LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
La “contienda atronadora” es más ruido que parálisis: cinco acuerdos entre PSOE y PP en la España de 2024

La jueza que archivó la denuncia contra la líder del PP en Cantabria dice no saber que la querellada la votó como candidata al TSJ

8

Alicia Gutiérrez

Paz Hidalgo, la jueza del Tribunal Superior de Cantabria (TSJC) que en 36 horas archivó una querella contra la presidenta regional del PP, María Jesús Sáenz de Buruaga, considera que no hay motivos para su recusación pese a haber sido propuesta para el cargo a instancias del PP y con el voto de la propia querellada. Y pese a que su propio marido perteneció a la Ejecutiva autonómica del PP hasta 2012, donde compartió presencia con Buruaga. En sus alegaciones a la recusación planteada por los querellantes, también militantes del PP cántabro, Hidalgo argumenta que no sabe si Buruaga la votó porque la votación era "secreta". "El carácter secreto del voto mina por la base el alegato de quienes me recusan", añade la magistrada. Una vez descartado que Hidalgo se abstenga por voluntad propia, la recusación queda en manos de la decisión de otros tres magistrados del TSJC.

Hidalgo ha obtenido el respaldo de la Fiscalía cántabra. Pero mientras que la magistrada recalca que no fue nombrada "a propuesta de un determinado partido sino del Consejo General del Poder Judicial", la fiscal jefe de Cantabria, Pilar Jiménez Bados, la contradice. "En relación con la misma, la alegación de haber sido propuesta para el cargo que ostenta por el PP, no conlleva automáticamente la presunción de parcialidad". Este diario intentó este jueves contactar con la fiscal Bados. Su equipo aseguró que no iría a la Fiscalía Superior en toda la jornada.

Formulada por prevaricación y delito electoral, la querella contra Buruaga sostiene lo siguiente: que en vísperas del congreso regional de marzo de este año, y como desveló infoLibre, el PP admitió que, desde una cuenta propiedad de un "discapacitado psíquico", se pagaran en bloque 491 cuotas. Otros tantos afiliados lograron con esa fórmula reactivar su militancia y votar en el congreso. Y ese factor, dicen los denunciantes, resultó decisivo para la victoria interna de Buruaga frente a su antecesor, Ignacio de Diego.

Hidalgo se convirtió en miembro de la Sala Civil y Penal del TSJC en mayo de 2011, dos meses después de que el Parlamento cántabro incluyera su nombre en la terna de candidatos elevada al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La votación parlamentaria tuvo lugar el 28 de marzo. El acta de la sesión constata que Hidalgo fue propuesta por el PP. Y que recibió 16 votos. El PP tenía entonces 17 escaños en Cantabria. Pero uno de sus diputados no acudió a la Cámara aquel día. La juez recibió de ese modo el apoyo de los 16  parlamentarios del PP que participaron en la votación. Y uno de ellos era Sáenz de Burugaga. Los otros dos candidatos al TSJ, auspiciados de manera conjunta por el PSOE y el PRC, el partido de Miguel Ángel Revilla, obtuvieron 37 papeletas: y 37 fueron los representantes del PSOE y el PRC que introdujeron una papeleta en la urna.

En noviembre de 2015, la Sala Penal de la Audiencia Nacional apartó del caso Gürtel caso Gürtel a dos de los tres magistrados que debían integrarse en el tribunal juzgador, Enrique López y Concepción Espejel. Ambos habían sido recusados por las acusaciones populares por sus relaciones con el PP. Pero la Fiscalía Anticorrupción introdujo un nuevo elemento que encontró luego reflejo expreso en el auto por el que la Sala Penal aceptó las recusaciones: varios de los acusados, entre ellos Luis Bárcenas, habían participado en votaciones parlamentarias sin las cuales ni Enrique López ni Concepción Espejel habrían alcanzado un puesto en el Tribunal Constitucional –en lo que respecta al magistrado– ni en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por lo que concierne a la ahora presidenta de esa misma Sala Penal.

Además, la jueza reprocha a los querellantes que introduzcan "hechos falsos" en el escrito adicional que enviaron al TSJ después de que este diario informase los pasados días 21 y 22 de septiembre de dos datos que hasta entonces habían pasado inadvertidos: el primero, que la jueza está casada con un exdirigente del PP que compartió presencia con Buruaga en la ejecutiva regional del partido hasta 2012; el segundo, que la propia Buruaga había dado su voto a la jueza. Ambas informaciones vieron la luz tras dos semanas en espera de que la jueza, cuya versión había intentado recabar este diario a través de sus portavoces oficiales, regresara de sus vacaciones. Una vez reincorporada, Hidalgo declinó tanto hablar con este diario como pronunciarse a través del gabinete de comunicación del TSJC.

Al hablar de hechos "falsos", la magistrada se refiere a dos: a que el escrito de los querellantes mantiene en efecto que fue Hidalgo y no su marido quien coincidió con la líder del PP cántabro en la cúpula regional del partido; y a que el texto de los denunciantes afirma asimismo de manera errónea que su marido "había compartido presidencia" con Buruaga.

Los querellantes admiten que ese segundo escrito contiene datos erróneos. Pero –enfatizó la fuente– "se trata de un error material, como resulta obvio por la prueba documental aportada". Es decir, las dos informaciones publicadas por infoLibre.

En sus alegaciones sobre la recusación, la Fiscalía no tiene en cuenta la existencia de ese segundo escrito de los querellantes.

Y la juez subraya en las suyas que la pertenencia de su marido a la Ejecutiva del PP cántabro hasta 2012 ya fue manejada como argumento en una recusación planteada en 2013 contra su persona: y desestimada –agrega– como causa para su apartamiento. En aquella ocasión, la acción penal también se dirigía contra Sáenz de Buruaga, relata Hidalgo. El argumento de que debe abandonar la causa por su matrimonio con un miembro del equipo del expresidente del PP cántabro, Ignacio de Diego, en el que Buruaga ocupaba el segundo puesto en la jerarquía del partido, es en su opinión "rancio y trasnochado, cuando no ofensivo".

¿Por qué los querellantes no recusaron a Paz Hidalgo hasta el 4 de septiembre? Porque aseguran que no supieron que la magistrada era la ponente encargada de admitir o inadmitir la querella hasta que el 31 de julio se les notificó el auto fechado ese mismo día y que daba carpetazo a la denuncia. Sabían –dicen– que había sido propuesta por el PP y por eso el escrito inicial de recusación esgrimió ese hecho como causa de recusación. Pero ignoraban entonces –agregan– tanto que Buruaga la había votado como que el marido de la jueza había pertenecido a la ejecutiva del PP.

La querella se había presentado por vía telemática el 26 de julio pasadas las seis y media de la tarde. El texto llegó así a la mesa de los magistrados el jueves 27 por la mañana. El 28, viernes, fue festivo en Cantabria. Y el lunes 31 por la mañana la procuradora de los querellantes recogió el auto de archivo. Si los denunciantes lograsen que el TSJC acepte la recusación, el caso tendría que volver a su inicio. Y le correspondería a un nuevo tribunal, este sin Hidalgo como miembro, decidir sobre la admisión de la querella. 

Frente al argumento de los denunciantes, la Fiscalía alega que la designación de Paz Hidalgo como ponente se comunicó a los querellantes "mediante diligencia de

Ruth Beitia renuncia a ser candidata del PP cántabro y será sustituida por Buruaga

Ver más

ordenación fechada el día 27 de julio". 

Hay una segunda recusación en juego, aunque los propios querellantes inciden en que se trata de un caso más discutible: la formulada contra el presidente del tribunal, José Luis López del Moral. Los denunciantes esgrimen que López del Moral no debió participar en la causa contra Buruaga porque en 2001 fue nombrado director general de Justicia en la Comunidad de Madrid bajo el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón.

 

Paz Hidalgo, la jueza del Tribunal Superior de Cantabria (TSJC) que en 36 horas archivó una querella contra la presidenta regional del PP, María Jesús Sáenz de Buruaga, considera que no hay motivos para su recusación pese a haber sido propuesta para el cargo a instancias del PP y con el voto de la propia querellada. Y pese a que su propio marido perteneció a la Ejecutiva autonómica del PP hasta 2012, donde compartió presencia con Buruaga. En sus alegaciones a la recusación planteada por los querellantes, también militantes del PP cántabro, Hidalgo argumenta que no sabe si Buruaga la votó porque la votación era "secreta". "El carácter secreto del voto mina por la base el alegato de quienes me recusan", añade la magistrada. Una vez descartado que Hidalgo se abstenga por voluntad propia, la recusación queda en manos de la decisión de otros tres magistrados del TSJC.

Más sobre este tema
>