1 de junio de 2016, plazo de presentación de solicitudes–, la supuesta maquinaria que su despacho había aportado a Bio Wood Niebla, de la que era administrador y socio, realmente no estaba en posesión de dicha compañía.
Serrano también vincula esa maquinaria con las condiciones necesarias para acceder al crédito público. Un crédito que, hay que recordar, fue concedido y no ha sido devuelto, al tiempo que la fábrica sigue sin estar terminada.
Una descapitalización
Serrano añade en su comunicado que, al descubrir que la maquinaria no había sido adquirida, solicita una reducción de capital "para así ajustarnos a la legalidad". Dicha reducción de capital efectivamente se produjo.
La junta de Bio Wood Niebla acordó en reunión de 30 de diciembre de 2016 reducir el capital social de la empresa en 1.238.000 euros, dejándolo solo en 7.000 euros. Es decir, poco más de un mes después de la resolución de concesión de la ayuda –24 de noviembre–, Bio Wood Niebla se descapitaliza. La descapitalización es del 99,43%.
Lo que resuelve la junta, en un acuerdo que se eleva a escritura pública el 24 de marzo de 2017, es devolver a los socios los bienes aportados, según se detalla en el acto inscrito en el Registro Mercantil. ¿Cuál es el problema? El mismo. Que esos supuestos bienes, según Serrano, no habían "acabado en poder" de Pelegrín ni de la empresa.
Cambios en la sociedad
Serrano no salió de la empresa en diciembre de 2016, cuando asegura que ya tenía conocimiento de que la maquinaria no había llegado. El juez siguió como administrador de Bio Wood Niebla hasta el 4 de octubre de 2017, más de diez meses después de la concesión de la ayuda. Es entonces, ese 4 de octubre de 2017, cuando Serrano sale de la empresa, que pasa a tener a Pelegrín como administrador único.
Durante ese tiempo –diciembre de 2016 a octubre de 2017– hubo cambios significativos en la sociedad. Así lo explica Serrano: "Al no ser normal la situación, aunque en ningún caso era ilegal que un despacho de abogados tuviera participaciones en una sociedad dedicada a la fabricación de pellets para biomasa, fue a principios de 2017 cuando la sociedad Serrano Abogados de Familia desapareció, constituyéndose con el mismo NIF la sociedad Serralba SL, teniendo por objeto la promoción y producción industrial. Al mismo tiempo, constituí mi propia sociedad profesional que pasó a denominarse despacho Serrano Abogados SLP con un NIF distinto". En realidad, lo que hubo fue un cambio de denominación y de objeto social: la empresa Serrano Abogados de Familia pasó a denominarse Serralba SL.
Proyectos en Extremadura
Serrano asegura que finalmente salió de Bio Wood Niebla tras "perder la confianza" en sus socios por el descubrimiento sobre la maquinaria, pero también por los siguientes movimientos de la empresa. "Tuve conocimiento", afirma Serrano, de que Bio Wood Niebla estaba "intentando promover otros proyectos en Extremadura con la intención de pedir otros créditos al mismo Ministerio de Industria".
"Yo por ahí no pasé, puesto que además desde que se constituyó Bio Wood Niebla, a mediados de 2016, estaba corriendo con todos los gastos que generaba sin tomar decisión alguna en lo que concierne a la gestión de Bio Wood. Fue el 4 de octubre de 2017 cuando se firmaron las escrituras por las que me desvinculaba totalmente", expone.
Lo cierto es que ya en agosto, concretamente el día 22, cuando Serrano aún era administrador, Bio Wood Niebla firmó en Mérida un protocolo junto a la Junta de Extremadura para otro proyecto de biomasa, como recogió la propia compañía en un comunicado.
Una "situación irregular"
El presidente del grupo de Vox en Andalucía afirma que a su salida de Bio Wood Niebla no cobró nada. "No obtuve ni un euro, pero sí la tranquilidad de salir de un proyecto en el que no confiaba. Ante esta situación irregular, interpuse una denuncia contra ese socio [Pelegrín] y contra Javier López, que había sido el gerente de mi despacho y que fue el promotor e ideólogo de este proyecto", afirma Serrano.
Enrique Pelegrín y Javier López, los antiguos socios, no responden a las preguntas para aclarar qué es cierto y qué no de la versión de Serrano [ver La Caja Negra, al término de esta información]. Se limitan a afirmar que en esa versión hay elementos "falsos" y que el asunto se aclarará en los tribunales.
Lo seguro, porque está recogido en el Registro Mercantil, es que el 4 de octubre la sociedad pasó a estar gestionada por un único administrador único, Enrique Pelegrín. Dos meses y medio después, el 20 de diciembre de 2017, la junta de Bio Wood Niebla volvió a aumentar el capital social en 1.238.000 euros, para dejarlo como estaba en su inicio. Ahora todo el capital lo suscribe Proyectos e Inversiones Serralba SL, con Enrique Pelegrín como administrador único y Javier López como apoderado. Y, en teoría, Serralba vuelve a aportar a la sociedad el secadero y las tres granuladoras.
LO QUE SERRANO Y SUS EXSOCIOS NO ACLARAN
Francisco Serrano y sus antiguos socios, Enrique Pelegrín y Javier López, mantienen diversas cuestiones sin responder sobre su actividad en Bio Wood Niebla.
En cuanto a Serrano, estas son algunas de las dudas –trasladadas a través del gabinete de prensa de Vox– que no ha despejado:
1. Serrano afirma que el secadero que su bufete de abogados aportó a la constitución de Bio Wood Niebla en realidad era de su socio, Enrique Pelegrín.
a. ¿Por qué, entonces, lo aporta Serrano Abogados?
b. ¿Por qué utiliza un bufete de abogados para adquirir un secadero que nada tiene que ver con la abogacía?
c. ¿Se incorporó esta maquinaria a la solicitud del préstamo de Industria?
d. ¿Por qué permaneció como administrador de la empresa entre diciembre de 2016, cuando hizo su descubrimiento sobre la maquinaria, y octubre de 2017?
e. ¿Por qué no denunció los hechos cuando los conoció?
2. A la hora de optar al apoyo financiero, ¿no existía la exigencia de un capital mínimo en la empresa beneficiada? En otras palabras, ¿una empresa con un capital de 7.000 euros podría haber optado a una ayuda de 2,4 millones?
3. Durante el tiempo en que Serrano fue administrador, ¿cuánto dinero de los 2,48 millones recibidos se gastó y en qué partidas?
En cuanto a Pelegrín y López, han rehusado responder estas preguntas, entre otras:
1. ¿Dónde está la maquinaria declarada? ¿Qué coste tuvo? ¿Cómo se adquirió? ¿Se incorporó esta maquinaria a la solicitud de préstamo de Industria? ¿Por qué se incorporó a la constitución de Bio Wood Niebla en el Registro Mercantil?
2. Serrano afirma que se marchó sin recibir nada. ¿Por qué cantidad se compra Proyectos e Inversiones Serralba (antes Serrano Abogados de Familia SLP)? Es decir, ¿cuánto percibe Francisco Serrano tras su salida de Bio Wood? ¿Cuáles son las condiciones de la salida de la empresa de Serrano? ¿A quién y por cuánto vende su participación?
3. ¿Qué destino se ha dado a los 2.489.000 euros del préstamo obtenido?
4. En diciembre de 2016, Bio Wood redujo su capital y lo dejó en 7.000 euros, devolviendo a sus antiguos propietarios el secadero y los demás bienes aportados ¿Por qué se realiza esa reducción de capital?
5. A la hora de optar al apoyo financiero, ¿no existía la exigencia de un capital mínimo en la empresa beneficiada? En otras palabras, ¿una empresa con un capital de 7.000 euros podría haber optado a una ayuda de 2,4 millones?
6. ¿Por qué se produce la reducción de capital un mes después de recibir el préstamo?
7. ¿Desde cuándo está parada la obra? ¿Cuál es la fecha prevista para su reanudación?
La incursión del juez Francisco Serrano en el negocio de la biomasa, saldada con 2,48 millones de euros de coste para las arcas públicas sin que la fábrica para la que se concedió la ayuda esté en funcionamiento, está plagada de hechos irregulares.