La Junta Electoral Central (JEC) reconoció que existen "dificultades" para el ejercicio del derecho de voto desde el extranjero y lo atribuye al procedimiento establecido en la reforma electoral de 2011 que aprobaron PP, PSOE y los nacionalistas de CiU y PNV, informó Europa Press.
Aquella reforma implantó lo que se conoce como voto rogado que obliga a los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) a pedir el voto con antelación y luego ejercerlo sea por correo o personalmente en las embajadas y consulados.
En una reciente respuesta a la Generalitat ante sus quejas por los problemas detectados en las recientes elecciones catalanas, la Junta Electoral dice ser "consciente de las dificultades que plantea el ejercicio del derecho de sufragio de los españoles residentes en el exterior en los términos recogidos en la legislación vigente".
El problema, según explica, es que "en la mayor parte de las ocasiones la viabilidad de la recepción del voto emitido por éstos en plazo para poder ser escrutado por las Juntas Electorales competentes depende de servicios ajenos al ámbito de competencia de las autoridades españolas", pues influyen asuntos como los servicios de correos de los países de residencia o la distancia del elector con las representaciones diplomáticas españolas.
El organismo arbitral da a entender que, mientras que no se modifique la ley, tiene las manos atadas. "En tanto no se lleve a cabo la oportuna reforma legislativa, la función de la Administración electoral debe ceñirse a su aplicación, procurando que se lleve a cabo con la máxima diligencia y eficacia posibles", indica.
Huelga de correo en dos países
Para estas elecciones generales el 20 de diciembre ya se ha presentado el primer problema, y es que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha avisado de que hay huelgas en los servicios postales de Finlandia y Perú, y que eso puede tener incidencia en el voto CERA desde esos países.
La JEC, en una resolución recogida por Europa Press, insta a la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios a que adopte "todas las medidas necesarias para procurar reducir el impacto" de estas huelgas en el ejercicio efectivo del derecho de sufragio de los electores inscritos en los Consulados de esos países.
Le sugiere también "valorar la posibilidad de establecer otras dependencias consulares para el depósito del voto de estos electores en aquellos otros lugares que tengan un número significativo de electores y que se encuentren alejados de aquéllos previstos hasta este momento".
Recientemente un grupo de juristas ha decidido constituirse en plataforma para defender el derecho al voto de los españoles residentes en el extranjero, bajo el nombre de "DosMillonesDeVotos", por los inscritos en el censo fuera de España.
Sólo el 5% de participación en 2011
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Tras recordar el "enorme descenso en la participación electoral desde el extranjero", que ha pasado del 35 al 5% con la reforma de 2011, se quejan de la incapacidad del Congreso para arreglar esta situación alumbrando una legislación que "facilite en lugar de obstaculizar" el derecho al voto desde el exterior.
El Congreso ha tenido en sus manos esa oportunidad de modificar el voto rogado, pues tuvo sobre la mesa una proposición de ley del Parlamento gallego para revocar la reforma de 2011. La iniciativa fue tomada en consideración en marzo de 2014, pero ha acabado caducando tras más de un año con sucesivas prórrogas del plazo de enmiendas.
Y todo ello pese a que la ley del voto rogado, contestada en su momento por Izquierda Plural, UPyD, CC y BNG, ha ido perdiendo partidarios y hasta sus propios promotores han pedido su rectificación, al menos ante la opinión pública.
La Junta Electoral Central (JEC) reconoció que existen "dificultades" para el ejercicio del derecho de voto desde el extranjero y lo atribuye al procedimiento establecido en la reforma electoral de 2011 que aprobaron PP, PSOE y los nacionalistas de CiU y PNV, informó Europa Press.